Os presentamos a Natxo Fernández, director del Máster en Dirección Financiera y Controlling y ¡nuestro profesor del mes! Natxo es uno de los veteranos de nuestra escuela y a parte de ser director, también es profesor en varios programas. Nos gustaría compartir con vosotras/os su experiencia en la escuela después de tantos años y sus consejos para ser constante y ofrecer una formación de calidad dentro del mundo de la docencia online. ¡Esperamos que la disfrutéis!
¿Por qué te interesaste por el ámbito de la formación online?
Me interesa la formación desde siempre, creo que gran parte de los males del mundo tienen su origen en la falta de formación. Aunque nunca me he dedicado en exclusiva a la docencia, llevaba mucho tiempo ejerciéndola cuando se me propuso la oportunidad, allá por el año 2013, de entrar a formar parte del Claustro de IEBS. En 2011 había sido alumno de un máster en modalidad blended (parte presencial y parte online) y me había convencido de las ventajas de aprender sin necesidad de desplazarse. Así que no lo dudé y empecé, primero con unas pocas clases, y poco a poco tomando más responsabilidades. Ya han pasado casi 6 años…
Después de varios años trabajando con nosotros, ¿Qué es lo que destacarías de tu experiencia como docente en IEBS?
Sin duda, la necesidad de aprendizaje y reciclaje necesarios para poder estar a la altura. Aunque creas que conoces bien una materia, y puede ser así, el contacto con gran parte de los alumnos/as aporta nuevas visiones, nuevas necesidades con las que hay que empatizar y, a menudo, buscar soluciones a problemas que no conoces porque no se te habían planteado previamente. Los profesores también aprendemos, y mucho.
Sabemos que eres profesor en varios programas, ¿Cuáles crees que son las claves para ser constante y poder ofrecer una formación de calidad a nuestros alumnos?
Yo no conozco fórmulas mágicas. Creo que hay que dedicar tiempo a preparar los materiales, revisarlos, estar pendiente de la evolución de las materias que impartes para tener siempre una visión actualizada, introducir ejemplos que, además de ser útiles, a los alumnos/as les resulten cercanos. Además, creo que ser honestos y reconocer nuestras limitaciones para poder mejorar, es algo básico.
Intento transmitir a mis alumnos, más allá de los conocimientos técnicos que el módulo pueda requerir, que los directivos que formamos en las escuelas de negocio deben, en mi opinión, desempeñar sus funciones según unos valores éticos. Repito muchas veces eso de que, “aunque los empresarios tenemos como objetivo principal ganar dinero, no todo vale”. Creo firmemente que los que tenemos mejores opciones tenemos también mayores responsabilidades, en un objetivo último de hacer de este mundo un lugar un poco mejor. Y cuando recibes tiempo después de terminar, un email de un alumno/a agradeciendo este tipo de cosas, la satisfacción es enorme y hace que todo merezca aún más la pena.