La Generación Millennials define a los nacidos entre 1980 y 2000, que han vivido la transición entre lo viejo y lo nuevo. Crecieron en una era de rápido desarrollo de las nuevas tecnologías, muchos no recuerdan el mundo sin Internet y tienen un manejo exhaustivo de las tecnologías.
Son impacientes, inconformistas y están bien preparados académicamente. Suelen hablar más de un idioma y motivación por viajar. No soportan trabajos rutinarios y horarios eternos. Su inquietud va más allá de un sueldo elevado, una de sus motivaciones es cambiar el mundo y crecer como individuos. Han desarrollado un sentido mucho más crítico y exigente del mundo que les rodea. Defienden unos valores más acordes con la sociedad actual: transparencia sostenibilidad, participación, ética moral y compromiso.
La era de las Startups y las APPS, de dar formas a las ideas y sacarlas a relucir al mundo. Modelos de negocio que buscan cubrir las necesidades de la sociedad actual; En la que no hay tiempo para cocinar: Deliveroo; en la que no hay tiempo para llevarle un regalo de cumple a un amigo: Glovo; en la que hay que reducir la contaminación en la ciudad: Ecooltra. Todas ellas son aplicaciones fáciles, rápidas, simples y útiles.
Una generación con nuevas necesidades y demandas, que no está quieta, que tiene una motivación por aprender muy alta.
Como profesores debemos tener en cuenta estas características de la generación de los millennials, ya que muchos de nuestros alumnos forman parte de esta época. Alumnos que combinan el trabajo con el estudio, que viven con un móvil en la mano y que puedan encontrar cualquier tipo de información con solo un “click.” Nuestra función debe ser, dar valor a la información, ser innovadores en cuanto a los recursos que utilicemos, ser dinámicos, actuales y accesibles. Ser docente de alumnos con estos rasgos es un reto, debemos estar actualizados, puesto que han crecido con las nuevas tecnologías y, por tanto, son más exigentes que otras generaciones.
Que gran verdad, y que pena que se este perdiendo todas las buenas costumbres antiguas…. no hay comunicación todo a través de dispositivos, que manera más fea y poca afectiva…