Visual Thinking: ¿qué es y cómo hacerlo?

En la gestión de proyectos, una de las formas más exitosas para exponer aquello que queremos expresar son las imágenes. Ya sea a través de un diagrama, un mapa, u otra forma de representación, son estas estrategias de pensamiento visual las que nos permiten ahondar en nuevas ideas y explorar la parte creativa del cerebro. Si quieres saber de qué va el visual thinking y qué técnicas y herramientas usar, sigue leyendo

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¿Qué es el Visual Thinking?

El pensamiento visual o visual thinking es una forma de organizar los pensamientos y aclarar ideas a través de un medio visual para poder comunicar un mensaje.

Seguramente, te ha pasado que intentas exponer una idea que ves clara en tu cabeza, pero no logras ponerla en palabras. Esto se debe a que, desde pequeños, el cerebro se ha configurado para entender primero las imágenes y después el lenguaje. Diferentes estudios sugieren que, ya sea que pensemos en texto o en imagen, el cerebro genera una imagen visual de una idea.

Por esta razón, el visual thinking consiste en visualizar lo complejo y transformarlo en algo digerible. Es una solución a bloqueos creativos, ya que facilita la organización de pensamientos, permite la formación de nuevas ideas y ayuda a recordar detalles esenciales.

¿Por qué es importante el pensamiento visual?

Potenciar el pensamiento visual aporta claridad a la información. No importa si crees que no tienes la creatividad desarrollada, el cerebro está conectado para recordar rápidamente la información visual. Aquí algunas razones para ponerlo en práctica

• Permite resumir y aclarar el contenido a través de conceptos simples, datos y flujos.
• Proporciona una visión general que ayuda a conectar ideas complejas con conceptos básicos
• Resume el contenido para facilitar el almacenamiento
• Aumenta el nivel de concentración y memoria
• Ayuda a expresar de forma clara una idea

¿Cómo hacer un visual thinking?

Para implementar de forma adecuada el pensamiento visual, debes tener en cuenta las siguientes fases:

#1. Visual Mapping

Esta es la fase de recogida de información. Lo que se intenta es, tratar de capturar todo lo relevante sobre la temática en cuestión o del problema que queremos abordar y plasmarlo.

#2. Visual Explore

Lo que se debe hacer en esta fase es escoger los datos que nos interesan. Recuerda mantener un balance entre cantidad y calidad. Para ello puedes tratar de organizar la información con las 6W: (What, when, where, who, why, how) y así quedarte con lo que es realmente relevante.

#3. Visual Building

Teniendo lo anterior realizado, llega el proceso de transformar las palabras en imágenes. En esta fase es donde realmente comenzamos a procesar los datos importantes a través de imagen. Dependiendo de la naturaleza del dato tendremos diferentes formas de visualizarlo.

#4. Visual Testing

La idea de todo este proceso no es otra que lograr comunicar lo que se quiere expresar. Por ello, es importante asegurarse que esta representación hable por si sola, sin necesidad de explicaciones adicionales. Si siente que falta complementar algo, es el momento de añadirlo a la imagen.

Consejos para mejorar el mensaje de tu imagen

• Define la idea principal y trabaja a partir de esta
• Utiliza formas, figuras, colores y tipografías para diferenciar y jerarquizar un concepto de otro
• Conecta tus ideas para tener un mapa general y que no se vean como conceptos sueltos.
• Utiliza herramientas y recursos tecnológicos que te ayuden a plasmar mejor tus ideas.

Técnicas y herramientas de visual thinking

El pensamiento visual es una habilidad fundamental entre los Project Manager, ya que deben estar constantemente creando y presentando nuevas ideas. Y para ello, existen diferentes técnicas que se pueden adaptar a diferentes necesidades.

#1. Mapas mentales

Los mapas mentales o gráficos de arañas son una de las técnicas más populares de visual thinking, puesto que, permiten desarrollar un flujo fluido de pensamientos e ideas. Al mismo tiempo, permite que de un vistazo se detecten las ideas más relevantes y la idea principal en su conjunto.

Este método es muy común en marketing para desarrollar mapas de empatía o entender el buyer persona.

Si bien puede hacerse con lápiz y papel, se recomienda usar herramientas como MindMeister que permiten editar de forma fácil y rápida las diferentes ideas. Además, es una herramienta colaborativa que permite que varias personas puedan aportar sus perspectivas.

#2. Hoja de ruta

Las hojas de ruta o roadmap es una especie de línea del tiempo muy útil para visualizar tareas en los proyectos y saber cuáles tiene prioridad sobre las otras. Es una herramienta que permite a los equipos saber si están recorriendo el camino correcto hacia el cumplimiento de los objetivos planteados inicialmente.

#3. Diapositivas de presentación

Otra técnica comúnmente usada son las diapositivas de presentación. Nos permiten asegurarnos de que nuestra audiencia pueda entender de manera coherente y mantenga a todos en la misma página. El enfoque aquí no está en el líder del proyecto, sino en cómo la audiencia recibe una presentación.

Asegúrate de que las presentaciones se mantengan claras y concisas para que las ideas sean transmitidas de forma exitosa. Existen herramientas como Canva o Prezi que cuentan con múltiples plantillas para plasmar tus ideas de forma fácil, entretenida y rápida.

#4. Diagramas de flujo

Los diagramas de flujo permiten ser explícitamente claros sobre los procesos, sin tener que preocuparse de que un paso se haya comunicado mal o se haya perdido en la traducción. Es una herramienta útil en marketing al momento de crear el customer jorney o para diseñar un proceso de compra dentro de un comercio electrónico.

Funcionan de manera brillante cuando se incorpora a un nuevo miembro del equipo a un proyecto, ya que pueden ser un recordatorio constante y claro de los procesos que se encuentran detrás de las tareas cotidianas. También se pueden utilizar como una buena forma de mostrar a los empleados cómo se toman las decisiones.

Una de las herramientas más útiles para hacerlo es Creately con más de 1000 plantillas disponibles.

#5. Post-its

No es indispensable, o no siempre tenemos a la mano herramientas digitales para desarrollar el pensamiento visual. De hecho, las notas adhesivas actualmente siguen siendo uno de los métodos más recurrentes para anotar cosas importantes o que merecen ser recordadas.

Los post-its pueden ser una gran forma de planificar ideas o pueden servir para elaborar una hora de ruta que nos permita conectar conceptos que no habíamos contemplado.

#6. Papel y lapiz.

Esta es la técnica milenaria y eficaz a la que cualquiera puede acceder en un momento de creatividad o cuando necesite poner las ideas en orden. Dibujar no solo es para niños, es un recurso del que se puede sacar provecho al momento de aprender sobre nuevos conceptos o tratar de encontrar nuevos.

Como puedes ver, el pensamiento visual es una gran herramienta de trabajo que se puede explorar en diferentes áreas como método para entender mejor la información y estimular la creatividad.

¿Qué te ha parecido este artículo sobre el visual thinking? ¿Conoces alguna otra herramienta o método visual para crear nuevas ideas? Déjanos tu opinión en los comentarios.

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