Christian Pastrana 
Con más de 500 millones de usuarios activos, Twitter se ha convertido en una de las redes sociales con mayor crecimiento. De hecho, según el CEO de la red de microblog, Dick Costolo, se generan 15.000 ‘tuits’ por segundo, unos 350 millones al día. Ante tal aluvión de mensajes, es más complicado diferenciar cuáles son los temas más importantes o cuáles son los que más pueden interesar de determinados usuarios.
Para facilitar estas tareas, Twitter va a introducir una de sus novedades más significativas para 2013: una clasificación donde queden ordenados los ‘tuits’ según su relevancia. El ránking calificará la importancia de las actualizaciones en cuatro categorías: alto, medio, bajo y ninguno. Según han afirmado desde la propia red, el nivel alto no estará disponible por el momento mientras que el nivel ‘ninguno’ englobará a los mensajes catalogados como spam.
Cada ‘tuit’ llevará un valor asignado gracias a unos cambios en sus metadatos. La API de la plataforma permitirá así filtrar los mensajes según su importancia para que los desarrolladores puedan por ejemplo crear aplicaciones sólo con actualizaciones con una determinada prioridad o aquellos mensajes que estén generando más ruido.
Aunque desde Twitter no han revelado información sobre cómo funcionará este nuevo algoritmo, todo apunta a que la relevancia de los ‘tuits’ vendrá determinada por parámetros como el número de ‘retuits’, favoritos, vistas o la influencia de la cuenta que envía el mensaje. En este sentido, su funcionamiento seguiría una estrategia parecida a la que han venido empleando cuando alguien hacía una búsqueda sobre un tema en concreto.
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¿Siguiendo el modelo del EdgeRank de Facebook?
Este cambio en el algoritmo de Twitter se asimila a los cambios que en su día realizó Facebook hasta implantar su EdgeRank, encargado de determinar si una publicación interesa o no a cada usuario y en función de eso, lo envía al sistema de noticias y feeds.
Para determinarlo, Facebook tiene en cuenta dos parámetros: Objeto (cada fotografía, actualización de estado, vídeo…) y Edge (la interacción del usuario: un ‘me gusta’, un comentario…). Por su parte, en cada Edge influyen tres factores que son los condicionan el alcance de la publicación: la afinidad e interacción entre el usuario y el creador del contenido, la relevancia del contenido y el tiempo transcurrido desde que se hizo pública ese mensaje.
Habrá que esperar por tanto para ver qué formulará empleará Twitter en su nuevo algoritmo y qué cambios supondrá para los usuarios y para las marcas, las cuales podrán encontrar una nueva ventaja para dirigirse a un público más específico. Desde el pasado 20 de febrero, la red social ha comenzado a introducir en los ‘tuits’ su nuevo valor.