Turismo sostenible: Qué es y mejores ejemplos

Una mayor conciencia social sobre la importancia de cuidar el medio ambiente ha propulsado una nueva modalidad de turismo: el turismo sostenible. Se trata de una opción cada vez más buscada por los turistas de todo el mundo y que lleva años desarrollándose. Esta opción persigue desarrollar su actividad generando un impacto mínimo en el medio ambiente. ¿Quieres saber más sobre el turismo sostenible? ¡Sigue leyendo!

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¿Qué es el turismo sostenible?

Según la Organización Mundial del Turismo (OMT) el turismo sostenible es aquel «que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas».

Es decir, el turismo sostenible establece un equilibrio entre los aspectos ambientales, económicos y socioculturales del desarrollo turístico. Además, juega un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad. Siempre intenta minimizar su impacto en el medio ambiente y en la cultura local para que estén disponibles para las generaciones futuras. El objetivo es contribuir a la generación de ingresos, creación de empleo y la conservación de los ecosistemas locales.

También suele ofrecer incentivos económicos importantes para la protección del hábitat natural. Los ingresos provenientes del gasto de los visitantes a menudo se canalizan hacia la conservación de la naturaleza o a programas de desarrollo de capacidades para que las comunidades locales cuiden áreas protegidas.

Por otro lado, el turismo sostenible también puede ser un movimiento clave para crear conciencia y fomentar un cambio de comportamiento positivo para la conservación del medio ambiente entre los millones de turistas que viajan por el mundo cada año.

Datos del turismo sostenible

Actualmente, el turismo es uno de los motores de desarrollo más importantes tanto en España como a nivel mundial. Además, es una de las industrias con índices de crecimiento más altos. Sin embargo, la pandemia supuso un freno muy grande para el sector.

Este sector puede provocar un gran impacto medioambiental, lo que está derivando a que se apueste cada vez más por la sostenibilidad. Informes como el de Booking señalan que la situación derivada de la Covid-19 ha hecho que un 61% de viajeros quieran viajar de una forma más sostenible. Sin embargo, el 49% cree que no hay suficientes opciones de viajes sostenibles disponibles.

Las repercusiones del turismo se deben, en su mayoría, a los desplazamientos en medios de transporte muy contaminantes por el uso de combustibles fósiles, a que muchas poblaciones locales abandonan sectores tradicionales por explotar el turismo y por la precarización del propio acto de viajar, que deja de ser una experiencia única para convertirse en un acto despersonalizado y de masas.

La historia de turismo sostenible

El turismo, por su propia naturaleza, valora las cosas más preciadas del planeta. Desde paisajes espectaculares hasta la vida salvaje pasando por la historia, las diferentes culturas y su gente. Puede ser un catalizador del crecimiento de la economía local creando empleos de calidad y oportunidades para las empresas, así como fondos para la conservación de estos lugares.

Como hemos podido comprobar en repetidas ocasiones, si esto no se gestiona bien, puede tener un impacto negativo en la comunidad y el medio ambiente locales creando problemas a largo plazo para los residentes. Por ejemplo, en el caso del turismo desestructurado y masificado. Además, los consumidores valoran cada vez más los esfuerzos de las compañías en cuanto a responsabilidad social corporativa.

Su origen se remonta a partir de 1983 cuando la ONU constituyó la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Durante los años siguientes se organizaron distintas actividades por todo el mundo hasta la celebración de la Cumbre de la Tierra en Brasil en 1992, que originó la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y la Agenda 21. En esta cumbre se hablaron de tendencias como la sostenibilidad o el desarrollo ecológico, pactando medidas para minimizar el impacto del turismo.

Tres años más tarde se celebró en Lanzarote la primera reunión dedicada exclusivamente al turismo sostenible: la Conferencia Mundial de Turismo Sostenible donde se propuso la «Carta del turismo sostenible», un plan de acción para afrontar la situación.

Características del turismo sostenible

Son muchas las definiciones que enfocan la sostenibilidad turística y todas coinciden en estos puntos fundamentales en los que debe centrarse el trabajo:

Sostenibilidad ecológica o medioambiental

El desarrollo del turismo no puede causar cambios irreversibles en los ecosistemas de los puntos de destino. Además, debe contribuir a conservar los recursos naturales y la diversidad biológica.

Sostenibilidad social

La comunidad local debe tener la capacidad de absorber el turismo sin que intervenga en el normal desarrollo de sus vidas, sus activos culturales y arquitectónicos.

Sostenibilidad cultural

El auge del turismo en la zona debe respetar las características culturales distintivas de la comunidad que habita en la localidad. Este turismo promueve y valora las manifestaciones culturales locales, regionales y nacionales.

Sostenibilidad económica

La inversión que se realiza para facilitar el desarrollo del turismo sea viable a el nivel asegure ganancia económica que requiere el sector. Además de que se produzca una redistribución de la riqueza entre todos los agentes locales contribuyendo así, a la reducción de la pobreza.

¿Cómo desarrollamos un turismo sostenible?

El desarrollo del turismo sostenible está siendo posible gracias a la concienciación de las masas y las propias empresas del sector, tanto público como privado. Pero, ¿cómo contribuye la comunicación a este desarrollo hacia un futuro más verde y sostenible?

La comunicación social está fuertemente relacionada con el turismo y el desarrollo de la sostenibilidad. Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, la comunicación ha fomentado que no se pare de hablar de esta necesidad. Eso ha llevado a turistas y núcleos locales a contar las historias, compartir la inspiración para avanzar hacia un turismo sostenible.

Las Redes Sociales son un motor de cambio importante. Llegan a miles de personas en poco tiempo y permiten hacer eco de los problemas que existen de una forma eficaz. Esto lo facilita la posibilidad de subir muchos formatos como la fotografía y el vídeo. Su uso para crear conciencia de sostenibilidad es fundamental y permite crear iniciativas a bajo coste.

El Storytelling como comentábamos antes, permite contar mucho a través de la experiencia tanto los habitantes del lugar como de los turistas. Estas historias calan en la visión de futuros viajeros y contribuyen difundir un mensaje y de sostenibilidad global.  

Tendencias que marcarán el turismo de masas sostenible

Algunos ejemplos y tendencias que marcarán el turismo sostenible en 2023 son las siguientes:

1# Resilvestrar o rewilding

Se trata de una conservación a gran escala destinada a restaurar y proteger la naturaleza para que recupere su estado salvaje. Es el nuevo papel que deberán desempeñar las empresas turísticas en la restauración de paisajes. Engloba desde destinar fondos hasta la sensibilización de los viajeros, la publicación de información o la creación de material informativo.

2# Viajes off-season

Cada vez son más las empresas y agencias de viajes que ofrecen planes de vacaciones diseñados especialmente para viajar fuera de temporada. El objetivo es evitar las multitudes y ayudar a evitar el turismo masivo.

3# Turismo de naturaleza

Desde hace años que el turismo de naturaleza está de moda. Sin embargo, esto va más allá. Se trata de hacer partícipes a los visitantes de la conservación, investigación y protección de la vida silvestre.

4# Alternativas de transporte

A muchos turistas les preocupa la huella de carbono cada vez que se desplazan. Por eso, suelen recurrir al tren para largas distancias y a las bicicletas para las cortas. En este sentido, el llamado turismo de dos ruedas cada vez está cogiendo más adeptos.

5# Respeto a la cultura local

Como hemos comentado anteriormente, otra de las claves es intentar minimizar su impacto en el medio ambiente y en la cultura local. El reto es procurar que las localizaciones y puntos de interés estén disponibles para las generaciones futuras.

6# Incentivos económicos

Se suelen ofrecer incentivos económicos importantes para la protección del hábitat natural. Los ingresos provenientes del gasto de los visitantes a menudo se canalizan hacia la conservación de la naturaleza o a programas de desarrollo de capacidades para que las comunidades locales cuiden áreas protegidas.

7# Fomentar el comportamiento positivo

Es un movimiento clave para crear conciencia y fomentar un cambio de comportamiento positivo para la conservación del medio ambiente entre los millones de turistas que viajan por el mundo cada año. Al unirse a esta filosofía, los viajeros tienen mucho más en cuenta la sostenibilidad a la hora de elegir tanto destinos como alojamientos como modelos vacacionales.

8# Digitalización del sector

La actividad turística ha vuelto de la mano de la transformación digital y la innovación. Los consumidores reciben cada vez más cantidades de información. Eso, obliga a una mayor personalización de los servicios aumentando la importancia de la experiencia del viajero. El big data y los sistemas de inteligencia turística serán las herramientas clave para hacerlo, situando al cliente en el centro de las operaciones.

El futuro del turismo

Diversos expertos creen que el futuro del turismo pasa por una mayor conciencia de los viajeros de acudir a destinos que faciliten la distancia social. Las empresas turísticas deberán ser creativas a la hora de diseñar itinerarios que eviten el transporte público y las áreas turísticas abarrotadas. Esto engloba desde paisajes centrados en lugares más remotos o incluso en la creciendo popularidad de nichos como los recorridos en bicicletas o itinerarios de observación de aves.

Está claro que los viajes y el turismo en general debe ser sostenible, tanto para el planeta como para la comunidad y la industria en general. Los conservacionistas denuncian la ausencia de una gestión adecuada de los visitantes y el impacto negativo en las economías locales de ciertos sitios del patrimonio.

Lo que cada vez está más claro es que la actividad turística volverá de la mano de la transformación digital y la innovación. Los consumidores reciben cada vez más cantidades de información. Esto obliga a una mayor personalización de los servicios aumentando la importancia de la experiencia del viajero. El big data y los sistemas de inteligencia turística serán las herramientas clave para hacerlo, situando al cliente en el centro de las operaciones.

Además, la digitalización incrementará también el uso de nuevas tecnologías como la realidad virtual y la inteligencia artificial mediante el uso de sensores, el internet de las cosas o la biométrica.

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