No todas las landing page se comportan de la misma forma, ni tienen el mismo objetivo. Algunas buscan generar conversiones pero otras pueden fallar a la hora de atraer ciertos usuarios a realizar las acciones que queremos. Aquí es donde entra en juego el testeo. Sin duda, testear las landing page garantiza unos mejores resultados, por eso, en este artículo te explicaremos cómo debes hacerlo. ¡No te lo pierdas!
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Índice de contenidos
¿En qué consiste testear una landing page?
Testear la landing page es una parte del proceso de optimización de la web. ¿El objetivo? optimizar los diferentes elementos para maximizar las conversiones o las suscripciones.
Se trata de un enfoque estructurado compuesto por varios pasos para mejorar continuamente el rendimiento de la landing combinando pequeños aspectos sin rediseñar la web constantemente. Básicamente, se trata de experimentar para saber qué funciona y qué no.
Por lo general, el testeo de una landing se basa en los siguientes pasos:
- Usar la analítica web para identificar qué elementos fallan y cuáles funcionan bien
- Construir una hipótesis que señale lo que debe cambiarse. Por ejemplo, el color del texto, el mismo texto, su posición en la web, etc.
- Crear una versión duplicada de la landing con los cambios que hemos pensado anteriormente sin modificar la original
- Establecer objetivos claros para medir el rendimiento de ambas páginas
- Hacer pruebas del rendimiento de ambas landings
- Segmentación y análisis de resultados para conocer cuál funciona mejor
- Implementar la opción ganadora
Tipos de testeo de una landing page
Dicho esto, existen dos enfoques de testeo:
A/B Testing
La prueba A/B, también conocida como split testing o prueba dividida, es una metodología en la que se crean dos variantes de landing page: La variante A y la variante B. La mitad del tráfico se envía a la primera y la otra mitad a la segunda.
Una vez completada la prueba, deberemos recopilar datos para saber cuál ha funcionado mejor. La variante ganadora es aquella que haya conseguido un número mayor de conversiones.
Multivariate Testing
Este tipo de pruebas son similares a las anteriores, ya que utilizan el mismo mecanismo. Sin embargo, se prueba más de un elemento en distintas landings para ejecutarlas.
El ganador también se basa en el número de conversiones. Por ejemplo, si la variante D consigue más conversiones que las A, B y C, será la ganadora.
Por qué debes testear una landing page
Pero, ¿por qué es tan importante testear las landing page? Básicamente, porque se trata de uno de los factores clave que determinarán el éxito de tus campañas de marketing. Si estas no funcionan bien, tus esfuerzos no producirán los resultados que deseas. Esto podría suponer una gran pérdida de dinero y recursos.
Tenemos que entender las landing page como el punto de inflexión en el customer journey. Es donde el usuario decide si dar un paso más para convertirse en cliente o no. Una buena web aumenta el retorno de la inversión en marketing y reduce los costes de adquisición de clientes potenciales.
Si no la diseñas meticulosamente los usuarios podrían abandonar la web en menos de 20 segundos. No tenemos mucho tiempo para hacer que un visitante permanezca en una página web, y mucho menos para tomar medidas y mejorarla.
En este sentido, las pruebas ayudan a hacer que las landing sean más efectivas y evitar que los usuarios la abandonen rápidamente.
Consejos para testear una landing page
Puedes ejecutar tantas pruebas como consideres, pero antes te recomendamos seguir los siguientes consejos para minimizar riesgos:
1# Tráfico y CTA bien alineados
Se le llama intención de conversión a la probabilidad de conversión de un cliente potencial.
En este punto, hay que distinguir dos conceptos:
- Tráfico frío: Son aquellos visitantes que pueden no conocer la marca, que solo buscan recopilar información y que no han expresado una intención de convertir. Pueden haber visitado la web a través de un anuncio llamativo, una búsqueda informativa en Google o por un post nativo en Facebook.
- Tráfico caliente: Son aquellos visitantes que seguramente sí conozcan la marca, que quieren comprar y que se convertirán con los CTA. Pueden haber visitado la página directamente, por ads o por una estrategia de retargeting o una búsqueda orgánica.
Por eso, si el CTA que pongamos no coincide con la intención de conversión del usuario, da igual lo que tengamos en la landing page, no funcionará. Incluso si se produce una conversión, es muy poco probable que acabe en venta. Por eso, es fundamental garantizar que el tráfico de la landing page y el CTA se alineen entre sí.
Cuando el canal, el CTA y la intención están en armonía, entonces un test A/B generará resultados significativos. Para ello, primero deberemos agrupar el tráfico en categorías de intención de conversión.
2# CTAs convincentes
Para que los CTAs generen resultados necesitaremos enfocarlos para que los usuarios lo encuentren convincente y, para ello, se pueden utilizar diferentes variaciones. Por ejemplo:
- Consigue una prueba gratuita
- Consigue una auditoría gratis
- Empieza tu cálculo de precios
- Consigue una propuesta gratis
- Obtén tu plan de marketing gratuito
Estos ejemplos muestran que no hace falta cambiar la oferta, solo el título o el subtítulo. Si te fijas, las cuatro versiones, aunque parecen diferentes, conducen hacia el mismo objetivo: una consulta con el equipo de ventas. La clave es combinar las principales preguntas u objeciones de los visitantes y convertirlas en un CTA que prometa respuestas.
3# Formularios que comprometan
Aunque seguramente lo hayas escuchado en repetidas ocasiones, un número menor de campos en un formulario no tiene que aumentar automáticamente la tasa de conversión.
En las landing page enfocadas a la captura de clientes potenciales los formularios pueden generar o deshacer conversiones. Es decir, la primera impresión que los visitantes tengan de los campos del formulario generará o interrumpirá las conversiones.
Por eso, deberás hacer pruebas sobre el diseño del formulario, el número de campos, las etiquetas de cada campo, el orden, si funciona mejor un menú desplegable, etc.
Según diversos estudios, el formulario que mejor funciona es aquel que compromete a los usuarios, ya que si lo hacen probablemente lo completen. La clave es colocar los campos del formulario más amenazantes al final, como la información de contacto, y los campos menos intrusivos al principio.
4# Aprovecha las páginas de confirmación
El cuarto consejo es utilizar la página de agradecimiento o confirmación para mover a los usuarios al siguiente paso en el embudo de conversión más rápido.
El próximo paso no significa una descarga de un PDF o una guía o recurso. El objetivo de esta etapa es probar la eficiencia del embudo. Cuando el tráfico caliente se convierte con el CTA, tenemos que hacer el proceso lo más sencillo posible.
Añade una redirección al calendario en la página de agradecimiento y pon a un comercial que se encargue de averiguar qué clientes potenciales son de alta calidad o no. Si no puedes llevar esto a cabo, pregúntales a los prospectos qué dirección de correo electrónico o número de teléfono prefieren para comunicarse con ellos. Por último, explica cuánto tiempo deben esperar para tener noticias nuestras.
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