El outsourcing: subcontrata todas las tareas que no te aportan valor

Si eres un emprendedor, sabes que tu tiempo y recursos son valiosos. No puedes permitirte distraerte en tareas secundarias que podrían ser realizadas por otra persona. Ahí es donde entra en juego el outsourcing. Esta estrategia te permite externalizar tareas no esenciales, como el marketing digital, la gestión de nóminas o el soporte al cliente, para que puedas centrarte en la construcción de tu marca y en la consecución de tus objetivos empresariales. ¿Quieres saber más sobre cómo esta estrategia puede ayudarte a hacer crecer tu negocio? ¡Sigue leyendo!

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¿Qué es outsourcing?

El outsourcing o subcontratación, es un modelo de negocio en el que una empresa contrata a otra empresa externa para llevar a cabo ciertas tareas o servicios que normalmente se realizan internamente.

A la subcontratación también se le conoce como externalización y se ha convertido en una práctica empresarial habitual, ya que permite a las pequeñas y medianas empresas obtener servicios y competencias que normalmente les resultaría difícil desarrollar, ya sea por restricciones financieras o de mano de obra, o posiblemente por una combinación de ambas. Esto significa que puedes hacer crecer tu negocio como y cuando lo necesites, sin grandes inversiones.

Tipos de outsourcing

Existen tres tipos principales de outsourcing que las empresas pueden considerar: outsourcing de procesos de negocio (BPO), outsourcing de tecnología de la información (ITO) y outsourcing de procesos de recursos humanos (HRO).

• El outsourcing de procesos de negocio implica subcontratar tareas o procesos comerciales no críticos para el negocio a una empresa externa. Algunos ejemplos de procesos que se pueden subcontratar incluyen la gestión de la nómina, la contabilidad, el soporte al cliente y el procesamiento de facturas. El BPO puede ayudar a las empresas a reducir costos y aumentar la eficiencia al permitirles aprovechar la experiencia y los recursos de una empresa externa.
• El outsourcing de tecnología de la información se enfoca en subcontratar servicios y procesos relacionados con la tecnología de la información. Algunos ejemplos de servicios que se pueden subcontratar incluyen el soporte técnico, la gestión de redes y la programación de software.
• La subcontratación de procesos de recursos humanos implica subcontratar procesos de gestión de recursos humanos a una empresa externa. Algunos ejemplos de servicios que se pueden subcontratar incluyen la gestión de beneficios, la administración de personal y la contratación.

¿Qué tareas se pueden externalizar?

1. Investigación: Encontrar información lleva mucho tiempo. Según el tema, puedes contratar a un estudiante universitario o a un profesional con conocimientos para que investigue por ti.
2. Limpieza: La limpieza es una tarea necesaria pero tediosa. Contrata a un servicio profesional o a una persona para que se encargue de algunas tareas domésticas. Alternativamente, considere comprar un robot aspirador.
3. Facturación: La facturación de servicios o productos puede ser tediosa. Contrata un servicio individual o en línea para ingresar información, enviar facturas y rastrear pagos.
4. Redes sociales: La presencia en las redes sociales ofrece enormes oportunidades comerciales, pero puede ser desalentador para las personas que no están familiarizadas con ella. La externalización de la gestión de redes sociales puede ahorrar tiempo y evitar que la estrategia social de tu empresa se olvide o se deje de lado.
5. Contabilidad: A medida que crece una empresa, administrar el aspecto financiero de las cosas puede volverse desalentador. Subcontrata esta tarea a profesionales confiables que puedan ayudarte a mantener sus registros actualizados y seguros para garantizar que la contabilidad y los impuestos funcionen sin problema.

Beneficios de externalizar procesos de negocio

1. La especialización

Sin duda es la principal clave del éxito del outsourcing. Por un lado, la empresa que externaliza su actividad se especializa en realizar aquellas funciones que realmente hace bien. Pero es que, además, está delegando las tareas para las que es menos eficiente en otro agente especializado en estas funciones y que, en definitiva, va a poder ejecutarlas más rápido.

La subcontratación permite aprovechar la experiencia que el proveedor ha adquirido en su campo. Además, fruto de la especialización anteriormente mencionada, este proveedor contará con mejores herramientas y procesos específicos para realizar las funciones.

2. Costes reducidos

Todas las empresas siempre buscan formas de reducir los costos de operación. No hay mejor manera de lograr este objetivo financiero que externalizar el servicio a otra empresa. 

Probablemente, estés pensando que en realidad costaría más si contratas a una empresa para que te ayude a brindar un determinado servicio, pero la realidad es que ahorrarás mucho dinero.

3. Controlar el flujo de efectivo

Cuando haces outsourcing, conviertes un costo fijo (un salario de tiempo completo) en un costo variable (un servicio de pago por lo que necesita) y esto te permite invertir en otras partes de su negocio.

Por ejemplo, las tareas administrativas generalmente conllevan sus propios gastos, como espacio de oficina, muebles, papel para fotocopiadoras, etc. Incluso los equipos remotos conllevan costos, como equipos y acceso a herramientas de software. Estos gastos no parecen mucho, pero se suman rápidamente.

Esto es especialmente útil en las primeras etapas de nuevos proyectos, como lanzar un nuevo producto o llegar a una nueva vertical comercial.

4. La empresa gana flexibilidad

Muchas de las tareas que se realizan tienen una duración limitada por lo que resulta mucho más ventajoso delegarlas en lugar de mantener personal e infraestructuras que en muchos casos van a estar ociosas. Se consigue convertir muchos costes fijos en costes variables, liberando capital que puede ser invertido en mejorar los procesos más productivos.

Y, por último, la subcontratación permite aumentar la competitividad de la empresa. Se está mejorando la calidad del servicio, reduciendo los costes y se están gestionando los recursos internos de una forma inteligente por lo que, en definitiva, las empresas conseguirán aumentar su beneficio en el largo plazo.

5. Acceso a los mejores talentos

La contratación de un nuevo miembro del equipo a menudo requiere un reclutamiento y capacitación costosos. Tienes que enseñarles tus procesos y flujos de trabajo (o desarrollar procesos especiales solo para ellos). Cuando trabajas con una agencia, un consultor o un profesional independiente, todos cuentan con conocimientos especializados. (O por lo menos deberían) 

Además, es probable que tengan acceso a habilidades y herramientas que tal vez no necesites hoy, pero que algún día necesitarás. Si no tienen a alguien en el personal que pueda resolver ese problema, es probable que al trabajar con proveedores externos, exista una red de especialistas con habilidades complementarias de las que puedan sacar provecho. No tienes ese tipo de flexibilidad con los empleados internos.

Conclusión

En resumen, el outsourcing es una estrategia empresarial eficaz para aquellas empresas que buscan crecer y mejorar su eficiencia. Permite a las empresas centrarse en su competencia básica, reducir costes y obtener servicios y competencias que normalmente serían difíciles de desarrollar. Además, ofrece la flexibilidad necesaria para adaptarse a las necesidades de las empresas a medida que crecen, sin la necesidad de grandes inversiones.

Para aquellos emprendedores que buscan iniciar un negocio o hacer crecer uno existente, el outsourcing es una oportunidad de negocio para considerar seriamente. Ya sea que necesites servicios de marketing, recursos humanos o finanzas, la externalización te permite obtenerlos a un costo mucho menor que si los gestionaras internamente. Además, te permite centrarte en la construcción de tu marca y en la consecución de tus objetivos comerciales.

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