El SEO en la Deep Web no funciona y te explicamos por qué

Antes de la creación de los buscadores, para encontrar lo que deseábamos en Internet necesitábamos buscar la aguja en el pajar. Internet ha evolucionado en gran medida y es que el nivel de indexación que actualmente existe impide que se nos escape nada -o casi nada-. Mediante el buen uso del SEO podemos hacer que las arañas o crawlers de los buscadores como Google encuentren nuestra Web, ese hueco de la red donde publicamos nuestro contenido. El objetivo de esto es, pues, popularizar nuestro trabajo por las razones que sean como el beneficio económico o el deseo de que se desprendan conocimientos del site. Sin embargo, no todo el mundo desea que su contenido se convierta en algo popular. De esta necesidad de anonimato frente a buscadores, agencias de publicidad o los mismos agentes de la ley nace la Deep Web.

La Deep Web: El gran rincón que no se indexa

¿Conocéis la expresión “la punta del iceberg”? Pues el Internet que conocemos, el que el gran buscador nacido en Silicon Valley domina, es precisamente eso, el extremo visible de un iceberg enorme, hundido en gran profundidad. Y de profundidad hay que hablar cuando mencionamos la Deep Web, ese terreno misterioso al que no muchos saben llegar y por el que menos aún se sabe navegar. Todo el contenido que se encuentra en la Deep Web no puede ser indexado por ninguno de los buscadores existentes, desde el gigante Google hasta Bing pasando por Yahoo, Yandex y Baidu. El SEO, por lo tanto, se torna en una herramienta inservible en estos casos.

Todo lo que sabemos del SEO, todos los condicionantes que ayudan a que nuestra Web funcione mejor y se convierta en algo exitoso, no tienen sentido en la Deep Web. De hecho, los sites suelen ser extremadamente simples en la Web profunda debido a la lentitud de carga de las páginas a causa del software necesario para acceder a las mismas, que, a grandes rasgos, filtran la navegación para asegurar el anonimato. No es que las páginas sean simples o estén poco trabajadas en ese rincón de la red, es que de ser programadas con elementos complejos y estéticos la navegación sería excesivamente lenta. De todos modos, lo que encontraremos en la Deep Web no es “bonito” como tampoco lo es su diseño.

El mal nombre de la Deep Web

Lo cierto es que si habéis oído hablar de la Deep Web probablemente solo os hayan llegado rumores negativos. Si bien es cierto que el anonimato del que presume la misma ayuda a generar contenido de dudosa moralidad o que directamente viola la ética, la cara oculta de la red nació con el fin de mantener el anonimato frente a los famosos buscadores por el deseo de privatizar el contenido que producimos o por la falta de interés de que nadie pueda encontrarlo, como antes decíamos. Todas estas características se pueden aprovechar, por supuesto, para ejecutar acciones ilegales: Y es que en la Deep Web podemos encontrar mercados online de drogas, armas, imágenes y vídeos de contenido sexual reprobable e incluso se pueden contratar sicarios que no solo accederán al asesinato directo, sino que algunos también ofrecerán la ejecución de campañas de desprestigio hacia personajes públicos. Todo este negocio asentado en la cara oculta de la red se alimenta con la moneda virtual, el bitcoin, que se obtiene mediante el intercambio de dinero alojado en billeteras digitales, cosa que convierte esta moneda en algo extremadamente difícil de rastrear.

Existe la creencia popular de que Google lo domina todo, pero el SEO no funciona en ese rincón oscuro de Internet ya que el SEO se basa precisamente en lo que jamás se hará en la Deep Web: indexar el contenido público de la red. Mediante el uso de proxys y de códigos en lugar de direcciones, por ejemplo, se consigue desviar el contenido, de manera que pasa por varios filtros hasta que se accede al mismo. Se utilizan otros trucos como la inclusión de documentos en formatos no indexables y la integración de archivos en el mismo código de la web que impiden que el buscador lo indexe. Sin embargo, no todas las webs no indexables pertenecen como tal a la Deep Web. Existen sites a los que el SEO no puede llegar sencillamente porque los servidores están cerrados, por ejemplo.

Se dice que el tamaño de la Deep Web excede en mucho el tamaño del Internet superficial, el que todos utilizamos y el que es indexado gracias a nuestro SEO. Si los buscadores pudieran indexar el contenido anónimo de la Deep Web, esta dejaría de existir en el acto. Se calcula que más del 90% del contenido en la red se aloja en la Deep Web y que el contenido restante es el que batalla por alcanzar la primera posición en los buscadores.

Para poder acceder a este contenido en la sombra de Internet es necesario utilizar un software específico como TOR (The Onion Router), un proyecto ideado por la marina de los Estados Unidos que se creó en el 2002. De nuevo, su propósito inicial, de uso militar, fue desbancado por la utilización de los usuarios, cuyo objetivo se acercaba más a la defensa de la libertad de expresión y del derecho a la intimidad. En cualquier Web superficial sobre la Hidden Wiki podréis encontrar enlaces que solo se pueden utilizar en TOR y que, efectivamente, os llevarán a páginas concretas de la Deep Web. Si decidís empezar este viaje debéis tener en cuenta que os podéis topar con contenido muy desagradable si sois demasiado curiosos, por lo que la responsabilidad queda totalmente en vuestras manos.

De todos modos, recordad que si queréis emprender un negocio en Internet vais a emplazarlo, evidentemente, en la Web superficial. En ese minúsculo fragmento de la red sí interesa respetar las directrices del SEO para popularizar el site de vuestra empresa. Esto implicará un aumento de las visitas y, complementado con una buena estrategia de marketing, de un aumento de la conversión. IEBS pone a vuestra disposición el Master en SEO y Posicionamiento Web en Buscadores para garantizar vuestro éxito en Internet. Si queréis especializaros en todos los ámbitos del posicionamiento, entonces podéis consultar información sobre el Master en Marketing de Buscadores: SEO, SEM y PPC.

Lo que realmente hay que tener en cuenta respecto a la Deep Web es que la mayor parte del contenido de Internet se nos escapa y que los buscadores no son tan implacables como se puede creer. El buen uso del SEO y del SEM domina todo lo relacionado con los buscadores, pero no son las únicas herramientas que se utilizan en la red. Recordad, sin embargo, que hay contenido desagradable en ambas caras de Internet.