Qué es una ICO y cómo crear una para tu proyecto

Uno de los términos que más está dando que hablar en los últimos años es el de las ICO, una nueva forma de criptodivisa que las empresas utilizan para recaudar capital. Después de un 2020 en el que la incertidumbre se convirtió en absoluta protagonista, las ICO están generando especial interés este 2021 debido a todas las ventajas y posibilidades que ofrecen.

En una época en la que los activos digitales dan cada vez más que hablar y el mercado financiero tradicional está destinado a renovarse o morir, es importante estar al tanto de un bien esencial para las startups tecnológicas. ¡Sigue leyendo y descubre qué es una ICO y cómo crear una para tu proyecto!

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Qué es una ICO

Una ICO (Initial Coin Offering) es una nueva forma de recaudar capital para todo tipo de proyectos a través de la venta de criptomonedas, siendo especialmente populares en el sector de las startups tecnológicas. Traducido al castellano como Oferta Inicial de Moneda, hablamos de una vía de financiación de nuevas criptomonedas, tokens virtuales protegidos mediante un sistema de criptografía. Estas criptomonedas suelen utilizarse para realizar pagos o generar valor mediante un proceso de minado con el que se van creando de manera virtual.

El primer paso para generar una criptomoneda es diseñarla, tras lo que se introducirá a través de un software en la red que se pondrá a disposición de una comunidad con el objetivo de que aparezcan los mineros que soporten la actividad de la misma. Todo este proceso tiene un coste, algo que puede financiarse a través de ICOs.

Los desarrolladores comienzan con un preminado a puerta cerrada que da paso al intercambio de la nueva moneda por otras en circulación, como Bitcoin o Ether, o dinero fiat. Es decir, el objetivo de una ICO es ofrecer a unos inversores iniciales las nuevas monedas a cambio de dinero para más tarde abrir su distribución al público. Un proceso similar al de crowdfunding, en el que una comunidad de usuarios financia un proyecto sin necesidad de intermediarios.

Esta nueva forma de financiación en la era digital surge como alternativa a fuentes tradicionales de financiación como las entidades de crédito o los fondos de inversión, creciendo exponencialmente desde su aparición en el año 2013 debido a su carácter flexible y descentralizado.

Origen de las ICO

Concebidas como un mecanismo ideado por la comunidad interesada en el blockchain para buscar apoyo financiero para nuevos proyectos mediante pequeñas cantidades de dinero e inversión, las ICO han servido para recaudar cantidades cada vez más grandes entre inversores cada vez más numerosos.

El primer proyecto que se conoce al respecto es el de Mastercoin, en el año 2013, recaudando en ese momento apenas cinco millones de dólares en Bitcoin. Mejores rendimientos tuvieron las ICOs de Ethereum y DAO, con una recaudación mucho mayor en los tres años posteriores. Así, llegamos hasta el año 2017, cuando explotaba la creación de las ICOs con hasta 210 en activo y una recaudación superior a los 3880 millones de dólares. Hablamos, por tanto, de un crecimiento exponencial que ha llegado a superar la financiación de capital de riesgo en el mercado blockchain.

De forma paralela, las Security Token Offering (STO) aparecen como una alternativa, definiéndose como ICO en las que se otorgan derechos económicos sobre compañías, estando respaldados por beneficios, flujos de caja o activos. Emitidos mediante smart contracts, adaptados a la tecnología actual, no necesitan la intervención de terceras personas. Con los STO se formaliza una relación jurídica digital que vuelve más sólidos los términos contractuales y asegura derechos económicos tales como intereses y dividendos.

Tipos de ICO

Dentro del ecosistema de blockchain y las criptomonedas debemos diferenciar los diferentes tipos de ofertas iniciales ya que de estas diferencias dependen diferentes factores y variables regulatorias.

Recordemos que las ICO son aquellos proyectos que emiten su oferta inicial de tokens o monedas sobre una blockchain nueva (la blockchain del proyecto). Ejemplo: La ICO de Ethereum en verano de 2014.

ITO Initial Token Offering

Muchos de los proyectos que hacen lanzamiento de «ICO» en realidad lo que están lanzando es una ITO o Initial Token Offering. Aquí no estamos emitiendo una criptomoneda como tal (este es el caso de la ICO) sino que emitimos un smart contract sobre una blockchain ya existente.

DAICO o Decentralized Autonomous ICO

Una DAICO es una ICO Descentralizada. Este tipo de ICOs fue introducido por Vitalik Buterin, el fundador de Ethereum. En estos proyectos, por la naturaleza de estas organizaciones descentralizadas, los tokens/monedas que compramos además de derechos de propiedad y de participar de los beneficios nos permite tener parte derechos sobre la gobernanza.

Esto significa que los propietarios de los tokens pueden decidir sobre a qué se destinan los fondos y así tener control sobre la ejecución del proyecto.

ICCO o Initial Convertible Coin Offering

Las ICCO son una modalidad especial de ICO que permiten a los propietarios de los tokens o monedas poder convertir más adelates estas por acciones una vez que la empresa desarrolladora de la blockchain ha crecido y se ha estabilidazo.

STO o Security Token Offering

Ya comentado en la parte superior de este artículo, una STO es una variación de ICO que está regulada por las agencias de valores (SEC, CNMV,…). Esto significa que se han de cumplir una serie de requisitos legales por parte de la parte emisora de los tokens para que esta oferta inicial sea legal.

Las STO son procesos más seguros para los inversores puesto que las ICO tradicionales no presentan una regulación explícita.

Ventajas de una ICO

Muchas son las ventajas de trabajar con una ICO, entre las que podemos destacar las siguientes:

• Agilidad: cualquier puede lanzar una mediante plataformas como Stellar o Ethereum
• Descentralización del mercado: gracias a la tecnología blockhain, los procesos de una ICO se desarrollan a través de una red segura, compartida y descentralizada en la que desaparecen los intermediarios.
• Gran liquidez: hablamos de un mercado, el de las criptomonedas, que nos permitirá obtener importantes cantidades de dinero en poco tiempo.
• Mercado internacional: gracias a su acceso a través de Internet, pudiendo promocionarse mediante redes sociales y sites especializados en el que encontraremos clientes potenciales que deseen invertir en proyectos y equipos que les entusiasmen.
• Grandes expectativas: se trata de un método de financiación potente en el que podríamos obtener grandes beneficios, algo que le ocurrió a Ethereum en el verano de 2014, cuando lanzó una de las primeras ICO que se conoce, llegando a recaudar más de 12.000 millones de dólares.
• La inversión se democratiza: se permite la participación de cualquier persona sin necesidad de una formación previa, independientemente de que sea profesional en la materia o que se encuentre en un país u otro del mundo.

En el caso de los inversores

– Se trata de una oportunidad con la que obtener una nueva criptomoneda a un precio bajo con la idea de obtener un buen rendimiento de su inversión

– Su uso nos permitirá redistribuir ingresos y acceder de forma privilegiada a productos y servicios de los proyectos asociados.

En el caso de los emisores de tokens

– Acceso ágil a la financiación inicial con pocas restricciones regulatorias

– Una base de datos de usuarios potenciales que desean probar el servicio

– Fondos sin pérdida de capital (siempre que no se indique lo contrario)

– La oportunidad de crear y experimentar con modelos de negocio innovadores y descentralizados

Riesgos de una ICO como inversor

Al tratarse de un sistema innovador, hay que tener en cuenta los riesgos a la hora de participar en una ICO como inversor, como que el proyecto no salga bien y que las monedas que se entregan a cambio de dinero no acaben teniendo ningún valor. Otro de los riesgos que corremos es que la seguridad de una criptomoneda no sea la correcta y que un hacker interfiera y robe el dinero. Eso mismo ocurrió con DAO, en el que se robaron más de 150 millones de dólares a los inversores.

Hay que señalar que este tipo de operaciones no están reguladas legalmente, quedando fuera del sistema financiero convencional, algo que impide a los gobiernos tener control sobre el dinero. Esta falta de regulación ha llevado a muchos debates sobre si son o no un sistema ilegal, aunque lo cierto es que las ICO siguen en funcionamiento y que son muchos quienes siguen invirtiendo a través de este método.

Identificar qué proyectos están funcionando mejor a través de métricas y tendencias, analizar su tecnología, entender su método y comprobar cómo se desarrolla el token con el producto es importante a la hora de invertir.

Cómo financiar proyectos basados en Blockchain

Es importante tener claro que una ICO no solo sirve para financiar la creación de nuevas criptomonedas, sino también para financiar proyectos basados en el blockchain o la cadena de bloques.

Cuando hablamos de blockchain lo hacemos de un sistema que nos permite tener toda la información encriptada de forma segura, compartiéndola entre las partes vinculadas a la transacción que se va a realizar para registrar las transacciones económicas que se han realizado con la criptomoneda.

Así, mientras que en un principio la cadena de bloques únicamente se utilizaba para la creación de monedas virtuales, actualmente se puede utilizar para múltiples tareas como realizar computación en la nube, gestionar derechos de autor o almacenar y modificar datos de forma segura y verificable.

Siempre que queramos utilizar la tecnología Blockchain para un uso especial debe existir una moneda asociada. Estas monedas, denominadas token, evitarán que se confunda dicho proyecto con la creación de una nueva criptomoneda. Por tanto, se puede crear una ICO para financiar el proyecto cambiando estos tokens preminados por dinero. Esos tokens, además, podrán usarse dentro del mismo proyecto para efectuar pagos de servicios específicos.

Podemos decir, por tanto, que las ICO nos servirán tanto para financiar la creación de nuevas criptomonedas como proyectos creados a partir del sistema Blockchain o cadena de bloques.

Cómo crear una ICO para tu proyecto

Si te estás planteando crear una ICO y no sabes cuáles son los pasos que debes dar, lo primero que debes hacer es plantearte una serie de preguntas como quién es tu público objetivo y qué problema necesitan resolver. Investigar las ICO existentes y tratar de identificar una oportunidad que aún no hayan explotado es importante. ¿Qué tal leer la historia de aquellos proyectos que fracasaron y tratar de reactivarlos de nuevo? Una vez que te hayas planteado estas cuestiones, estos deben ser los pasos que debes dar para crear una ICO para tu proyecto:

1. Comunica la idea y defiéndela presentando tus productos y servicios. Hazlo en comunidades especializadas y escucha las críticas de los inversores y de quienes estén involucrados en el proyectos y su comercialización.
2. Rodéate bien. Una vez tengas un plan y una visión general del proyecto, decide quiénes te acompañarán. Lo más habitual es que se involucre a unas 20-30 personas, entre redactores, estrategas, editores, diseñadores, programadores y asesores legales. También hay expertos en ICOs que podrían echarte una mano. Quédate siempre con personas de confianza que te resulten fiables.
3. Investiga el mercado. Empápate de lo que ocurre en el sector de las ICO antes de desarrollar el proyecto y ten en cuenta lo que funciona y lo que no. Ten en cuenta lo que ya hacen tus competidores.
4. Registra el proyecto. Para eso tendrás que informarte de si tu país permite trabajar con criptomonedas. Países como Estados Unidos, Gran Bretaña y Suiza suelen ser algunos de los más habituales.
5. Crea el White Paper de tu ICO. Este será el documento crucial del proyecto, que informará a tus inversores y usuarios de todo lo que necesitan saber al respecto. No dejes que lo redacte cualquiera y fíjate en que tenga conocimiento en la creación de documentos similares. Los plazos, las condiciones de compra, la tecnología del proyecto y el token son detalles básicos de este documento. Crear documentos adicionales (como tutoriales en los que se explique cómo utilizar las cuentas digitales, por ejemplo) es una buena idea.
6. Lanza tu sitio web. Será la cara visible del proyecto, por lo que debe ser al mismo tiempo informativo y llamativo. Cuenta lo justo y necesario: en qué consiste, cuándo se lanzará y motivos para invertir en él. Crear un vídeo de presentación, un formulario de suscripción, una página de equipo, otra de noticias, un enlace al White Paper, los enlaces a redes sociales y alguna forma de contacto es imprescindible.
7. Prepara una oferta y las condiciones para tus inversores. Lanzar un descuento generará curiosidad e interés en tu proyecto, permitiéndote plantarle cara a la competencia. Además, debes plantearte lanzar un proceso de pre-ICO para analizar las primeras respuestas y corregir errores.
8. Cuida la comunicación del proyecto y haz que se hable de él. Trabaja con una agencia de marketing si lo consideras necesario, trata de generar noticias con el proyecto, trabaja una base de datos de mailing, cuida tus perfiles en redes sociales y crea publicidad en ellas. Estar presente en sites que hagan seguimiento de ICOs es básico.
9. Lanza tu token. Hazlo en cualquiera de las plataformas disponibles, liberándose una vez que la venta concluya. Puede que tengas que crear otra página dedicada a los inversores, que recibirán sus tokens y las claves de sus cuentas de manera individual.
10. ¡Lanza tu ICO! Hazlo con una buena campaña tras asegurar la seguridad de tu sitio web y encárgate de promocionar el lanzamiento en redes sociales y en distintos sitios especializados durante el tiempo que esté activa la venta.

Ejemplos de ICO’s

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