¿Qué es el prototipado y cómo prototipar un producto?

Lanzar un producto es una tarea complicada y, sobre todo, bastante cara. La elaboración de un prototipo nos ayuda a conseguir una ventaja competitiva incidiendo en los aspectos que el consumidor percibe como relevantes. ¿Todavía no sabes qué es el prototipado y cómo prototipar un producto? ¡Sigue leyendo y no te lo pierdas!

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¿Qué es el prototipado?

Veamos qué es el prototipado. El prototipado es una versión inicial de la idea de un producto o servicio. El prototipado nos permite probar, evaluar y validar si efectivamente la idea que tenemos en mente cumple los objetivos de la empresa y de los usuarios. Gracias a este prototipo podremos validar esas ideas que tenemos de productos o servicios pero que no sabemos cómo reflejarlas ni cómo llevarlas a un terreno palpable.

El prototipo nos ayuda a tener una herramienta física con la que poder validar que esa idea tiene sentido, si existe un mercado y si es demandada por los usuarios.

Por otro lado, también nos sirve para estimar costes y timings. Es decir, tú tienes un prototipo y acudirás a un equipo de desarrollo con él. El equipo de desarrollo te dirá cuál será el alcance del producto, ya que lo ven de una manera más realista.

De hecho, otro de los puntos claves es poder testar con usuarios. Es decir, muchas veces, antes de pasar el proyecto al equipo de desarrollo para que le meta código (que es una de las partes más caras de la producción de un producto digital), lo mejor es hacer un testing con usuarios. Por ejemplo, en un focus group, donde podremos darle probar este prototipo y ver qué opinan de él los usuarios. Ver dónde se atascan, las emociones a la hora de pulsar un botón u otro, etc.

El testing es clave para poder mejorar lo máximo posible un producto antes de que salga. Una vez el producto ya está en el mercado es difícil rectificar sin gastarse mucho dinero. En este sentido, el testing nos da una información muy valiosa para saber cómo mejorar el diseño, la usabilidad o la experiencia del usuario para salir con un producto que cumpla con las expectativas del consumidor.

En resumen, un prototipo nos ayudará a saber cómo un usuario se relaciona con el producto y cómo funciona la relación usuario-interfaz.

Beneficios de prototipar

Uno de los mayores beneficios de los prototipos es, sin duda, la posibilidad de detectar de forma temprana los posibles problemas de diseño y fabricación. Además, prototipar también nos puede ayudar a estimar las necesidades y los materiales que necesitaremos en un futuro, así como el tiempo de fabricación y el personal. Prototipar es perfecto si lo que quieres es:

• Presentar tu idea
• Diseñar la mejor versión para usuarios
• Conocer el alcance del proyecto

Gracias al testeo puedes resolver muchas cuestiones, como si el producto puede producirse con la maquinaria actual, qué adaptaciones se tendrán que aplicar para su adaptación, si se necesita una nueva maquinaria, etc. Estos casos se refieren a prototipos de productos no digitales. Podríamos destacar estas grandes ventajas de prototipar:

• Minimizas riesgos, ya que gracias al testing y al prototipado te aseguras el éxito del producto, ya que has realizado varias pruebas antes y has podido comprobar que funciona y que las funcionalidades son las esperadas por el usuario.
• Posibilidad de probar, ya que vamos validando conceptos esenciales durante el desarrollo.
• Mejora la experiencia de usuario, previniendo fallos de diseño, principalmente de usabilidad.
• Recibir feedback de los clientes y usuarios finales.
• Ayuda a lograr una ventaja competitiva, ya que podemos incidir y trabajar en los aspectos que el consumidor percibe como importantes respecto a sus necesidades. O sea, desarrollamos un producto mejor adaptado y con más valor que el de la competencia.
• La visión que nos da del producto nos ayuda a hacernos una idea de los atributos que tendrá el producto. Esto nos ayudará a ir creando estrategias de diferenciación de cara a su comercialización.
• El descubrimiento temprano de los problemas de diseño.

Fases del prototipado

Aunque es probable que cuando ya estás en un entorno profesional igual no hace falta realizar todas las fases del prototipado, ya que estarás trabajando sobre conceptos que ya has hecho, sí es cierto que hay ciertas fases que no nos podemos saltar. Estas son las siguientes:

Fase 1: Sketching o bocetado

La primera fase del prototipado es el sketching o bocetado. Se trata de esas primeras ideas que ponemos sobre un papel. Es muy útil en la fase de ideación e investigación, a modo de toma de apuntes, de ideas, etc. Nos da una primera impresión de forma ágil de la disposición de los elementos. Esas ideas que se van dando, por ejemplo, dentro de la reunión, y que de alguna manera hay que hacer físicas. Estamos hablando de utilizar el bosquejo a nuestro favor.

Fase 2: Wireframe

La segunda fase se trata de pulir un poco el diseño. Es indispensable para saber la lógica de uso de las pantallas y nos facilita la creación del prototipado. Lo que pretende el wireframe es conectar una con otra, ver lo que pasa cuando se pulsa un botón, etc. Podemos guiarnos por un mapa de diseño de UX.

Con un Wireframe lo que tratamos es que quede lo mejor explicado posible, que cualquier persona que lo reciba sin explicación pueda leerlo perfectamente. Es muy importante porque es la guía definitiva para poder crear los prototipos interactivos de manera ágil. Hay que tener muy claras las interacciones entre pantallas, las lógicas de uso, las historias y los casos del usuarios antes de añadir la interactividad.

Fase 3: Prototipo no funcional

El prototipo no funcional es la tercera y última fase. Es la fase en la que añadimos interacciones y obtenemos un producto que no ha sido desarrollado todavía, pero que te va a mostrar un aspecto muy similar al que podría ser el producto final. Puede ser una web, una app, etc. En resumen, añadimos interacciones y se puede «mostrar» como una app o web real.

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