Bootstrapping: cómo montar un negocio con nuestros propios recursos
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Bootstrapping: cómo montar un negocio con nuestros propios recursos

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La situación económica actual ha generado nuevas vías de financiación alternativas para los emprendedores como el crowdfunding o el crowdlending. No conseguir inversión provoca que muchos abandonen sus ideas, olvidando así que pueden lograrlo mediante sus propios recursos. Es lo que se conoce como Bootstrapping.

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Aunque hay negocios que sí requieren una importante inversión inicial, como un restaurante, hoy en día es fácil montar una empresa online con pocos medios. El bootstrapping apuesta por eso: crear un negocio a partir de nuestros propios ahorros y los ingresos que vamos obteniendo de su actividad. Es decir, a partir de las ventas.

Podemos empezar desde cero y empezar a vender online nuestros productos sin necesidad de contar con una gran tienda virtual. Plataformas como eBay ofrecen servicios a compañías que quieran comercializar sus productos y servicios. Si optamos por esta opción, probaremos si funciona nuestro negocio y, posteriormente, podremos crear nuestra web gracias a las ventas.

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¿Qué es el bootstrapping?

Este término se puso de moda en Estados Unidos a raíz de la crisis económica mundial. Muchos emprendedores se han decantado por ir creando su negocio poco a poco sin requerir financiación externa, para asegurar así el total control de su empresa.

El bootstraping hace referencia a la creación de empresas sin contar con muchos recursos. Se trata de apostar por tu idea de negocio y venderla desde el primer momento. Si tenemos conocimientos en finanzas, será mucho más fácil lograrlo. ¿Acaso conseguir financiación asegura el éxito empresarial?

Los clientes son el motor de todo negocio y mediante esta práctica podemos poner en práctica nuestras ideas e ir desarrollándolas y mejorándolas. Si finalmente logra tener el respaldo de los clientes, podremos empezar a expandirnos.

Una compañía que se basa en el bootstrapping confía en sus ahorros personales, las operaciones ajustadas, la rotación del inventario y una pizca de efectivo para tener éxito. Este tipo de empresas pueden recibir pedidos anticipados de su producto y utilizar los fondos generados a partir de estos pedidos para construir y entregar el producto en sí.

Comparándolo con el uso de capital de riesgo, el arranque puede ser beneficioso porque el emprendedor puede tener el control sobre todas las decisiones. Por otro lado, esta forma de financiación puede suponer un riesgo financiero innecesario para el empresario. Además, el arranque puede no proporcionar suficiente inversión para que la empresa tenga éxito a un ritmo razonable.

Ventajas e inconvenientes del bootstrapping

Entre las principales ventajas del bootstrapping se encuentran las siguientes:

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  • Alternativa a la dificultad de acceso a la financiación externa.
  • No dependes de terceras personas. Además de ser quien controle en todo momento el rumbo de tu negocio, los beneficios no tendrás que dividirlos y podrás ir innovando según lo que tú creas oportuno. Tampoco deberás capital a nadie, eliminando así una de las máximas preocupaciones de los emprendedores.
  • Aprendizaje. Al empezar desde cero y sacar al mercado tu producto tan pronto, podrás ir descubriendo si realmente estás solventando una necesidad y qué línea de negocio debes seguir para atraer a más clientes. Además puedes ir mejorando el producto o servicio constantemente.
  • Focalización. Cuanto menos tienes, menos puedes gastar. Un error común entre los emprendedores es intentar abarcar muchas cosas en la primera fase y dejándolas casi siempre a medias. Al no disponer de muchos recursos, nos centramos en lo prioritario y no en gastar.
  • Fomento de la creatividad. Con pocos recursos, tendremos que innovar para conseguir lo mismo que lograríamos si tuviésemos más capital.

Eso sí, también presenta algunos inconvenientes. Ya hemos dicho que esta práctica no está orientada a empresas que requieran una inversión inicial importante. Además, al no tener financiación externa y centrarnos en lanzar el producto para generar ingresos, el periodo de maduración en la creación y desarrollo de estos es menor. Tampoco podremos llevar a cabo aquellas operaciones comerciales que nos obligan a disponer de un margen financiero.

Proceso y etapas del bootstrapping

Un proceso de bootstrapping suele seguir las mismas etapas.

Primero está la etapa de principiante. El emprendedor monta su empresa con algo de dinero ahorrado o prestado o invertido de amigos. Es una etapa en la que normalmente el fundador continúa en su empresa principal y, al mismo tiempo, inicia un negocio.

En segundo lugar, está la etapa financiada por el cliente. En este etapa, es cuando el dinero de los clientes se usa para mantener el negocio en funcionamiento y financiar el crecimiento de la compañía.

En tercer y último lugar, entramos en la etapa del crédito. Esta etapa implica que el empresario se centra en financiar actividades específicas, como la contratación de personal o la actualización de equipos. Aquí es donde la empresa obtiene préstamos o trata de encontrar capital de riesgo para su expansión.

Casos de éxito de bootstrapping: Goldstar

Aunque la teoría está muy bien, ¿puede llevarse a la práctica el bootstrapping y tener éxito? Sí, y el mejor ejemplo de ello lo encontramos en la compañía Goldstar, dedicada a la venta de entradas online.

Sus tres fundadores, Rich Webster, Jim McCarthy y Robert Graff, lograron conseguir más de un millón y medio de suscriptores con un capital inicial de sólo 1.000 dólares (800 dólares de un préstamo y 200 dólares de sus propios bolsillos). La idea surgió al comprobar cómo, pese a regalar las entradas, muchos teatros no conseguían llenarse. Así vieron una oportunidad y decidieron crear en 2001 una empresa que vendiese las entradas a mitad de precio para lograr atraer a más público a los espectáculos menos conocidos.

De esa pequeña inversión a la actualidad, Goldstar ha crecido significativamente. La empresa cuenta con más de 4.000 socios en el mundo del espectáculo y entradas para más de 900 espectáculos diferentes, convirtiéndose en uno de los referentes en el sector.

Otros ejemplos de grandes empresas que empezaron sin apenas recursos son Microsoft, Facebook, Apple o HP. Por ejemplo, algunas de estas, como Apple, tuvieron su primera sede en un garaje. O HP, surgió cuando dos jóvenes universitarios William Reddington Hewllet y David Packard empezaron a trabajar en un osciloscopio, su primer producto, invirtiendo 538 dólares.

¿Quieres ser tú el próximo caso de éxito? Si ya tienes la idea, el bootstrapping puede ser la solución para arrancar. En IEBS apoyamos a los emprendedores ofreciéndoles todas las vías y prácticas para lograr el éxito empresarial. ¿Buscas formación para emprender? Te recomendamos el Master en emprendimiento. ¡Atrévete a dar el paso!

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Ester Ribas

Periodista especializada en marketing y CCO de FormalDocs. Leer más

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