El 5G como eje transformador de la industria y la movilidad

La llegada del 5G supone el salto definitivo hacia la era de la digitalización y del milisegundo, siendo el habilitador tecnológico que cambiará el futuro de nuestras vidas, implicando nuevas formas de trabajar y de entender nuestro día a día. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el 5G y cómo transformará el sector industrial y la movilidad. ¡Sigue leyendo!

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¿Qué es el 5G?

Imagina una red con tiempos de respuesta inmediatos y el máximo ancho de banda que, además, cuente con cientos de aplicaciones específicas para todos los sectores y se adapte de forma dinámica a las necesidades del servicio. Esa red es ya una realidad y tanto las empresas como la sociedad en general pueden beneficiarse de ella para crecer y transformarse.

Las capacidades definitivas de las redes 5G vienen dadas por la evolución y disponibilidad de un conjunto de tecnologías como la virtualización, el edge computing, la inteligencia en red, la ciberseguridad o el network slicing (tecnologías que entenderemos a lo largo del artículo) en las que el factor innovación juega un papel clave para la definición, implementación y adecuación de las mismas a la sociedad.

Hoy, España lidera el número de pruebas piloto que se están realizando en Europa, con un claro liderazgo en el impulso del ecosistema que orbita en torno a estas nuevas tecnologías.

Dentro de los numerosos sectores en los que 5G supondrá una transformación disruptiva, hay dos con especial relevancia, debido a su transversalidad en la sociedad: la movilidad y la industria 4.0.

El nuevo concepto de movilidad de la mano del 5G

Cuando hablamos de la nueva movilidad, hablamos de la comunicación e interacción del vehículo con su entorno (otros vehículos, la infraestructura de la carretera, usuarios vulnerables, etc.) de forma segura, sostenible, autónoma y, por supuesto, conectada.

Una movilidad compuesta por un conjunto de tecnologías de última generación con un objetivo común: reducir a cero el número de fallecidos y lesionados en accidentes de tráfico gracias a una red 5G capaz de proveer los pilares fundamentales y transversales que habilitan el nuevo paradigma de la movilidad. Estos son:

• Capilaridad suficiente para que miles de elementos por kilómetro cuadrado puedan estar conectados de forma simultánea (vehículos, peatones, y todo tipo de sensores: de humo, de humedad, de viento, cámaras térmicas o los propios semáforos).
• Anchos de banda muy elevados para la transmisión de vídeo o la aportación de datos de alto valor al ecosistema (por ejemplo, un vehículo equipado con un LiDAR capaz de mapear su entorno en tiempo real).
• Capacidad de dedicar recursos específicos a diferentes necesidades dentro del ecosistema de movilidad diferenciando, por ejemplo, el contenido dedicado al infoentretenimiento (gaming dentro del vehículo) de aquel enfocado en la seguridad (aviso de frenada). Esto es lo que se conoce como network slicing.
• Cifrado extremo a extremo de las comunicaciones, así como una alta fiabilidad de estas. Pudiendo también dotar de certificados digitales de ciberseguridad al ecosistema, creando un ecosistema de movilidad de confianza.

Aplicaciones y ventajas del 5G en el ecosistema de la movilidad

El despliegue de nodos de computación en el borde de la red (edge computing) a nivel nacional consolidará la capacidad de:

• Ofrecer tiempos de respuesta inmediatos en un ecosistema donde unos milisegundos de retraso a la hora de tomar una decisión pueden suponer la diferencia entre tener un accidente o evitarlo.
• Procesar grandes cantidades de información local en tiempo real para poder extraer datos de alto valor segmentados por área geográfica.
• Permitir una gestión segmentada de los diferentes aplicativos del ámbito de movilidad, pudiendo reportar a una plataforma nacional centralizada.

Los 3 ecosistemas dentro del nuevo concepto de movilidad 5G

Concretamente, existen 3 grandes ecosistemas de movilidad que se apoyan en las capacidades de las redes 5G para desbloquear todo su potencial: 

1# Ciudades inteligentes

Ciudades hiperconectadas e inteligentes (Smart Cities) en las que la movilidad juega un factor diferencial basado en la multimodalidad. Se trata del uso de varias formas de transporte de forma óptima, segura y sostenible. Ello se logrará conectando semáforos, señales y pasos de cebra, entre otros. Esto permitirá implementar servicios capaces de dar prioridad a los vehículos de emergencias o de gestionar de forma inteligente el tráfico en intersecciones, en la entrada/salida de ciudades, o la velocidad óptima para pasar semáforos en verde.

2# Carreteras inteligentes

Digitalización de las carreteras o, lo que es lo mismo, disponer de infraestructura y carreteras conectadas. Esto engloba el 5G en carreteras y autovías, incluyendo túneles, paneles informativos, puntos negros y peajes inteligentes. Es decir, carreteras que son capaces de comunicarse con los vehículos. Los cuales, a su vez, se comunican entre ellos de cara realizar maniobras seguras y coordinadas (adelantamiento coordinado) o actuar como sensores. Por ejemplo, reportar un obstáculo en carretera en tiempo real tanto a los vehículos que le preceden como a los servicios de mantenimiento de carretera.

3# Industria inteligente

Traslademos el concepto de movilidad conectada al entorno industrial. El objetivo es disminuir el índice de siniestralidad y aumentar la eficiencia en dichos entornos. Un buen ejemplo de ello serían los servicios de conducción remota (evitando el desplazamiento de operarios a zonas peligrosas), platooning (convoyes de camiones que optimizan el ahorro de combustible y aumentan la eficiencia de la operativa logística) o la coordinación de AMRs (Autonomous Mobile Robots) dentro de una nave industrial.

La cuarta revolución industrial de la mano del 5G

La digitalización del tejido industrial resulta clave para asegurar nuevas oportunidades de negocio. También para potenciar la competitividad, la eficiencia de los procesos y garantizar la sostenibilidad de la industria. Una vez más, las redes 5G son la piedra angular para impulsar de forma definitiva la cuarta revolución industrial, una revolución que orbita en torno a 3 ejes: 

Industria digital hiperconectada

Una transformación del modelo de factoría o hub logístico tal y como lo conocemos, basada en la digitalización de elementos y procesos. El despliegue de redes 5G en entornos industriales (donde las redes 5G privadas cobran una especial relevancia) habilita el concepto de factoría modular al eliminar el cableado, gracias al uso de redes inalámbricas que garantizan en todo momento la calidad de servicio (y, por tanto, la continuidad del negocio) dentro de un entorno hiperconectado capaz de atender picos de demanda o variaciones en el modelo productivo.

Aumento de la eficiencia operativa

Al tener un entorno industrial hiperconectado, se desbloquea, por ejemplo, la capacidad de crear modelos digitales idénticos a la realidad (concepto de gemelo digital, el cual se ejecuta en el borde de la red –edge computing-) sobre los que comprobar cómo afectaría un cambio en la cadena de producción.

El hecho de disponer de información en tiempo real sobre una red inteligente (mecanismos de deep learning) permite la toma de decisiones en la cadena de producción de forma reactiva o incluso preventiva. Esto lleva a eficiencias operativas de:

• Entre el 10% y el 20% en entornos logísticos. Esto podría suponer un incremento de en torno al 13% del margen bruto y el envío de millones de paquetes adicionales al año
• De hasta un 20% en los costes de producción. Podría incrementar, por ejemplo, el margen bruto de una factoría de automóviles en un 7%
• De hasta un 50% en los costes de inventario

Sostenibilidad

5G es hasta un 90% más eficiente en términos de consumo de energía por unidad de tráfico en comparación con anteriores generaciones. Si sumamos esta evidencia a lo anteriormente comentado (eficiencias en el uso de recursos y optimización de los procesos industriales en tiempo real) podemos obtener cifras tan prometedoras como la disminución del 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero en sectores como la energía, el transporte, la construcción o la agricultura. Además, al optimizar el uso de recursos basado en tecnologías como el mantenimiento predictivo, se alarga su vida útil y se favorece su reusabilidad de los activos dentro de una economía circular. 

Como podemos observar, ahora mismo nos encontramos en una fase de desarrollo exponencial. La rápida evolución y disponibilidad tecnológica hace que surjan diariamente aplicaciones disruptivas en torno a la tecnología 5G, tanto en el sector industrial como en la sociedad en general (educación, comercio, salud, deporte, entretenimiento, movilidad…), prometiendo mejoras más allá de lo imaginable en aspectos como la sostenibilidad, la eficiencia, la productividad, la seguridad, la calidad de vida, la accesibilidad y muchos otros factores.

En definitiva, 5G no es una evolución más de las redes móviles. Es una revolución tecnológica y social con un objetivo muy definido: mejorar la vida de las personas y de la sociedad en su conjunto.

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