Agilismo: la travesía de Project Manager a Agile Coach
CategoríaAgile y Scrum

Agilismo: la travesía de Project Manager a Agile Coach

Tiempo de lectura: 7 min
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Cada día más y más empresas buscan la promesa de la Agilidad. Muchas veces comenzamos el recorrido malinterpretando los principios a poner en práctica o sin conocer ni anticipar las tensiones y desafíos a los que nos tendremos que enfrentar. Para tal reto hay una figura que emerge por encima del resto, el Agile Coach, un rol muchas veces desconocido o desvirtuado en su base. En este artículo te contamos paso a paso cómo se puede llegar a ser un Agile Coach desde uno de los roles por excelencia del siglo XX: el Project Manager tradicional. Tanto si te encuentras en este viaje como si quieres entender mejor lo que supone “ser Ágil” – no simplemente “hacer Ágil” – explicado a través de roles, ¡sigue leyendo!

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Primeros pasos: de Project Manager a Agile Project Manager

Una vez alcanzada la fase de aceptación del hecho de que en el mundo actual el nivel de incertidumbre es tal que necesitamos un nuevo enfoque sea cual sea el sector en el que dediquemos nuestro quehacer diario. El primer paso, obvio desde el enfoque tradicional en donde los métodos, procesos y el uso eficiente de recursos prima sobre el resto, es el de la aplicación de técnicas enfocadas a la gestión eficiente de esta incertidumbre.

Por tanto, lo primero que un Project Manager se encontrará haciendo es planear su proyecto como una combinación de micro-proyectos que se desarrollaran de manera secuencial y que incluyen cada uno las fases tradicionales que marca la teoría de gestión de proyectos tradicional. Poniendo como ejemplo uno de los marcos de trabajo por excelencia: Scrum. Es igual de probable que se termine aplicando al pie de la letra los roles, eventos y artefactos como que se dejen de lado los principios y valores en los que se basa.

La transformación: De Agile Project Manager a Scrum Master

El siguiente paso es con diferencia el de mayor dificultad ya que no sólo tenemos que romper con muchos de los principios que nos acompañado día a día en nuestra carrera profesional, sino de algunos elementos que se nos han inculcado desde edades tempranas.

Hasta ahora esta certidumbre que nos ayudaba a conciliar el sueño por la noche la conseguíamos a través de confiar en métodos y procesos conocidos, contratos con nuestros clientes, documentación detallada o planes a prueba de balas. Conseguir dejar estos puntos en un segundo lugar (que no olvidar) supone una ruptura cultural que inicialmente no parece otra cosa que un abismo al que se asoman tanto individuos como organizaciones.

El día que uno se puede considerar realmente un Scrum Master es aquel en el que entendemos la transparencia como un habilitador de la inspección y no una manera de saber si vamos a cumplir con el plan, entendemos la inspección como un habilitador de la adaptación no una herramienta para gestionar las tareas y como deben ser realizadas y entendemos la adaptación como una ventaja competitiva no como un error en el plan.

Por último, ese día llega cuando como Scrum Master (responsable de la efectividad del equipo) te dedicas plenamente a en vez de gestionar personas, a gestionar un sistema donde valores como compromiso, enfoque, apertura, respeto y coraje marquen el camino del equipo Scrum.

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Parada en el camino: Scrum Master vs Agile Coach

Llegados a este punto y antes de continuar merece la pena dedicarles unas líneas a las diferencias entre los roles. Está extendida la idea de que la evolución natural de Scrum Master es ser Agile Coach incluyendo por desgracia un diferente rango salarial o nivel en la jerarquía de la organización en muchos casos. 

Sin embargo, ambos roles son complementarios en su naturaleza, mientras el Scrum Master es un líder táctico con una influencia de abajo a arriba, el Agile Coach es un líder organizacional con una influencia de arriba abajo, además de existir un claro solapamiento de funciones en cuanto a que un Scrum Master tiene por definición (Guía Scrum) una responsabilidad a nivel organizacional dentro de su rol como líder al servicio del equipo, Product Owner y organización.

Una última reflexión antes de retomar el paso, de la misma manera que cuando tenemos un equipo Scrum completamente maduro en el uso del marco de trabajo no es necesario el Scrum Master, si se tienen Scrum Masters suficientemente expertos gran parte de los Agile Coaches dejarían de ser necesarios. Lo cual nunca ocurrirá si se continua incentivando la evolución de Scrum Master a Agile Coach como progresión natural en status y salario.

La evolución: de Scrum Master a Agile Coach

Se pueden separar dos grandes etapas en la evolución. Primero se deben recorrer las etapas hasta la maestría del marco de trabajo a través de sus principios y valores. Abajo tenéis explicada esta evolución utilizando el concepto Shu-Ha-Ri (originario de las artes marciales japonesas que significa “primero aprender, después desprenderse y finalmente trascender”):

Shu

Utilización de la Guía Scrum al pie de la letra utilizando los eventos, artefactos, principios y valores para conseguir un ritmo sostenible de entrega de valor y un proceso de mejora continua establecido.

Ha

No hay equipo ni contexto igual así que para continuar mejorando la efectividad del equipo (responsabilidad del Scrum Master) el siguiente nivel de su labor es no solo seguir las reglas si no adaptarlas dentro del marco.

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Ri

Llegados a este nivel, el uso de Scrum ha llegado a su máximo nivel y la labor del Scrum Master es mejorar ya no usando solo técnicas Scrum si no incorporando elementos externos para así obtener el máximo rendimiento del equipo según su contexto.

Una vez se ha recorrido el camino en profundidad con un marco de trabajo ágil, en este ejemplo Scrum, necesitamos evolucionar en extensión absorbiendo conocimiento y experiencias en otros métodos ágiles para así poder desenvolvernos como auténticos líderes de la organización con la adaptación por bandera, evangelizando desde el ejemplo.

Por último en esta etapa, resaltar que no solo se necesitará un crecimiento en conocimientos pero también en habilidades ya que el Agile Coach juega hasta 8 papeles:

  • Mentor
  • Coach
  • Facilitador
  • Consultor
  • Agente de cambio
  • Líder
  • Consejero
  • Instructor

De todos estos roles, muchos Scrum Masters no tienen totalmente desarrollados.

Vuelta al punto de partida, el Agile Coach

Cuando parecía que ya habíamos llegado a nuestro destino – somos un Agile Coach con conocimientos en varias metodologías, con habilidades para implementarlas en nuestra organización y enfocar nuestras implementaciones desde los valores y principios de las mismas – nos queda el último elemento que puede cambiar todo: el contexto. 

El contexto está formado por elementos como el tiempo, las personas, la cultura organizacional o elementos externos que marcarán que tipo de implementaciones se adaptan mejor y cómo se deben realizar en cada momento. En otras palabras, no hay una receta que funcione siempre, ni marco de trabajo que funcione en todas las organizaciones.

La adaptabilidad es la mayor de las cualidades de un Agile Coach, de hecho inicialmente se quiso utilizar el término métodos adaptativos, no ágiles como finalmente se decidió por un tema de derechos de autor.

Las connotaciones de este último concepto son mayores de lo que parece, sirva de ejemplo el viaje que acabamos de realizar ya que en muchos momentos y para mucha gente es un trayecto desde el mal (waterfall) hacia el bien (agile), la conocida dicotomía waterfall vs agile. Pues bien, como Agile Coach te puedes encontrar la situación en el que la aplicación del método waterfall sea el adecuado por el contexto en el que te encuentres, Agile no es la solución ni para todos ni para siempre.

Las claves de la travesía

Por último, no podíamos acabar este artículo sin hablar de las claves del proceso de Agile Coach a Project Manager. Estas son las siguientes:

Principios y valores

Sea cual sea la iniciativa en la que estés involucrado recuerda que la aplicación de métodos sin tener en cuenta los valores y principios relacionados no funcionará o al menos ese no es el modo Agile. Sirva de ejemplo la metáfora del árbol, cuyas raíces son los valores, el tronco los principios, las hojas los métodos, los frutos el valor entregado, ¿Quién es el Agile Coach? El jardinero que riega y abona el árbol. 

Adaptabilidad

El atributo por excelencia del Agile Coach que combinado con otras muchos conocimientos y habilidades define este importante rol para las organizaciones hoy en día. Como decía Dwight D. Eisenhower (Presidente de los E.E.U.U. durante la 2ª Guerra Mundial), “planear es indispensable, pero los planes no sirven de nada”, ¡Buena suerte!

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Jorge Bustillo Iglesias

Aunque inicialmente me formé como Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos he terminado desarrollando el grueso de mi carrera en el sector IT, donde en mis comienzos desenpeñé funciones puras... Leer más

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