Pasos para planificar una estrategia de emprendimiento exitosa

Emprender significa iniciar un camino lleno de aprendizajes, retos y satisfacciones y también de sacrificios y problemas. Por ese motivo, un emprendedor prevenido vale por dos y la planificación estratégica es una herramienta clave para sobrevivir en el mundo emprendedor. Este artículo te guiaremos paso a paso, desde la definición de tu visión hasta la creación de un plan que te acompañe en cada etapa de tu emprendimiento.

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¿Qué es la estrategia de emprendimiento?

La planificación estratégica determina la visión a medio y largo plazo del emprendimiento. Es una hoja de ruta que guiará el camino de la organización en un mercado lleno de amenazas y oportunidad que afrnotar corrigiendo nuestras debilidades y potenciando nuestras fortalezas.

Hoy en día que está de moda el Lean Startup, y yo soy el primer fan de esta metodología, algunos se olvidan de pensar a medio y largo plazo. Y a pesar de que la mayoría de las veces no va a pasar, ni de lejos, lo que nos gustaría que pasase, es un ejercicio mental imprescindible y que te recomiendo.

Sigue estos ocho pasos que hemos desollado para facilitarte este trabajo y añade tu plan estratégico a tu kit de empresa:

1. Define tu visión y propósito

El primer paso en toda estrategia de emprendimiento es tener claro por qué quieres emprender y hacia dónde te diriges. Reflexiona sobre la razón fundamental que te motiva: ¿resolver un problema?, ¿mejorar la vida de las personas?, ¿o quizás aportar algo positivo a tu comunidad? Tu visión es ese ideal que te mantendrá enfocado cuando los retos se presenten. Dedica tiempo a responder estas preguntas, porque tu visión será la base de todas tus decisiones estratégicas.

Consejo pesonal:

Escribe tu visión en un lugar donde puedas verla todos los días. Esto te ayudará a mantener el rumbo y a recordar el propósito de tu emprendimiento en los momentos complicados.

2. Investiga y conoce el mercado

Antes de lanzarte, es fundamental entender el mercado en el que vas a operar. Conocer a tu competencia, las necesidades de tus futuros clientes y las tendencias del sector te permitirá adaptar tu estrategia y encontrar oportunidades que te diferencien. La investigación de mercado te ayudará a visualizar si realmente existe una demanda por lo que ofreces y en qué aspectos puedes mejorar o personalizar tu oferta.

Preguntas clave para tu investigación:

• ¿Quién es tu cliente ideal y qué problemas enfrenta?
• ¿Qué valor le aporta tu idea en comparación con la competencia?
• ¿Cuánto estaría dispuesto a pagar por tu producto o servicio?

Customer development:

Realiza encuestas o entrevistas con potenciales clientes. Escuchar de primera mano lo que valoran te ayudará a pulir tu propuesta y a posicionarte de forma única.

3. Establece Objetivos a corto, medio y largo plazo

Sin objetivos claros, es fácil desviarse o perder la motivación. Divide tus metas en objetivos a corto, medio y a largo plazo. Los objetivos a corto plazo te proporcionarán logros que puedes celebrar en el camino, mientras que los de largo plazo representan el destino final de tu proyecto emprendedor. No olvides seguir las normas de Objetivos SMART para fijar tus objetivos. Te ayudará a diferenciar que es un objetivo y que no.

Ejemplos de objetivos:

• Conseguir un crecimiento del 30% en las ventas de este año en la línea de producto A por el equipo de tareas difíciles. Si no se parece a esto, no es un objetivo por mucho que nos guste poner objetivos banales, no lo es.

4. Diseña un Plan Financiero Realista

En este paso, deberás plasmar los números que harán viable tu proyecto. Muchas veces, la falta de planificación financiera es una de las principales causas de fracaso en los emprendimientos. Se trata de analizar tus recursos, proyectar gastos e ingresos, y crear un presupuesto que permita a tu emprendimiento sostenerse en el tiempo.

Pasos básicos para construir tu plan financiero:

• Estima tus costes iniciales: Define cuánto necesitas para empezar y cuáles serán tus gastos recurrentes.
• Proyecta tus ingresos: Calcula cuánto podrías ganar según tus precios y el tamaño de tu mercado.
• Identifica fuentes de financiación: Considera si financiarás el proyecto con ahorros, préstamos o inversores.

Consejo personal:

Dedica tiempo a investigar programas de apoyo al emprendedor, subvenciones y ayudas locales. Pueden darte un empujón en la fase inicial y reducir la presión financiera.

5. Crea tu Propuesta de Valor

Tu propuesta de valor es la razón por la que los clientes elegirán tu producto o servicio. Aquí, debes comunicar claramente qué problema resuelves y por qué tu oferta es especial. ¿Ofreces un producto más asequible? ¿Una experiencia mejor? ¿O un enfoque más personalizado? Esta propuesta es la esencia de lo que ofreces y debe resonar con tus clientes potenciales.

Cómo construir una propuesta de valor sólida:

• Identifica la necesidad: ¿Qué problema específico solucionas para tu cliente?
• Diferénciate: ¿Qué haces mejor o de manera diferente que la competencia?
• Comunica el beneficio: ¿Cómo mejorará tu propuesta la vida de tus clientes?

Consejo personal:

Testea tu propuesta de valor con amigos o conocidos antes de lanzarla al mercado. Su feedback puede darte ideas para mejorar tu mensaje y no te enamores de tu idea, si no funciona y no encaja busca otra, será mejor que hundirte en el camino y hundir a tu familia.

6. Desarrolla un Plan de Marketing

Un buen producto no tendrá éxito si nadie lo conoce. Aquí es donde entra el plan de marketing. Define cómo llegarás a tu audiencia, a través de qué canales y con qué mensajes. Este plan debe alinearse con tu visión y objetivos, ayudándote a comunicar lo que tu emprendimiento aporta de forma clara y efectiva.

Estrategias de marketing recomendadas:

• Marketing digital: Publicidad en redes sociales, SEO, email marketing.
• Alianzas estratégicas: Colabora con otras marcas o negocios que complementen tu oferta.
• Eventos y networking: Participa en ferias, talleres y eventos de tu sector para dar visibilidad a tu marca.

Consejo personal:

Define una voz de marca auténtica y coherente. Un mensaje claro y cercano te ayudará a conectar mejor con tus clientes potenciales.

7. Establece un Plan de Operaciones

Tu plan de operaciones es la estrategia que guiará el funcionamiento diario de tu emprendimiento. Incluye procesos clave, gestión de inventario, logística, producción y cualquier otra área que asegure que todo funcione correctamente. Este plan es esencial para que puedas entregar tu propuesta de valor de forma eficiente y con calidad.

Aspectos clave en tu plan de operaciones:

• Proceso de producción o servicio: Define los pasos necesarios para entregar tu producto o servicio.
• Gestión de inventario: Asegúrate de contar con lo necesario para cubrir la demanda sin generar excedentes.
• Atención al cliente: Un proceso claro y efectivo para atender a tus clientes es fundamental para fidelizar y mejorar su experiencia.

8. Ajusta tu Estrategia de forma regular

Una estrategia de emprendimiento no es un plan rígido: es una guía que debe adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado, a las preferencias de los clientes y a los nuevos aprendizajes que vayas adquiriendo en el camino. Dedica tiempo periódicamente a revisar tus avances y ajustar la estrategia cuando sea necesario.

Consejo:

Incorpora sesiones de evaluación mensuales y trimestrales. Analiza qué funcionó, qué no, y pivota y corrige rápido en función de los resultados.

Emprender es emocionante, pero para lograrlo es fundamental construir una estrategia bien planificada. Desde definir tu visión hasta diseñar un plan de operaciones y marketing, cada paso te acerca a hacer realidad tu idea. Recuerda que el éxito no llega de la noche a la mañana; implica paciencia, esfuerzo y la flexibilidad para aprender de cada etapa.

Si quieres profundizar más en todos estos temas con ejemplos y una guía específica, no dudes en ver el webinar que te dejo a continuación:

Como ves, establecer una estrategia de emprendimiento requiere de dedicación y conocimiento. Si llevas el emprendimiento en la sangre, no dudes en consultar nuestro MBA en Emprendimiento Digital, con la que estarás más cerca de llevar a cabo tu proyecto.

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