Unas finanzas saneadas constituyen la base para que cualquier empresa ( ya sea grande o pequeña) perdure a lo largo del tiempo obteniendo beneficios en el largo plazo. Las consecuencias de una mala gestión financiera las conocemos todos: endeudamiento excesivo (o, por el contrario, insuficiente), gastos e inversiones que no aportan ningún valor, ingresos inferiores a los gastos etc.
Por ello, con la coyuntura actual es ahora todavía más importante que nunca que nuestra empresa cuide su salud financiera para lograr sobrevivir.
Índice de contenidos
1. Tener las finanzas controladas y ordenadas en todo momento
Sorprende comprobar la falta de planificación en materia financiera que presentan muchas empresas. Si deseamos que nuestra organización perdure en el tiempo, el primer paso consiste en realizar un análisis de la situación financiera actual en la organización. En este sentido, deberemos responder cuestiones como:
- Cuál es el patrimonio actual de la organización. Es importante conocer el valor real de nuestros equipos, maquinarias y otros bienes de la empresa.
- Cuál es el flujo de caja de nuestra empresa. En otras palabras, debemos conocer el volumen de ingresos y gastos de nuestra organización.
- Cuál es tu ratio de endeudamiento. Este indicador mide la relación entre el pasivo a corto y largo plazo y nuestros fondos propios. Recuerda que un endeudamiento excesivo limitará la capacidad de crecimiento dado que parte de los ingresos estarán destinados a amortizar la deuda y pagar intereses.
- El nivel de endeudamiento de nuestra organización y cuál es el vencimiento de nuestros pasivos: corto plazo para aquellos pasivos cuyo vencimiento es inferior a un año y largo plazo para aquellos cuyo vencimiento supera el año natural
- Nuestra capacidad para atender nuestras obligaciones financieras.
Una vez conocedores de la situación inicial seremos capaces de planificar nuestros objetivos financieros: ¿Qué valores queremos que alcancen estos indicadores? Respondida esta pregunta podremos preparar y ejecutar las acciones necesarias para alcanzar dichos objetivos.
2. Controla las entradas y las salidas de fondos
Debemos tener controlado en todo momento las entradas y salidas de dinero de nuestra empresa. De poco nos servirá ingresar mucho si nuestros gastos totales sobrepasan los ingresos.
3. Hay que aprender a asumir riesgos controlados
Es muy peligroso endeudarse más de lo debido… pero la situación opuesta tampoco es deseable. Una aversión al riesgo excesiva limitará nuestra capacidad de crecimiento: si somos reacios a endeudarnos dejaremos escapar atractivas oportunidades de financiación por nuestro miedo al endeudamiento… limitando nuestra capacidad de crecimiento.
En otras palabras, hay que terminar con la visión de que el endeudamiento es siempre malo: el buen empresario sabe utilizar la financiación externa para aprovechar aquellas oportunidades que permiten el crecimiento del negocio.
4. Prioriza siempre tus necesidades
En este sentido, debemos ordenar nuestras necesidades para comprar únicamente aquello que vayamos a necesitar.
Todos los recursos y acciones deben estar siempre orientados a añadir valor. Esto es especialmente importante en los proyectos emprendedores: es muy común perder el foco dedicando recursos en actividades que no aportan valor.
5. Cuenta siempre con un colchón de seguridad
Nunca sabemos cuándo vamos a tener que afrontar un gasto no previsto. Por ello, deberíamos contar siempre con efectivo disponible para poder afrontar estas situaciones y evitar que nuestra empresa tenga que pasar por dificultades innecesarias.
6. ¿Cuáles son las condiciones de pago? ¿Y de pago?
En otras palabras, ¿cuánto tiempo tardamos en cobrar las facturas? Por lo general, las facturas se liquidan en 30, 60 ó 90 días. Si tardamos mucho en cobrar, estaremos financiando gratuitamente a nuestros clientes, por lo que interesa que este plazo sea lo menor posible.
Por el contrario, si aplazamos al máximo nuestros pagos, estaremos obteniendo financiación gratuita gracias a nuestros proveedores. Por ello, deberemos intentar aplazar nuestros pagos lo máximo posible (sin llegar, claro está, a la mora).
7. Busca nuevas alternativas de financiación.
El crédito bancario no es la única forma de financiar proyectos. Alternativas como el crowdfunding o el crowdlending permiten financiar empresas y proyectos en esta coyuntura de restricción del crédito bancario y, además, a un coste menor.
8. Controla tus impulsos
Piensa siempre antes de gastar o invertir para evitar adquirir recursos que realmente no vas a utilizar o no te van a aportar valor.
9. Y, por último, aprovecha las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías
En este sentido, los módulos de finanzas de los sistemas ERP permiten disponer de la información financiera en tiempo real mejorando la oportunidad de la toma de decisiones. Además, mejora el control en materia financiera y contable: control de costes, de vida de activos, etcétera
La inversión que requiere la implementación de un sistema ERP por lo general es muy alta pero, en el largo plazo, permitirá reducir costes y aumentar los beneficios empresariales.
Y recuerda que, tal y como adelantábamos al principio, las finanzas de la empresa constituyen su base para obtener beneficios y perdurar en el tiempo. Por ello, en el Master en Dirección Financiera y Controlling de IEBS te enseñamos no solo a dominar las principales áreas de cualquier empresa sino que, también, a tomar decisiones financieras acertadas. ¿Quieres más información sobre nuestra formación en finanzas? ¡Pulsa el enlace!
La información de consulta me ha sido muy útil. Gracias. Sigan trabajando así.
Hola Jose,
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