Matriz EFI y EFE: Por qué debes implementarlo en tu empresa

En los últimos años se está implementando cada vez más dos metodologías de estudio empresarial: la matriz EFI y EFE. Se trata de dos auditorías, una externa y interna, para conocer las oportunidades y las amenazas de una organización, entre otras muchas cosas más. ¿Quieres saber más sobre estos conceptos? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber.

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¿Qué es la matriz EFI y EFE?

Las matrices de evaluación de factores internos (EFI) y externos (EFE) vieron la luz de la mano de Fred R. David en su libro ‘Strategic Management’.

Según el autor, ambas herramientas se utilizan para resumir la información obtenida de los análisis del entorno externo e interno de la empresa. La información recogida se evalúa y utiliza para otros fines como, por ejemplo, para construir un análisis DAFO.

Existen dos tipos de matrices:

Matriz de evaluación de factores internos (IFE)

Las fortalezas y debilidades se utilizan como factores internos clave en la evaluación. Al buscar las fortalezas, nos tendremos que preguntar qué hacemos mejor o qué aspectos tenemos que sean más valiosos respecto a nuestros competidores.

En el caso de las debilidades, tendremos que cuestionarnos qué áreas de nuestra empresa podríamos mejorar para alcanzar o ponernos al nivel de nuestra competencia.

Matriz de Evaluación de Factores Externos (EFE)

Al utilizar la matriz EFE identificamos las principales oportunidades y amenazas externas que están afectando o que podrían afectar a una empresa.

¿De dónde sacamos estos factores? Simplemente tendremos que analizar el entorno externo con herramientas como el análisis PESTEL, las cinco fuerzas de Porter o la matriz de perfil competitivo.

Por lo general, lo habitual es identificar de 10 a 20 factores externos clave y de 10 a 20 factores internos clave adicionales, pero deberemos identificar tantos como sea posible.

Ventajas y desventajas de hacer una matriz EFI y EFE

Como toda metodología, la matriz EFI y EFE tienen muchas ventajas, pero también sus inconvenientes.

Una de las cosas que hay que tener en cuenta es que suele elaborarse aplicando juicios intuitivos y, por lo tanto, percepciones subjetivas sin enfoques científicos. Por eso, los resultados de este estudio nunca deben ser contundentes y absolutos, sino más bien como una guía, para evitar tomar decisiones erróneas.

Por otro lado, acceder a las fuentes de datos internas de una empresa y analizarlos, especialmente en cuanto a grandes multinacionales, puede llevar mucho tiempo, por lo que realizar estas matrices puede acabar siendo muy costoso, por tiempo y recursos.

En cuanto a la matriz EFE, que es la que analiza los aspectos externos, no siempre es exacta. Esto se debe a que los elementos considerados pueden estar ligados a la temporalidad en la que se lleva a cabo. Las variables en cuestión y las circunstancias pueden modificarse con el paso del tiempo y cambiar las condiciones de los resultados que hemos obtenido.

A pesar de todo, la realización de ambas matrices son muy positivas para las empresas, ya que nos ayudarán en la elaboración de estrategias y a minimizar los riesgos externos. También nos indica qué oportunidades pueden surgirle a nuestra organización y cómo aprovecharlas, ya que nos da una visión muy amplia y provechosa de la situación de la compañía.

Recursos básicos para realizar una matriz EFI y EFE

Para llevar a cabo ambas matrices necesitaremos dos recursos clave.

Primero de todo, un equipo humano. Es fundamental contar con un equipo que emplee tiempo en ello. La escucha interna y externa no debe menospreciarse, todos los puntos de vista son válidos y pueden aportar aspectos e ideas que por nuestro sesgo no veamos o en las que no hayamos caído.

En segundo lugar, los datos nos ayudarán a minimizar errores y a apoyarnos en una realidad comprobada. Por ello, contar con una abuena base de datos será importante para dar con agentes causantes o factores con los que no contábamos.

Cómo hacer una matriz EFI y EFE

Ya sabemos qué son y qué suponen pero, ¿cómo podemos desarrollarlas?

Primero, recordemos que la matriz EFI nos ayuda a detectar nuestras fortalezas y debilidades internas que afectan a nuestro negocio. Dicho esto, la mejor forma de utilizar esta herramienta es completar el primer cuadrante de la matriz, añadiendo los puntos positivos y negativos. Después de completar esta parte, pasamos a los factores externos.

Una vez llegamos a este punto, tendremos que pensar en las oportunidades y amenazas de las siguientes categorías:

• Riesgos derivados del interior de la organización
• Factores de fuentes externas
• Oportunidades y amenazas de los competidores

El punto más importante es que es necesario ampliar la visión de la empresa. Esto incluye permitir que dirección reconozca las amenazas externas y las ventajas que la empresa pueda aprovechar.

El segundo grupo de factores externos incluye aquellos como el comportamiento del consumidor, las regulaciones gubernamentales, la tecnología y la macroeconomía. Estos factores suelen estar fuera del control de la organización. Solo unas pocas empresas pueden influir o cambiar las acciones del consumidor, las políticas gubernamentales, los competidores o la macroeconomía.

Por último, el tercer grupo contiene factores provenientes de la competencia. Es muy importante no solo ver las fortalezas y debilidades de la competencia, sino también monitorear sus actividades. La competencia siempre afectará tu negocio de múltiples maneras.

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