¿En qué consiste y qué cambia la nueva Ley de Startups?
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¿En qué consiste y qué cambia la nueva Ley de Startups?

Tiempo de lectura: 8 min
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A pesar de que la inversión en startups atraviesa un momento de incertidumbre debido a la crisis del coronavirus, durante 2021 ha batido récords. España ha logrado superar los 3.000 millones invertidos en startups en lo que va de año. Esto supone triplicar la mejor cifra de inversión, que se obtuvo en 2018, y hacer historia contra todo pronóstico.

Más allá de los datos, la noticia que estos días está acaparando todos los titulares es la conocida como Ley de Startups, un proyecto que el Gobierno presentó hace años para incentivar la creación de empresas pero que hasta ahora se había quedado parado, haciendo especial hincapié en las tecnológicas. ¿Quieres saber qué es la Ley de Startups y cómo aplica a tu negocio? Pues, ¡sigue leyendo!

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¿Qué es la Ley de Startups?

Ya han pasado dos años desde que el Gobierno anunciase la creación de la llamada “Ley de Startups”. Un proyecto que llegó a estar meses en fase de consulta pública pero del que no se han conocido más avances hasta hace pocas semanas, a pesar de que anunciaron el inicio de su trámite legislativo para su aprobación antes de diciembre del año pasado.

Ya se han revelado los entresijos de esta nueva legislación después de tanto tiempo. Esta ley tiene como objetivo fomentar el ecosistema emprendedor y reconocer una naturaleza jurídica para estas empresas, compuestas por una serie de singularidades, entre las que destacan el potencial de sus modelos de negocio, la vocación innovadora y las especificidades de sus necesidades de financiación.

Después de cinco años de protesta, por fin el ecosistema startup ve luz al final del túnel gracias a la dinamización del sector mediante esta ley. La Ley de Startups entra dentro del plan España Nación Emprendedora, una serie de medidas que pretende impulsar el Gobierno para el desarrollo digital en nuestro país y de las que 50 de ellas están destinadas a las startups y su ecosistema.

El objetivo no es otro que acelerar el crecimiento de las inversiones y situar a España a la altura de países líderes en el sector, como Alemania o Francia. Esperamos que esta Ley realmente sea capaz de abordar las necesidades específicas del entramado emprendedor español y cumpla su cometido a la hora de potenciarlo.

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¿Qué novedades trae la Ley de Startups con respecto a la legislación anterior?

Podríamos resumir la Ley de Startups en menos impuestos y burocracia. Actualmente, la actividad de las startups está sujeta a leyes de naturaleza mercantil o tributaria que no tienen en cuenta las particularidades de estos nuevos modelos de negocio e imponen requisitos excesivamente gravosos para estas iniciativas
innovadoras.

Con esta nueva propuesta, el Gobierno pretende regular y flexibilizar todas las actividades que las empresas emergentes tienen que llevar a cabo con la Administración a lo largo de su ciclo de vida. Sobre todo en sus primeras etapas. Esto se debe a la cantidad de trámites que conlleva el desarrollo de una empresa innovadora de reciente creación y que la penalizan con respecto a otras pymes en aspectos como la fiscalidad o el trámite de visados cuya regulación contempla la Ley de Startups.

Según el Gobierno, «busca estimular la inversión y la atracción de talento, favorecer la colaboración entre pymes, grandes compañías y empresas emergentes, impulsar la I+D+i, también en la Administración mediante compra pública innovadora, y fomentar la colaboración de las empresas emergentes y los emprendedores con las Universidades y centros de investigación.»

Para hacernos una idea del nivel de inversiones, el mes de septiembre se cerró con 316 millones de euros invertidos en startups, lo que hace que el acumulado anual sea de 3.002 millones de euros. Esta cifra triplica el acumulado conseguido en 2020 y 2019, que acabaron el año con 985,75 millones y 999,08 millones de euros invertidos en tecnológicas españolas.

Ley de Startups: Nueva fiscalidad

Uno de los objetivos más importantes de la Ley de Startups es evitar todo lo posible la fuga de celebros y atraer talento e inversiones. Para ello, en este proyecto de ley se han incorporado nuevas medidas tributarias y fiscales más atractivas. Como la disminución del impuesto sobre la renta de no residentes del 25% al 15% en el primer periodo en el que la base imponible sea positiva y en los tres siguientes siempre que se mantenga la calificación de empresa emergente.

También se favorecerá a las stock options como forma de retribución. El importe de la exención se ha elevado de 12.000 a 50.000 euros anuales en el caso de entrega de startups de acciones. Además, se retrasará su tributación al momento en que se hagan líquidas. Esto incluye tanto para el caso de la venta de acciones o por su salida a bolsa.

En materia fiscal, los primeros 100.000 euros de inversión en una startup serán libres de impuestos (incluso para el propio emprendedor).

Esta ley también eleva la deducción máxima por inversiones en empresas nuevas o de reciente creación de 60.000 a 100.000 euros anuales. Este incentivo fiscal no solo se habitará a inversores, sino también a los propios emprendedores. La deducción será del 30% al 50% y el período de revisión en el que se considera una startups se ha ampliado. Concretamente, subirá, por lo general, de tres a cinco años o siete para empresas de determinados sectores. Por ejemplo los sectores de la:

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Menos burocracia

Las startups también podrán solicitar el aplazamiento de la deuda tributaria del impuesto de sociedades o del impuesto sobre la renta de no residentes de 6 a 12 meses. Se eliminará también la obligación de efectuar pagos fraccionados del impuesto de sociedades y del impuesto sobre la renta de no residentes en los dos años posteriores a aquel en el que la base imponible sea positiva.

Por otro lado, también se elimina el hecho de tener que tener el NIE para los inversores no residentes e imponiendo solo que tanto ellos como sus representantes obtengan los números de identificación fiscal. Teniendo en cuenta que el fracaso de una startup debe aceptarse como un hecho normal, también se agilizarán los trámites para el cese de actividad, que se podrá hacer online.

La burocracia sigue siendo uno de los mayores problemas para las startups. Por eso, a partir de ahora podrán registrarse de forma digital y con unos estatus tipos.

El Gobierno busca atraer inversión y talento extranjero. Por eso, se agilizarán los trámites necesarios para la obtención de visados. Concretamente, se focalizarán en aquellos que vengan a una startup española o a autónomos digitales. Estos últimos podrán acceder a visados que incluirán un tipo impositivo más reducido.

Por último, se hace una regulación general y básica sobre los entornos de prueba regulados basados en la experiencia del sandbox del sector financiero. De esta forma, se pretende promover la creación de entornos controlados, por períodos limitados de tiempo, para evaluar la utilidad, viabilidad y el impacto de innovaciones tecnológicas en los diferentes sectores de actividad productiva.

Ley de Startups: Ventajas para emprendedores

Según el Mapa del Emprendimiento de Spain Startup, el principal reto al que se siguen enfrentando las startups españolas es la necesidad de profesionalizar los mecanismos de financiación a los que recurren los emprendedores. Esto se debe a mayoría continúa apoyándose en fondos propios o en la ayuda de empresas y/o familiares para lanzar sus proyectos. Este mismo informe también señala que el acceso a más vías de financiación podría repercutir significativamente en la mejora de los ingresos de estas compañías. Aun así, la organización destaca que un 12% de startups españolas cuenta con un EBITDA positivo, una cifra superior a la del resto de Europa, que ronda un 10%.

Sin duda, el ecosistema emprendedor español se ha venido asentando estos últimos años. Se trata de una actividad económica constituida por nuevas empresas que cubren necesidades sociales y económicas y que contribuyen a la internacionalización de la economía, además de atraer una importante suma de inversión financiera y de talento extranjero y de ofrecer una salida profesional a los jóvenes. 

Pero al sector startup todavía le queda un importante camino por recorrer en España si lo comparamos con otros países de nuestro alrededor. El entorno normativo en el que se desenvuelven este tipo de empresas tecnológicas no está adaptado a su modelo de negocio innovador y arriesgado que precisa de condiciones particulares.

Antes de esta ley, su actividad se encontraba sujeta a leyes que imponían requisitos excesivamente gravosos para estas iniciativas y esto, en muchos casos, les impedía llegar al éxito. Por eso, y para no quedarse atrás teniendo en cuenta la fuerte competencia internacional existente para favorecer la creación de startups, nuestro país necesitaba implantar diversas reformas. ¿El objetivo? Convertir España en la vanguardia europea del emprendimiento, la generación de empleo y el crecimiento económico.

Nueva fiscalidad para Business Angels

En cuanto a los Business Angels y en general los inversores particulares se beneficiarán de una legislación específica para el entorno de las startups. Entre las diferentes medidas, el máximo deducible para las inversiones en empresas nuevas o que han sido creadas recientemente pasa de 60.000 a 100.000 euros por año. Además, la tasa de deducción aumenta del 30% al 50%.

En el caso de que el inversor quiera vender su participación en la compañía, podrá acceder a nuevos beneficios fiscales, ya que no tendrá que tributar por la ganancia patrimonial que haya generado si decide volver a invertir ese dinero en otra startup.

Entre los requisitos para poder acceder a estos cambios, los fondos no podrán ser superiores a 400.000 euros al inicio del ejercicio en el que se invierte. Además, tendrá que ser de nueva o reciente creación con un máximo de tres ejercicios y las participaciones deberán permanecer en el patrimonio entre 3 y 12 años.

La participación que adquiera el Business Angel no podrá superar el 40% del capital social y no se admitirá que se realice su aportación desde un vehículo tipo societario.

¿Qué te parece la Ley de Startups? Deja tus comentarios y ¡comparte!

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Elena Bello

Periodista especializada en comunicación corporativa. Departamento de Marketing y Comunicación de IEBS Business School. Leer más

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