Elena Bello Tras años probando qué es lo que mejor funciona a la hora de crear un nuevo producto, diseñar una página web o lanzar una aplicación se ha llegado a la conclusión de que la clave del éxito es la simplicidad. En muchos casos, las buenas ideas se han vuelto irrelevantes por la complejidad del producto. A este principio se le conoce como «KISS», que significa «Keep it simple, stupid» o «Mantenlo simple, estúpido». Si quieres saber en qué consiste exactamente, no te pierdas este artículo.
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¿Qué significa Keep it simple, stupid?
La realidad es que los usuarios no leen las introducciones ni prestan atención cuando ven textos o vídeos largos o complicados. Esto es aplicable a los clientes, pero también a los empleados o inversores. Nadie quiere perder el tiempo interpretando cosas difíciles o rebuscadas. Por eso, los sistemas y procesos en los negocios deben ser lo más simples posibles.
Dicho esto, Keep it simple, stupid (KISS) es un principio de diseño que establece que las cosas deben ser lo más simples posibles, tanto en cuanto a diseños como en cuanto a sistemas. Debemos evitar la complejidad, ya que cuanto más fácil sea algo mayor garantía tendremos de alcanzar un nivel de aceptación e interacción por parte del usuario.
El principio Kiss se usa en una gran variedad de disciplinas, como en el diseño de interfaces, el diseño de productos y en el desarrollo de software.
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Origen del principio KISS
Se cree que el término se utilizó por primera vez en la Marina de EEUU. Fue acuñado por Kelly Johnson, un ingeniero de aviones. Johnson les aconsejó a los diseñadores que trabajaban con él que sus diseños tenían que ser lo suficientemente simples para ser reparados por un hombre en una situación de combate con solo un poco de capacitación en mecánica básica y herramientas simples.
Si los productos no eran fáciles de entender les podía costar vidas y podrían volverse obsoletos rápidamente en condiciones de combate.
En el mundo del diseño de la experiencia del usuario y disciplinas relacionadas, el principio KISS toma prestado de tal escenario en el que los usuarios que tienden a llevar una vida ocupada abandonarán rápidamente un diseño complejo. En el caso del diseño para dispositivos móviles esta filosofía es aún más importante de seguir. Como tal, el principio KISS habla de fluir con la intuición de cualquier nuevo usuario, suavizando los matices con cuidado.
Beneficios de usar el principio KISS
Como hemos comentado anteriormente, el principio Kiss tiene múltiples aplicaciones en diferentes áreas. Una de las más conocidas es en el marketing, pero también en el contexto de desarrollo de producto. Entre sus diferentes ventajas se encuentra:
- Los usuarios no quieren perder el tiempo. Esperan una experiencia fluida con flujos de usuario sencillos e intuitivos, nombres sin jerga y resultados rápidos.
- Una estructura de software más simple hace que las pruebas, incluidas las automatizadas, sean más fáciles y efectivas.
- En el marketing, los mensajes directos y sencillos obtienen mejores resultados. Es mejor comunicar un mensaje directo y claro que diversos y más abstractos.
Cómo aplicar el principio KISS
Ahora que ya sabes qué es y qué beneficios aporta el principio Keep it simple, stupid, veamos las cinco áreas en las que lo podemos aplicar:
1# Gestión de proyectos
La mayoría de empresas lanzan nuevos proyectos con regularidad y algunos pueden ser bastante difíciles de abordar, probablemente porque hay demasiada gente implicada. Por eso, en vez de perseguir proyectos grandes, es mejor buscar proyectos más pequeños y mejor definidos.
En este sentido, la comunicación simple, las herramientas y un buen plan hacen que el proyecto sea más ágil y eficaz.
2# Procesos
Implica destruir procesos eliminando el exceso de carpetas y documentación que lo complican, haciendo que los procesos sean más ágiles para los empleados. Para llevarlo a cabo podemos recurrir a la automatización para simplificar algunos procesos complicados con herramientas como Project management softwares o email marketing softwares.
3# Desarrollo de producto
¿Sabes por qué las grandes compañías del sector de la alimentación suelen anunciar cosas como «¡Ahora con menos ingredientes». Tienen claro que menos es más. Muchas veces según qué ingredientes pasan por alto para los usuarios. Por eso, si estás vendiendo un producto, piensa si hay alguna forma de simplificar cualquier aspecto relacionado con este. Por ejemplo:
- Reduciendo el número de ofertas
- Eliminando las características más complicadas
- Sacando ingredientes innecesario
- Simplificando las instrucciones
Piensa siempre en el usuario.
4# Estrategias y técnicas de Marketing
Toda organización necesita una página web que sea fácil de navegar y consistente para que tenga sentido para aquellas personas que conozcan la marca por primera vez.
Los clientes deben visualizar la web, leer las campañas de email marketing o escuchar los anuncios de la empresa en la radio y saber a qué se dedican. Esto significa que los siguientes aspectos deben dejarse totalmente claros:
- Qué vende la empresa
- Cómo comprar
- Qué precios ofrece
5# Elaboración de informes
Por último, a la hora de presentar informes de todo tipo cuanto más condensados estén, mejor. Directivos, inversores, prestamistas… Si hay demasiados datos, te será difícil captar la atención de la audiencia y podrás perder oportunidades de financiación.
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