Llevo un tiempo en el que decidí estudiar determinados mercados emergentes y las consecuentes startups que se encuentran en estos, y hoy, vamos a hablar de uno de esos países como es Israel.
Sería imposible hablar del secreto del éxito de Israel en un solo capítulo y es por ello, por lo que este post tendrá probablemente otras dos continuaciones, de las que hablaré en las dos semanas siguientes. Sin embargo, hoy vamos a introducir a Israel y vamos a hablar de este singular país. Dividiremos esta serie de tres artículos en tres fases: cultivo, idea, ejecución y explicaremos por ello, cosas de cada uno.
Israel, oficialmente Estado de Israel, es un país de Oriente Próximo que se encuentra en la ribera sudoriental del mar Mediterráneo. Limita al norte con el Líbano, al este con Siria, Jordania, Cisjordania, al oeste con el mar Mediterráneo y la Franja de Gaza, al suroeste con Egipto y al sur con el golfo de Aqaba, en el mar Rojo. Con una población de alrededor de 7,6 millones de habitantes, la mayoría de los cuales son judíos, Israel es el único Estado judío del mundo. Es también el hogar de árabes musulmanes, cristianos, drusos y samaritanos, así como otros grupos religiosos y étnicos minoritarios. La capital, sede del gobierno y mayor ciudad del país es Jerusalén, el principal centro económico y financiero se encuentra en Tel Aviv y el mayor centro industrial se localiza en Haifa.*
Israel, es el país con mayor número de startups por metro cuadrado del mundo, incluso muchas más que EEUU (cuna de estas empresas) o Berlín (considerada la capital europea de las startups). No es difícil conocer a que se debe esto: Israel es mucho más pequeña que Estados Unidos y que Alemania. Es decisión de cada persona, juzgar si eso es algo que tienen a favor o algo que tienen en contra. De lo que vamos a hablar hoy va a ser del cultivo, de como se ha dado el ambiente de creación de startups, de como se ha desarrollado ese caldo de cultivo tecnológico.
De todos es sabido que Israel está y lleva asolada por guerras durante muchos años, y que alrededor suyo, tiene países con muchísimas confrontaciones, tanto entre ellos, como contra Israel. Como los israelíes veían que no podían sacar ningún provecho de una tierra tan pequeña, decidieron encargarse de la innovación y la tecnología, decidieron llevar a cabo una «religión de startups» bastante grande, lo que les ha colocado en el podio en el que se encuentran ahora.
Algunas de las mejores startups del mundo, son israelíes, y muchas empresas de este singular país cotizan en el NASDAQ americano, y no precisamente con malos números. ¿Cómo es entonces posible, que un país como Israel este como está? ¿Qué han hecho que no han hecho los demás para conseguirlo? ¿Cómo ha sido posible que hayan crecido tanto y en tan poco tiempo? Vamos a responder a estas preguntas, una por una.
Israel ha conseguido ser la «nación startup» (tal y como la considera el libro) porque ha creado su propio modelo dentro del modelo: ha creado un modelo de creación de startups aplicado a Israel. Para entender esto, primero debemos preguntarnos que consideran los israelíes como startup: consideran una startup como una empresa pequeña que se fundamenta en la innovación y en la tecnología. Prácticamente igual que nosotros.. ¿no? sin embargo, también consideran como startup aquella empresa que resuelve problemas, se base en la innovación y la tecnología o no. Han luchado muy duro y se han esforzado mucho para colocar su economía donde está ahora, y ese sin duda es un gran secreto del éxito.
El pensamiento por uno mismo, la autodeterminación y la libre ejecución han sido sin duda «el abono» para el gran caldo de cultivo que está ahora mismo en Israel, un caldo de cultivo, que pretenden exportar a muchos otros países tal y como ellos mismos han declarado.
Sin duda, el modelo israelí es un modelo de pensamiento ideal para los emprendedores y debería ser tomado más en cuenta (a pesar de que ya tiene una importancia bastante relevante) para asegurar el buen crecimiento de estas pequeñas grandes empresas. No hay ninguna duda, de que es todo un ejemplo de superación.
@JaimeMAD