Cada vez más empresas españolas se lanzan al exterior. En un entorno global, competitivo y dinámico muchas organizaciones encuentran en la internacionalización una salida frente al estancamiento de la demanda interna. Sin embargo lanzarse al mercado global es un proceso complejo, lento, costoso y que, en bastantes casos, puede llegar a poner a la empresa en serios apuros. Así que… ¿qué es lo que empuja a una empresa a la internacionalización?
Índice de contenidos
1. La saturación del mercado interno
Lo avanzábamos en el apartado anterior, ante la contracción del consumo y la baja tasa de crecimiento de la población muchas empresas optan por buscar nuevos mercados en plena expansión para dar salida a sus productos.
De ese modo pueden aprovechar la capacidad ociosa de fabricación dando salida al exceso de producción que el mercado nacional es incapaz de absorber.
2. El aprovechamiento de las economías de escala
Ante mejoras en los procesos productivos o la incorporación de nuevas tecnológicas se modifica el punto óptimo en el que la empresa produce a un menor coste. Por ello, para poder beneficiarse de las economías de escala muchas empresas optan por incrementar la producción buscando nuevos compradores para sus productos en los mercados exteriores.
3. Diversificar el riesgo
Operar en un único mercado condiciona el éxito (o fracaso) de la actividad económica a la coyuntura favorable (o desfavorable) que atraviese el país. Gracias a la internacionalización la empresa consigue diversificar su riesgo sin depender únicamente de un único mercado.
4. La búsqueda de mercados sin explotar
Muchas empresas optan por lanzarse al exterior porque sus productos se encuentran en una fase de madurez en la que el crecimiento de la demanda permanece estancado y el nivel de competidores es elevado.
En los mercados emergentes muchos productos que en los países desarrollados se encuentran en la etapa de madurez disfrutan todavía de la fase de crecimiento. Por ello, muchas empresas deciden trasladar a estos mercados la comercialización de sus artículos.
5. La búsqueda de mercados más atractivos
Ante mercados saturados por la competencia muchas empresas pueden optar por trasladar su actividad a países en los que apenas hay competidores para poder obtener márgenes comerciales más altos.
6. La búsqueda de talento y conocimiento
En algunos casos la expansión internacional permite a las empresas captar talento del que se carece en el mercado de origen.
Pero, además, la internacionalización permite a las organizaciones aprender del modo en el que se hacen las tareas en otros países. Aprovechar el conocimiento y la experiencia en aquellas situaciones en las que las tareas se realicen de un modo más eficiente permitirá a la empresa mejorar su productividad global.
7. Incentivos y subvenciones gubernamentales
En mercados como el español en el que la balanza comercial muestra un saldo negativo (las importaciones superan las exportaciones) las administraciones públicas optan por ayudar la actividad internacional a través de subvenciones o de incentivos fiscales.
8. Por la internacionalización de un cliente principal
La internacionalización de un cliente importante (o incluso del único cliente) puede provocar un «efecto de arrastre» que impulse la internacionalización de un negocio.
En definitiva, la internacionalización empresarial puede convertirse en una fuerte ventaja competitiva en un entorno cada vez más exigente y competitivo. Sin embargo, existe una verdadera carencia de profesionales capacitados para liderar este proceso. ¿Quieres aprovechar esta oportunidad del mercado? Pide información ya sobre nuestro Postgrado en Internacionalización de la Empresa. ¿Estás preparado?
Artículo escrito por: Eduardo Martinez Fustero