La importancia de poner “magia” para liderar tu empresa

Con la aparición de las startups, cada vez más se cree que crear una empresa es fácil y que con la aparición de las nuevas tecnologías, se hace por arte de magia y que todo va a salir según lo planeado. Esto nos puede parecer una visión muy utópica, pero en realidad, Lee Cockerell, ex vicepresidentes de Walt Disney World, con su libro Ponga Magia en su Empresa, nos hace descubrir la importancia de la “magia” para lograr liderar buenos equipos, hacer mejores empresas introduciendonos en el mundo del liderazgo moderno, mediante una buena gestión del tiempo, un buen uso de los Recursos Humanos, entre muchas otras estrategias que influyen en el liderazgo 4.0.

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¿Cómo hacer «magia» en nuestra empresa?

Lee Cockerell desde su experiencia nos muestra cómo hacer magia literalmente. Gracias al trabajo en equipo y la utilización de las correctas estrategias se pueden superar tragedias como por ejemplo un huracán, haciendo que todo sea realmente mágico.

Además, nos hace dar cuenta de que liderar no se aprende de la noche a la mañana, sino que son las experiencias que aportan las personas y situaciones a las que nos enfrentamos diariamente las que lo hacen posible. Para este, las cualidades más importantes que debe poseer y aportar un líder a una empresa son:

• Ser positivo
• Fomentar la integración
• Evitar el miedo al cambio
• Dar lo mejor de sí mismo
• Valorar, respetar y apreciar a los demás

Cockerell remarca que para implementar estrategias basadas en los fundamentos anteriores, se debe conocer a cada uno de los empleados, solo así, seremos capaces de hacer “magia” en la empresa, puesto que permitiremos que los empleados nos conozcan, olviden la cadena de mando y puedan dar su opinión. A continuación vamos a ver las distintas estrategias que propone para mejorar todos los aspectos, tanto internos como externos, de una organización, para conseguir una experiencia mágica en nuestra empresa.

1# Romper Moldes

El autor en su libro habla de romper moldes para mejorar y hacer crecer un negocio, pero para ello, se debe romper con los procedimientos establecidos, por tanto, crear una cultura de cambio. En este caso, la adaptabilidad a los tiempos en los que vivimos es fundamental para seguir avanzando y no quedarnos estancados.

Para conseguirlo, debemos tener muy claros dos principios que son inseparables, la responsabilidad y la autoridad; planificar las reuniones, repasar la lista de actividades, recursos para afrontar situaciones de riesgo, etc., son fundamentales para asegurar el crecimiento de una empresa.

2# Hacer de nuestros empleados nuestra marca

Es importante tener claro que la imagen de una empresa es fundamental para garantizar el buen posicionamiento de nuestra marca. En este punto, el principal factor que influye son nuestros empleados ya que son los que tratan directamente con el público. Por tanto, son la primera impresión que se llevan los clientes de la marca.

En este punto, el departamento de Recursos Humanos tiene un papel fundamental, ya que es este el encargado de elegir a los candidatos para trabajar en la empresa. La elección del candidato perfecto es una labor a la que hay que prestar gran atención, ya que se deben averiguar las prioridades que tienen estos para ver si encajan con el puesto de trabajo ofrecido. Una frase muy interesante de Cockerell es:

“Los mejores empleados son los que equilibran la vida laboral con la privada”.

Y es que un empleado que dé más importancia a su vida profesional que a su vida personal o viceversa no será el indicado, ya que o bien aborrecerán el trabajo o no le darán la importancia necesaria.

Para llevar a cabo un correcto proceso de selección, se deben valorar los talentos de una persona, de esta manera se podrá encontrar candidato que más encaje con el puesto de trabajo ofertado. También será necesario contemplar al equipo de trabajo que ya tenemos para ver cuáles son sus necesidades y qué es lo que debemos reforzar. Una vez elegido el candidato perfecto es importante explicarle de manera clara, precisa y concisa la filosofía y modo de trabajar de la empresa. De esta manera, podrá adaptarse a los valores, misión y visión de la marca.

3# Consigue hacer magia con el entrenamiento

Una de las principales tareas de los líderes o directivos es proporcionar a los empleados todo aquello que necesitan para progresar. Aunque la formación continúa es elemental, hay que reforzarla, dándoles responsabilidades y enseñándoles cómo disfrutar de ellas sin agobiarse. Cockerell a través de su experiencia nos confirma que:

“Para conseguir empleados excelentes es más efectivo ser maestro, entrenador personal y consejero que, simplemente, jefe”.

4# Evitar los trastornos

En todas las organizaciones y empresas aparecen imprevistos que alteran la rutina, pero para encontrar una solución primero hay que centrarse en buscar el problema. Para ello, es bueno hablar con los empleados, para descubrir qué puede haber fallado y si el problema ha sido casual o es permanente. Una vez encontrado el problema podemos buscar la solución. También, se recomienda realizar un mantenimiento preventivo para evitar la aparición de nuevos problemas similares.

Según Cockerell un buen líder es aquel que sabe todo lo que pasa en la empresa, aquel que sale del despacho, se mezcla con los empleados y se hace accesible para ellos, es decir, que son capaces de contarle problemas, inquietudes o nuevos proyectos sin temor.

5# Utilizar combustible gratis

El mejor combustible para que una empresa prospere son los empleados. Por esto, es importante mantenerlos satisfechos y motivados. Según Cockerell este combustible es conocido como ARE; apreciar, reconocer y animar. Él lo define como:

“Es una energía gratis y sostenible, que refuerza la confianza en uno mismo y la autoestima, mejora el trabajo individual y en equipo, y contribuye al funcionamiento perfecto y tranquilo de la empresa”.

Para poder implementar de manera correcta estas estrategias, es interesante llamar a los empleados por su nombre, reconocer y pedir buenas ideas, y moderar nuestro lenguaje por muy enfadados o eufóricos que estemos.

6# Situarte en la cabeza del pelotón

Vivimos en un entorno donde los cambios son muy presentes. La tecnología y la transformación digital ha revolucionado nuestro día a día, y por esto, es fundamental para una empresa estar actualizado. Un líder debe absorber conocimientos y tener la capacidad de actualizar o aprender aquellos conocimientos de los que carece de manera rápida y efectiva. Es clave dominar el negocio a la perfección, observando a la competencia, a los clientes y a los empleados para aprender de ellos.

7# Vigilar lo que se dice y hace

Para una empresa todo gira en torno a la reputación, y en el caso de un líder, es la imagen que da de la marca a la que representa. Si algo daña a esta reputación, el líder puede perder toda la confianza, y esto, puede convertirse en un problema muy grave para toda la organización y lo que esta implica.

8# Afianzar el carácter

Cada líder debe encontrar sus propios valores a la hora de gestionar su organización y todo lo que esta representa, como por ejemplo, el capital humano. Cockerell asegura que:

 “Los directivos que humillan hacen daño no solo a sus empleados, sino a sus empresas y a la sociedad”.

Por esto, es muy importante determinar unos valores y enseñarlos a nuestros empleados pero también a nuestros clientes. En la actualidad, sobre todo con la aparición de las redes sociales hay muchos medios por los cuales nuestras carreras se pueden venir abajo por cualquier cosa insignificante.

Estas estrategias son la clave para hacer «magia» y convertirnos en buenos líderes para garantizar la correcta gestión y organización de todos los departamentos de una empresa, así como uno de los activos más importante, sus empleados. Si quieres aprender más sobre la gestión y organización del capital humano de una empresa, para así, garantizar el éxito de esta, te recomendamos este Master en Dirección de Recursos Humanos 3.0.