Según un estudio realizado por la empresa Kronos, el 95% de los líderes de Recursos Humanos afirma que el Síndrome del trabajador quemado está saboteando la retención de la fuerza laboral, especialmente desde la pandemia.
Trabajadores desmotivados, falta de productividad y bajo rendimiento empresarial son algunas de las consecuencias de este síndrome que explicaremos a detalle en este artículo. ¿Quieres saber si has pasado por él y cómo tratarlo desde el departamento de Recursos Humanos? ¡Vamos a ello!
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Índice de contenidos
¿Qué es el Síndrome del Trabajador Quemado?
El Síndrome del Trabajador Quemado, también conocido como Burnout, es un trastorno psicológico reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se desarrolla como resultado del estrés crónico en el trabajo. Se caracteriza por sentimientos de fatiga, frustración, resentimiento, depresión, ansiedad e incluso síntomas físicos como dolores de cabeza y problemas de sueño.
Para las empresas representa un gran problema, ya que esto puede conducir a una mayor rotación de personal, bajo compromiso y un impacto negativo en la cultura del lugar de trabajo que puede afectar el rendimiento de la empresa en general.
Es importante subrayar que este síndrome no se debe a un único factor, como trabajar demasiadas horas o un entorno laboral muy exigente. Hay causas complejas que contribuyen al agotamiento y a sus costosas consecuencias.
El problema de la Gran Dimisión
El síndrome del trabajador quemado es una respuesta multidimensional a varios factores de riesgo. Sin embargo, según Kronos, la razón por la que se ha convertido en un gran problema es «el poco interés por construir una fuerza laboral comprometida«.
El 97% de los departamentos de RRHH invierten el presupuesto en reclutamiento e inversión tecnológica más no en mejorar la retención laboral y el compromiso de los empleados.
La consecuencia de esto, como lo mencionábamos anteriormente, es una alta rotación de personal, mayores costos en la capacitación de nuevos empleados y una Gran Dimisión.
Causas del Síndrome del trabajador quemado
Existen varios factores de riesgo organizativos para el burnout de los empleados, a continuación mencionamos los cinco ámbitos más comunes:
- Sobrecarga de trabajo: Tener demasiado trabajo debilita la capacidad de satisfacer las demandas laborales y deja pocas oportunidades para descansar y recuperarse.
- Falta de control: No tener influencia en las decisiones que afectan al trabajo es una de las causas más comunes del síndrome del trabajador quemado
- Compensación: Cuando los empleados no sienten que una compensación acorde a su trabajo, o la cantidad que se les pide que trabajen, las cosas pueden complicarse muy rápidamente.
- Comunidad: El conflicto o la falta de apoyo y confianza en las relaciones degrada la lealtad de los empleados.
- Equidad en las decisiones: La imparcialidad se refiere a que las decisiones en el trabajo se perciban como justas y equitativas. Los trabajadores tienden a calibrar su valor en la comunidad en función de la calidad de los procedimientos y de su propio trato durante el proceso de toma de decisiones. No ser respetado puede conducir al cinismo, la ira y la hostilidad.
¿Cómo saber si sufres de Burnout
La mayoría de los empleados (79%) de todos los sectores sufren algún tipo de agotamiento. El agotamiento no solo es un precursor común del abandono del trabajo, sino que también afecta a la salud en general.
Para determinar si te estás enfrentando este síndrome o si te estás acercando a él, sigue estos tres pasos.
Considera tu rendimiento laboral
¿Ha disminuido la calidad de tu trabajo últimamente? ¿Estás perdiendo la motivación o te cuesta concentrarte?
Un descenso en el rendimiento laboral puede ser el resultado de varias cosas, desde una carga de trabajo inmanejable hasta factores estresantes familiares, pero es un buen punto de partida para considerar tu nivel de agotamiento.
Evalúa el nivel de satisfacción y actitud en el trabajo
¿Te gusta tu trabajo? ¿Con qué frecuencia te sientes desinteresado o indiferente en el trabajo? Por supuesto, es normal que no te guste tu trabajo el 100% del tiempo. Todo el mundo se siente frustrado y molesto de vez en cuando, pero sigue siendo importante experimentar momentos de satisfacción y alegría a lo largo de la semana laboral.
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¡Me interesa!Si estás empezando a tenerle pavor a tu trabajo, o si te sientes cada vez más cínico sobre el trabajo que haces, eso puede ser un indicador de padecer el síndrome del trabajador quemado
Analiza tu bienestar general
Tu salud puede resentirse cuando estás quemado. Si te siente letárgico, emocionalmente agotado, socialmente retraído o incluso físicamente enfermo, considera si tu trabajo podría ser un factor.
¿Cómo combatir el síndrome del trabajador quemado desde Recursos Humanos?
Los profesionales de recursos humanos pueden realizar cambios e implantar programas dirigidos a las principales causas del síndrome del trabajador quemado. He aquí algunas ideas:
1. Encuesta a tus empleados
El primer paso puede ser realizar una encuesta de compromiso de los empleados para comprender cómo se sienten sus empleados, los niveles actuales de compromiso y si el agotamiento es un riesgo potencial para tu organización. Más específicamente, puedes preguntar sobre:
- Carga de trabajo actual.
- Cómo se sienten acerca de la cultura de su organización y el clima laboral
- Cómo calificarían su relación con el manager de equipo.
- Si tienen el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal.
2. Realiza programas de tutoría
Los empleados con más experiencia pueden servir de mentores a los nuevos para proporcionarles la orientación y los recursos que necesitan. Al recurrir a compañeros en lugar de a supervisores laborales, los recién llegados pueden recibir ayuda en un entorno menos intimidatorio.
3. Evita agregar trabajo sin sentido
Eliminar las reuniones innecesaria le dará a los empleados más tiempo para concentrarse en lo más importante. Es natural que las empresas se basen en indicadores clave de rendimiento (KPI), pero si todo lo que los empleados escuchan son números, métricas y objetivos de desempeño, comenzarán a desconectarse.
Cuando nos conectamos con las personas y entendemos lo que es significativo para ellos, lideramos a través de un conjunto diferente de KPI: mantenemos a las personas inspiradas. Y cuando los empleados se inspiran en su líder, habrá motivación.
4. Emplea un sistema de reconocimiento y recompensas
Las organizaciones pueden demostrar su aprecio mediante un sincero mensaje de correo electrónico, una tarjeta de regalo o un día libre adicional. Un presupuesto reducido no debe disuadir a los departamentos y directivos de reconocer el buen trabajo.
5. Balance entre trabajo y vida personal
En la última década, y a raíz de la pandemia, el equilibrio entre el trabajo y la vida ha sido un tema increíblemente importante. No solo para los empleados, sino también para las organizaciones que necesitan ayudar a facilitar este equilibrio. Para evitar el burnout, deben ser ellos los que desempeñen un papel activo.
Pueden tenerse en cuenta aspectos como los siguientes:
- Políticas estrictas de no enviar correos electrónicos durante el fin de semana.
- Desactive los equipos de cierre de sesión para los miembros para que terminen el trabajo con fuerza.
- Días de autocuidado para que las personas se concentren solo en sí mismas.
- Una expectativa de que las respuestas lleguen en calidad, no en el tiempo.
6. Hacer seguimiento
Este punto es fundamental para los líderes de recursos humanos, ya que la prevención del agotamiento comienza identificando cuándo y cómo está sucediendo.
Por lo tanto, para tener un programa de prevención adecuado, debes mantenerte al día con tus empleados. Programa reuniones de revisión y evaluaciones, recopila comentarios, envíe encuestas de opinión y determina cómo se sienten las personas.
Si encuentras que la gente está satisfecha, ¡genial! Pero, si están estresados o con exceso de trabajo, es posible que debas pensar rápidamente en nuevas iniciativas para ayudar a que los empleados no se quemen.
¿Qué te ha parecido este artículo sobre el Síndrome del trabajador quemado? ¿Lo has padecido alguna vez? Déjanos tu opinión en los comentarios.
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