Qué es la formación InCompany y qué ventajas y desventajas ofrece a las empresas

Es curiosa la gran preocupación que muestran las empresas por la tasa de retorno de sus inversiones en marketing, pero la poca atención y preocupación que muestran a la inversión en capital humano. La formación de empleados es una inversión como cualquier otra, incluso a veces más importante, pero que, por algún motivo, muchas empresas pasan por alto. Hoy queremos contaros qué es la formación InCompany y cómo puede ayudar a una empresa, probablemente más de lo que pensáis.

Índice de contenidos:

• ¿Qué es la formación InCompany?
• ¿Cuáles son las ventajas de la formación InCompany?
• Los posibles inconvenientes y cómo solventarlos
• ¿Por qué apostar por la formación in-company?

¿Qué es la formación InCompany?

En general, la formación InCompany es una apuesta por construir una fuerza de trabajo más capacitada y más comprometida. De hecho, cualquier formación es sinónimo de mejora, pero en este caso en particular, la formación InCompany permite a los trabajadores involucrarse en un método y dinámica de aprendizaje mucho más orientada a satisfacer las necesidades específicas de la empresa, con lo cual el trabajador se convierte en un activo más preparado para llevar a cabo tareas que requieren atención y que están pensadas para que la empresa evolucione y crezca.

La formación InCompany consiste en una formación diferente del aprendizaje tradicional; ésta se imparte por expertos en un área de trabajo concreta y con contacto directo con la parte práctica de lo que se está aprendiendo. A través de este método los empleados pueden ver de primera mano todos los conocimientos que van aprendiendo en el entorno laboral. Los docentes pueden estar directa o indirectamente relacionados con la empresa, e imparten nuevos conocimientos y destrezas a los empleados, utilizando todo tipo de técnicas: actividades en equipo, materiales audiovisuales, etc.

Pero, la duda que le surje a las empresas siempre es: ¿realmente vale la pena formar a los trabajadores? ¿no es preferible gastar el dinero en conseguir ventas directas? Nosotros queremos convenceros de que la mejor apuesta es la dosificación y el equilibrio; es decir, no apostarlo todo a una mano. Os vamos a presentar tanto las ventajas como los inconvenientes de la formación InCompany para que valoréis si vuestra empresa se encuentra en el momento idóneo para apostar por ella; eso quiere decir, que sacará más beneficios de hacerlo que si decidiera dedicar el dinero a otra cosa.

¿Cuáles son las ventajas de la formación InCompany?

Veamos ahora cómo la formación puede afectar positivamente en una empresa y por qué los empresarios deberían considerarlo como una inversión inteligente.

Lo que aporta al empresario

• La ventaja de escoger qué destrezas y conocimientos tienen que aprender los empleados y de qué manera. Con esto se consigue especializar a los empleados en aquello que es más necesario para la empresa: cuentas con un equipo que ya conoce la dinámica de trabajo, saben qué hacer y los formas para que sean capaces de hacer aún más cosas.

• Aumento de la productividad gracias a programas de formación que sirven para resolver dudas que puedan surgir en el día a día.

• Centrarse en nichos de mercado que antes no había explorado gracias a una plantilla mejor preparada. Los trabajadores adquieren nuevas habilidades que les sirven en su trabajo diario, así podemos establecer nuevos objetivos para la empresa.

• Demostrar al equipo de trabajo que estás invirtiendo en su formación y que se les valora; fidelizando a los trabajadores, fidelizamos a los clientes.
• Responder ante el cambio inminente para poder solucionar los problemas que se presenten.

Lo que aporta a los trabajadores

• Obtener nuevos conocimientos hará que mejoren en su rendimiento diario y que puedan alcanzar los nuevos objetivos que la empresa marque.

• Ser más competentes en distintas áreas y que su trabajo resulte cada vez más sencillo gracias a que pueden resolver dudas y afrontar situaciones de forma más profesional.

• Poder ofrecer una ayuda al equipo de trabajo y al resto de departamentos, gracias a los nuevos conocimientos adquiridos.

• Sentirse valorado por la empresa.
• La posibilidad de abrirse más puertas y escalar puestos; pueden afrontar nuevos retos y salir de la monotonía.

Los posibles inconvenientes y cómo solventarlos

• Los empleados dedican horas que antes eran para su trabajo diario a la nueva formación. Aunque esto parezca un problema, hay que cambiar la mentalidad y tener en cuenta que los trabajadores siguen trabajando mientras estudian. Las tareas más rutinarias pueden ser cubiertas durante el tiempo que dure la formación de forma más pausada.
• Crece el estrés ante el sobreentrenamiento. Debe definirse un plan estratégico de formación que permita a los trabajadores abarcar todas las tareas, tanto el estudio como su trabajo, sin que eso le suponga vivir en constante estrés y sufrir de repende de una carga de trabajo anormal. Si el trabajador no está cómodo no aceptará la formación de buen grado y en vez de aprovecharla y verla como una oportunidad pensará que es un incordio y la rechazará. Para esto hay que plantearse preguntas antes de empezar, como por ejemplo: ¿qué queremos que aprendan en concreto nuestros empleados?, ¿cómo lo queremos enseñar y cuáles son los objetivos a alcanzar? Establecer un plan de contenidos ayudará a conseguir los objetivos marcados a priori y con unos tiempos razonables y justos.

¿Por qué apostar por la formación in-company?

Cuando se ofrecen los programas de formación InCompany a las pymes es muy común escuchar a los dueños de las empresas rechazar la oferta porque no tienen tiempo para formaciones, y menos en el contexto de crisis económica que se ha estado viviendo, e incluso que no pueden permitirse el lujo de enviar uno o dos días a sus trabajadores a realizar formaciones. Las pequeñas empresas lo ven más como una pérdida de tiempo que como una inversión. Teniendo en cuenta que países como España cuentan con un tejido empresarial caracterizado por la reducida dimensión de sus empresas; más del 90% de las compañías españolas son microempresas, es una pena que las pymes no apoyen la formación InCompany, sobre todo porque todas las empresas de titularidad privada españolas disponen de un crédito anual para la formación de sus trabajadores que si no se utiliza se pierde.

Puesto que la formación es gratuita en muchos casos, podría invertirse ese ahorro en conseguir ayuda en la mano de obra de la empresa. Se trata de una apuesta que los empresarios han de empezar a ver como una inversión más, y entender los beneficios que les puede aportar a la larga. Os daremos un ejemplo práctico: si un camarero recibe formación sobre la gestión de una empresa, el día de mañana puede convertirse en una ayuda inestimable para el dueño del restaurante; tanto para la contabilidad, como para organizar los pedidos, hacer contrataciones, etc. Esa persona ya ha estado trabajando años para la compañía y conoce a la perfección como funciona todo; además tiene ideas claras de lo que se podría hacer para mejorar, dado que lo vive cada día. Son los propios empleados los que mejor conocen las carencias y puntos fuertes de las empresas, y ellos son los que, con formación, pueden encontrar caminos más fructíferos y productivos de trabajar y ayudar a la compañía a crecer.

La conclusión es clara, apostar por una formación hoy es apostar por un buen futuro de la empresa mañana.  Tanto si se es una pyme, como una multinacional, la apuesta por la formación de tu plantilla es un plus de valía asegurado.

Como habrás adivinado, en IEBS nos encanta la idea de la formación InCompany, y de hecho nosotros mismos la aplicamos en nuestra plantilla. Tal es nuestra convicción que hace poco hemos lanzado un programa formativo para empresas llamado IEBS InCompany. ¡Os animamos a echar un vistazo si queréis pensar en formar al capital más importante de vuestra empresa!

¿Os gustaría que la empresa para la que trabajáis llevará a cabo una iniciativa así? Contadnoslo en los comentarios.

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