La ética en los negocios del S XXI, un reto para los emprendedores
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La ética en los negocios del S XXI, un reto para los emprendedores

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El emprendedor se enfrenta, cada día, a novedosos retos que vienen condicionados por la velocidad de las innovaciones tecnológicas y la nueva ética en los negocios que conlleva. Vivimos una edad de cambio en un mundo globalizado. Lo que ayer era válido puede que hoy ya no lo sea. El emprendedor es, para muchos pensadores, el ‘superhombre’ de nuestro tiempo. Es llamado a liderar las transformaciones de la sociedad. La forma de encarar esta responsabilidades es crucial para cumplir como profesionales que deciden en libertad.

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Cientos de escuelas de negocios en todo el planeta preparan cada año a miles de futuros líderes listos para afrontar los retos del presente y futuro. Las áreas de trabajo de estas escuelas y los criterios para medir su excelencia son muy variados: especialización, salarios, prestigio internacional, etc. Sin embargo, pocas de estas escuelas se han preocupado de formar bajo un enfoque ético a líderes capaces de adaptarse a largo plazo en un entorno cada vez más dinámico y global.

En IEBS creemos que la formación en ética es clave para cualquier escuela de negocios que desee aportar algo más que conocimientos técnicos a sus alumnos. Cada día, cientos de directivos se enfrentan con novedosos retos que vienen condicionados por la velocidad de las innovaciones tecnológicas y la globalización.

Dichos retos son de los que no se resuelven con una simple hoja de cálculo. Vivimos una edad de cambio en un mundo globalizado. Lo que ayer era válido puede que hoy o mañana no lo sea. Donde ayer no había un tercero perjudicado por una decisión empresarial, hoy aparecen miles. Donde ayer no había repercusión mediática, hoy hay millones de ciudadanos anónimos con una cámara en el móvil y una conexión a internet capaces de hacer tambalear empresas y gobiernos.

La realidad y las innovaciones corren más rápido que los Gobiernos: las regulaciones y leyes son incapaces de adaptarse con rapidez a los cambios, de tal manera que la empresa se enfrenta a dilemas de actuación mucho antes que los Gobiernos promulguen leyes para poder poner orden en tal o cual campo.

Tal incertidumbre en el entorno, hace más necesaria que nunca la ética en profesionales, ejecutivos y emprendedores. Muchas de las grandes empresas mundiales ya no discuten la importancia de la ética en sus organizaciones; más bien, buscan la forma de aplicarla. Claramente, la ética es una disciplina de management y una habilidad clave para la próxima generación de líderes.

¿Qué es la Ética en los negocios?


Hace años, el sociólogo Raymond Baumhart hizo esta pregunta a un panel de directivos de grandes empresas. Entre las respuestas hubo las siguientes:

  • Ética es lo que mis sentimientos me dice sobre lo que está bien y lo que está mal.
  • Ética tiene que ver con mis sentimientos religiosos.
  • Tener un comportamiento ético es hacer lo que dicta la ley.
  • La ética consiste en comportarse tal como la sociedad acepta.
  • No sé qué es la ética.

Mucha gente tiende a identificar lo ético con su sentimiento interior del bien y del mal: pero ser ético no tiene mucho que ver con seguir los sentimientos personales de cada uno. De hecho, a menudo los sentimientos personales no son éticos.

Tampoco es correcto identificar ética con religión. Muchas religiones defienden ciertas normas éticas. Pero si la ética entra sólo en el ámbito de la religión, su aplicación sólo sería válida a practicantes de cada credo; y sin embargo la ética se aplica tanto al religioso como al ateo.

Ser ético tampoco es obedecer la ley. La ley a menudo incorpora principios éticos que la mayoría de la población suscribe. Pero las leyes, al igual que los sentimientos, pueden desviarse de lo que es ético. Por ejemplo, las leyes segregacionistas raciales.

Finalmente, la ética tampoco es comportarse tal como acepta la sociedad. Si así fuera, para ser éticos deberíamos averiguar primero qué es lo que la sociedad acepta, lo cual sería bastante complicado en aquellos casos donde no existe un consenso social claro y abrumador: Mucha gente acepta el aborto y otra mucha no lo acepta, por ejemplo.

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Entonces, ¿Qué es la ética? Independientemente de las diferentes teorías enunciadas a lo largo de la historia, podemos resumir la ética como los principios que rigen la toma de decisiones en libertad y de forma responsable. Dentro de esta definición están todos los principios en los que se basa nuestra existencia en sociedad: Derechos, obligaciones, beneficios para la sociedad, equidad, honestidad, lealtad, derecho a la intimidad, igualdad, etc.

¿Qué es la Ética empresarial?


La crisis financiera global que comenzó en 2007 fue causada según muchos por el «comportamiento irresponsable» de la banca y el sector financiero cegados por su afán en perseguir el beneficio a corto plazo. Bajo ese prisma, la conducta de los bancos no fue “responsable” ni “ética” ni “sostenible”. Desde entonces los ojos se han puesto sobre escuelas de negocio de renombre internacional donde la mayoría de los ejecutivos responsables de esos bancos fueron educados.

Esta situación hace que la ética empresarial cobre nueva fuerza. De hecho la mayoría de las más renombradas escuelas de negocio están relanzando de forma muy seria sus materias de ética en todos sus programas.

Para mucha gente, las empresas sólo están interesadas en hacer dinero y no ven más allá. Capitalismo en estado puro. Ganar dinero no es malo en sí mismo. Personalmente considero que ganar dinero es muy bueno: es la forma en que se gana el dinero lo que hace que una empresa tenga un comportamiento ético o no lo tenga.

La ética en los negocios hoy


Todas las sociedades sin excepción poseen una estructura de valores que define la norma de conducta de sus integrantes. Pero hoy es tremendamente difícil encontrar o definir cual es esa estructura moral en la sociedad en la que vivimos. Si algo caracteriza nuestra sociedad es la fragmentación y las contradicciones aparentes.

Conviven en nuestro tiempo una masificación extrema de todos los aspectos de la vida junto a un individualismo igual de radical. Los valores morales de los individuos hoy son ‘customizables’ como un bien de consumo: podemos elegir entre una amplia oferta, siendo cada individuo soberano. Por ello se dan en el ismo lugar y tiempo infinidad de credos y de códigos de conducta aparentemente contrapuestas. La estructura común resultante es una moral de mínimos que se reduce a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y a un positivismo moral que se conforma sólo en exigir el cumplimiento de la legislación vigente.

En un mundo tan difuso, un emprendedor, como líder y como creador, debe estar atento a las preguntas y los importantes dilemas éticos que sin duda aparecerán ante él, los cuales en ausencia de una superestructura de valores clara, aparecerán de forma difusa. Percatarse, por tanto de la existencia de dilemas, es el paso necesario que queremos que los alumnos den.

Debate:  Un caso actual. Coches autoconducidos

A menudo, la técnica va por delante no solo de la legislación, sino de la propia Ética.  Por eso es inevitable, en algún momento del proceso, pararse a pensar y a plantearse ciertas cuestiones.  Los valores éticos a ser aplicados en cada situación muestran una aparente contradicción entre la evolución incesante de la técnica que, sin embargo, debe convivir entre humanos, cuyos principios se rigen de una manera, quizá, mas universal. Si te interesa el tema, puedes ver el debate sobre los coches autoconducidos u autónomos.

Ante la pregunta ¿Cómo debe ‘pensar’ el Google Car?, no es fácil encontrar una respuesta.  A nadie sorprende ya la propuesta del automóvil autónomo, que funciona sin necesidad de conductor.  Son varias la empresas que lideran proyectos en este contexto.  Destaca, quizá por su mayor capacidad mediática, el proyecto de Google, Google Self-Driving Car Project

En febrero de 2016, la NHTSA (organismo que regula la seguridad de tráfico en carretera en USA) ha declarado que considera que el sistema que sustituye al conductor en los vehículos de Google es tan legal como una persona que ha obtenido su correspondiente permiso.

Así, parece que cada vez está más cerca el momento en que humanos y máquinas convivamos conduciendo por las calles.  Y, de manera inevitable, se producirán situaciones de conflicto que habrá que resolver desde todos los puntos de vista.

Supongamos, por ponernos en un caso límite, que nos encontramos ante una situación donde el vehículo autónomo debe decidir entre causar daños mortales a un grupo de transeúntes y una maniobra peligrosa para evitarlo, que podría poner en peligro la vida de sus ocupantes.  ¿Cómo debería estar programado el vehículo para responder a esta situaciones extremas?  ¿Debe primar el principio de menor daño causado o, por el contrario, prevalecer la seguridad de sus ocupantes?

Espero vuestras opiniones al respecto.  Muchas gracias!

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Natxo Fernández Laguna

Ingeniero industrial y Master en Gestión de Empresa Audiovisual por el IE. Socio fundador y CEO de Desberdina Films. Desarrollo su carrera durante más de 10 años como CMO de Air... Leer más

28 comentarios en La ética en los negocios del S XXI, un reto para los emprendedores

  1. Lizbeth Medina Estrada dice:

    Hola
    Dentro de esta información he encontrado aspectos bastante relevantes e importantes y ademas oportunos, ya que al revisar y reflexionar sobre el concepto correcto de la ética y su importancia en las empresas me ha hecho retomar la importancia y valorar si verdaderamente las empresas de las que estamos rodeadas y de cierto modo con las que estamos involucrados ponen en practica o están regidas por algún tipo de normas o ética de valores.

  2. Muy interesantes comentarios, muchas gracias. Como hemos introducido desde el principio, queremos hablar de Ética y no de creencias ni leyes. Hemos empezado esbozando lo que ya no es ningún secreto, que el objetivo no es aprender una materia concreta sino reflexionar acerca del hecho de que nuestra posición de emprendedor@s nos va a situar, muy probablemente, ante situaciones donde habrá que tomar decisiones difíciles, y donde será nuestro criterio quien deba guiarnos.
    Las famosas leyes de la robótica de Asimov, útiles en otros contextos, no nos dan la respuesta que buscamos. El conocido dilema del tranvía https://es.wikipedia.org/wiki/Dilema_del_tranv%C3%ADa nos sirve para introducir dos corrientes de pensamiento que tienen bastante relación con lo que estamos viendo. Así, el utilitarismo defiende elegir lo que proporcione la felicidad a un mayor número de personas, compatible con el principio del menor daño causado, mientras que el deontologísmo afirma que lo que está mal está siempre mal, por lo que no se debería elegir de manera activa una opción que ponga vidas en peligro.
    Estaba también el argumento de venta del vehículo. ¿Cuántos de nosotros, realmente, estamos dispuestos a pagar por un coche que no priorice nuestra seguridad ante todo?
    Aunque es innegable que la educación nos condiciona, lo que está bien o mal debería estar en un nivel superior a nuestras creencias o entornos. Como empresari@s, pienso que debemos plantearnos este tipo de cuestiones de la manera más universal posible, aunque luego tengamos que actuar de modo local. Libertad y ética no pueden sino coexistir. El respeto a la libertad de los demás en equilibrio con una interacción en sociedad es básico. Por eso pensamos que una reflexión acerca de principios éticos es imprescindible a la hora de formar futuros emprendedor@s.

  3. Cecilio Dionisio Fernández dice:

    Buenas tardes.
    La ética es algo fundamental que se ha olvidado durante decenas de años, premiandose una actitud poco ética solamente basada en los mayores resultados económicos, aún destrozando a personas en este camino.
    Sobre lo que comentas de los bancos, aún estando de acuerdo contigo, no creo que fuese la unica causa que motivó la crisis económica de 2007; más bien, opino, que todos hemos sido complices de un mundo injusto basado en la acumulación de cosas que no necesitamos y en el que se ha venido tolerando la pobreza y la injusticia de otros.
    Por otra parte, como alguno de los compañeros ha expuesto ya, he apreciado cambios significativos en los programas de grado y master que he cursado recientemente, en los que la ética es el valor central sobre el que giran el resto de conceptos que se enseñan. También, creo que las personas están tendiendo cada vez más a pensar como colectivo, como seres humanos que conviven en sociedad, y se está abandonando el individualismo de hace unos años, consiguiendo así presionar con problemas colectivos a partidos politicos y gobiernos, que no tienen más alternativa que escucharlos.

    saludos!!

  4. Buen artículo y buena pregunta Natxo.
    Resumiendo mucho, la diferencia radica en que si se diera la situación del accidente con un coche conducido por humanos, éstos reaccionarían por instinto y reflejos, pues no hay mucho tiempo de pensar. Sin embargo el coche autónomo ha tenido que ser previamente programado barajando esta posibilidad y con una orden específica a efectuar. ¿Cuál debería ser esta orden? Entiendo que minimizar los daños e intentar todas las vidas, no teniendo que discriminar entre unos y otros. Fácil de decir, difícil de implementar. Además, no me gustaría ser el programador o empresa sobre el que luego recaen las culpas por haber tomado una decisión u otra.

  5. Ana Cristina Grande Orois dice:

    Me ha gustado mucho el artículo puesto que considera la ética una parte fundamental de la vida y los negocios y en ocasiones los pareces morales parecen volverse cuanto menos «borrosos» en según que situaciones, así que me alegro de que en IEBS queráis hacer hincapié en este tema.

    Recuerdo que cuando comencé mis estudios de empresa en la Universidad me llamó la atención leer que el objetivo último como empresario era «maximizar beneficios» y con esa definición me parecía que muchas cosas importantes se dejaban fuera de contexto, como si todo valiera al conseguir las máximas ganancias, y no podía estar más en desacuerdo. Conseguir ganancias está genial, pero no a cualquier precio, desde mi punto de vista.

    Con respecto al tema del coche sin conductor es un tema peliagudo, porque está claro que las máquinas o tecnología en ocasiones pueden dejar fuera valores humanos que son importantes en decisiones tan cruciales como la que se plantea, pero también, ¿quién nos dice que las personas al volante, ante tal situación (en la que recordemos que normalmente hay que decidir en cuestión de mili-segundos y de un modo muy automático) tomarían la decisión correcta? Hay cosas que hay que verlas para creerlas, y tal vez esta sea una de ellas, pero si Google cree que es posible, ¿por qué yo no? Ellos están forrados por algún motivo y yo por el contrario aun no… 🙂

    En cualquier caso, gracias por reflexionar acerca de un tema tan importante antes de seguir con la formación.

    Un saludo,

    Ana

  6. Nuria Gómez González dice:

    Creo que la ética es fundamental en todo. De hecho, debería haber una asignatura (con 4 créditos aunque fuera) de ética en todos los grados.
    Como seres humanos debemos tener nuestro propio decálogo de derechos humanos y ética.

    “Toda nuestra dignidad estriba en el pensamiento. Esforcémonos, pues, por pensar bien: este es el principio de la ética.” Pascal.

    La Ética no prescribe ninguna norma o conducta; no manda ni sugiere directamente qué debemos hacer o como debemos comportarnos. Su cometido principal consiste en aclarar qué es lo moral, cómo se fundamenta racionalmente una moral y cómo se ha de aplicar ésta posteriormente a los distintos ámbitos de la vida social.

    Copio y pego el dilema ético:

    «Supongamos, por ponernos en un caso límite, que nos encontramos ante una situación donde el vehículo autónomo debe decidir entre causar daños mortales a un grupo de transeúntes y una maniobra peligrosa para evitarlo, que podría poner en peligro la vida de sus ocupantes. ¿Cómo debería estar programado el vehículo para responder a esta situaciones extremas? ¿Debe primar el principio de menor daño causado o, por el contrario, prevalecer la seguridad de sus ocupantes?»

    Ante este dilema ¿qué se debe hacer? Sinceramente, es complicado, muy complicado. Sin duda, constituye una reflexión sobre el hecho moral de primar el menor daño causado o prevalecer la seguridad a los ocupantes, hay que buscar las razones que justifican la utilización de un sistema moral u otro. En este caso: priorizar sobre qué es lo menos malo, y qué es lo mejor para esa situación.

    Por otra parte a nivel empresa, creo que la RSC cada día en la grandes empresas tiene mayor importancia, o así lo vemos (Comunicación Externa), y también, creo que hay de todo, ya que en España la falta de ética se encuentra en las personas corruptas con falta de valores, faltas de responsabilidad, compromiso, y faltas en mirar por el interés individual más que los de grupo.

    Deberíamos plantearnos mejorar cada día más y mejor ya que nunca dejamos de aprender ni de mejorar. Tengamos claro que todo trabajador tiene o debe desarrollar una ética que defina la lealtad que le debe a su trabajo, profesión, empresa y compañeros de labor y lo mismo a nivel empresa como ente vivo. Es importante saber distinguir hasta donde se debe cumplir con el deber y a la vez se debe saber cuáles son los derechos ir hacia un camino correcto.

    Para terminar, decir, que me ha encantado el tema. Gracias Natxo por ‘hacernos pensar’ 😀

    Un abrazo a todos,
    Nuria Gómez

  7. Muy interesante el tema de ética y tan amplias las opciones de respuesta que sería de nunca acabar, considerando que todos podríamos tener cierto nivel de razón de acuerdo a nuestra formación cultural, a nuestro entorno y a nuestros valores.

    Realmente el tema de los autos autónomos resulta súper enriquecedor porque tiene muchas aristas que pueden ser analizadas, está claro que el proyecto debe tener un sustento social que de las bases para el desarrollo de la tecnología y cuando revisamos nuestro propio entorno podemos encontrar a muchas personas cercanas que se verían beneficiadas del proyecto, quizás por situaciones temporales de vida o quizás por situaciones permanentes y todas serán igualmente válidas.

    Qué sucedería si no somos nosotros los involucrados en un accidente de este tipo que se plantea en el debate? qué sucedería si eran nuestros hijos quienes se transportaban en el vehículo y este artefacto tuvo la facultad de decidir sobre sus vidas? Por lo menos en lo personal no me gustaría que un aparato tenga mayor autoridad que yo, que pueda tomar decisiones que por derecho son mías y que en una situación hipotética como esta la decisión sería motivada por instinto, me parece que estaría perdiendo un principio básico por el que muchos pueblos han luchado durante la historia: la libertad.

    Creo firmemente en que la tecnología debe avanzar y debe hacerlo para mejorar la calidad de vida del ser humano, pero con cada avance tecnológico también se puede ver retroceso en la capacidad de pensamiento y análisis de muchas personas, parece que en ocasiones en vez de fomentar la inteligencia nos fomenta la ignorancia y la pereza de pensar porque tenemos un aparato que «piensa por nosotros».

    Si de cuidar la vida se trata, se deben cuidar todas porque ninguna es más valiosa que otra, entonces cómo un vehículo podría tomar esa decisión? La capacidad de reaccionar en fracciones de segundo y tomar decisiones por un acto reflejo son cualidades del ser humano y en cada uno de ellos es diferente la reacción, lo que hace prácticamente imposible programar una reacción en un aparato.

    Saludos cordiales!!

  8. Natxo gracias por el artículo!

    La respuesta al debate no es simple y depende de muchos factores como lo son los culturales, legales, políticos y socioeconómicos entre otros.

    Considero que lo coches autoconducidos deberían aplicarse para casos puntuales y con un objetivo social, como manera de minimizar gastos, para trayectos importantes y como modo de acercar a las personas que no tienen acceso al transporte o su acceso es limitado.

    Respecto a las decisiones que puede o no tomar el vehículo creo que si se crearan rutas únicamente para este tipo de vehículos se organizaría mejor el tránsito disminuyendo las probabilidades de accidentes.

    Obviamente deberían respetar las normas de circulación del lugar en dónde circulen. Un pilar fundamental debe ser preservar la vida antes que nada , ahora si la pregunta es la vida de quién? la respuesta debería ser la de todos.

    Pensaría en la manera en que dichos vehículos no tengan que tomar ese tipo de decisiones, no digo que sea fácil, por eso considero que la respuesta debe ser la suma de todas las respuestas de idóneos de diferentes disciplinas.

    Saludos cordiales

  9. Buenas Tardes,
    El debate de la ética en la sociedad en que vivimos, incluyendo las empresas es intrínsico a la condición humana y a la capacidad que tenemos de escoger libremente y conscientemente nuestros actos.
    En cada sociedad o momento de la historia, aquello que se considera éticamente «correcto» depende de la cultura de la sociedad en la que se está. Cultura entendida como el conjunto de valores y comportamientos aceptados. Tal y como he leído en algunos comentarios, ejemplos como la esclavitud, la separación racial, la discriminación de las mujeres, son muy visuales para entender que la cultura social cambia, cambian las creencias, los valores y el comportamiento.
    En el mundo empresarial sucede lo mismo. Hace siglos había esclavos para hacer los trabajos, sin salarios, derechos ni libertad. Se ha cambiado porque había suficientes personas que creían que aquellos comportamientos no era aceptables y han trabajado para cambiarlo. La sociedad ha seguido aquellos líderes de opinión y ha interiorizado los cambios. Nuestra sociedad esta cambiando constantemente. Si hacemos una foto en un momento (la burbuja inmobiliaria, Enron…) veremos barbaridades que hoy no son tolerables. Pero probablemente nuestro comportamiento en España, aquello que aquí se considera aceptado, en Suecia, Suiza o Dinamarca se considere algo denunciable y que viola los principios de la ética. Cuestión de cultura.
    Mi posición es ser buena persona, honesto, y comportarme como tal. Respetar a las otras personas, denunciar o evitar los comportamientos que considero «no-éticos» y trabajar para mejorar el mundo.

  10. Hola Natxo,

    Un tema muy interesante y un escenario perfecto para generar debate 🙂

    Esta es mi aportación:

    Desde un punto de vista de diseño de producto, un coche autónomo debería estar programado para circular siempre siguiendo la premisa básica y principal de cumplir estríctamente las normas y reglas de circulación, no siendo «posible» que el vehículo, siempre en modo autónomo, se encuentre en un escenario en el que pueda ser culpable o causa de ningún tipo de incidente o accidente.
    Basándonos en este entendimiento, creo que las medidas de seguridad del coche deben estar diseñadas para tratar de preservar en todo momento la integridad de sus ocupantes, por lo que ante un escenario en el que el vehículo tenga que tomar la decisión de estrellarse contra un obstáculo, sea de la naturaleza que sea, o evitarlo, la opción debería ser siempre evitarlo y priorizar la seguridad de los ocupantes del coche.
    Creo que intentar implementar los mecanismos para que un coche decida en qué situaciones puede poner en riesgo a sus ocupantes para intentar, porque garantizar es imposible ya que puede haber otros factores externos al coche que contribuyan a poner en riesgo a las personas que el coche intente salvar, evitar un mal mayor, es prácticamente inviable debido al número de factores a tener en cuenta: Debería reaccionar el coche teniendo en cuenta las edades de las personas dentro o fuera del coche? (asumiendo que su A.I llegue a ese extremo), Si en el coche fueran una mamá y un bebé y el obstáculo fueran 5 abuelitos, cual sería la decisión correcta? Desde un punto de vista ético es una pregunta muy difícil de responder, pero creo que las compañías que están desarrollando este tipo de productos deberían garantizar la correcta circulación del coche y priorizar la seguridad de sus ocupantes por encima de todo.
    Gracias y un saludo!

  11. Muchas gracias a ti Natxo por el artículo.
    Me encanta ver que desde IEBS abordáis estas cuestiones tan necesarias estos días como parte de los cursos, y estoy completamente de acuerdo con Ulises en que, la formación en ética y Responsabilidad Social Corporativa, son claves para las nuevas generaciones de emprendedores si queremos que algo cambie de verdad y las iniciativas no se queden en un «lavado de cara» empresarial, como estamos viendo en muchas ocasiones, porque desgraciadamente ni la moral de mínimos respecto a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y al cumplimiento de la legislación vigente se respetan.
    También espero que, a nivel de IA y robótica, como el caso que planteas, y viendo el desarrollo vertiginoso de los últimos tiempos, se produzca en algún momento algún tipo de regulación por parte de los Gobiernos en cuanto a los principios éticos relativos a las mismas y a su relación con los humanos, una regulación que vaya más allá de los intereses de las compañías. Porque si nos parece difícil el cumplimiento ético en el caso del coche autoconducido, qué podemos pensar de otros ejemplos, como el de los «killer robots» o los brazos robóticos que realizan operaciones quirúrgicas…

    Un saludo y muchas gracias por plantear temas tan interesantes y pertinentes.

  12. Hola Natxo, muy buen artículo.
    Siempre independientemente del sector donde trabajemos nos toparemos con problemas que llevarán tarde o temprano a un dilema ético donde se tendrá que ceder hacia un lado o hacia el otro, lo importante es saber qué tan capaces somos de tomar desiciones que beneficien a la mayoría. Aveces es posible tomar desiciones con los involucrados para llegar a un acuerdo quiza sacrificando algo en proporciones iguales. En el caso del auto autónomo yo creo que no hay una desición correcta o incorrecta, idependientemente de tomar una desición u otra siempre habrá polémica puesto que habrá muchos puntos de vista de la gente. La tecnología nos ha llevado a un nivel en el que ya no es tan fácil saber qué es lo mejor o no. Con la inteligncia artificial y el deep learning no podemos predecir cómo se comportará una máquina en ciertas circunstancias porque la máquina aprende sola en base a su propia experiencia y ahí a quién le hechas la culpa puesto que fue algo que aprendió por si misma.
    En resumen, es de gran importancia que en las escuelas y universidades exista una formación ética. La generación X y los Millennials son gran porcentaje de emprendedores que serán dueños de negocios liderados en base a sus valores y ellos tomarán desiciones que afectarán a la mayoría. Está en nosotros poner nuestro granito de arena formando desde nuestra familia personas éticas con valores fundamentados en la solidaridad y honestidad para que el día de mañana los emprendedores vivan la ética en sus propias empresas y cuando les pregunten ¿Qué es la ética en los negocios? sepan contestar que la ética no sólo son los valores que vive la empresa sino que es el medio por el cual su empresa se motiva a ayudar a otras empresas con sus negocios y que gracias a la ética han ayudado a un país a mejorar sus condiciones de vida.

  13. José Alberto Martínez dice:

    Un auto autónomo tiene la capacidad de pensar y decidir por si mismo “Inteligencia artificial” y de acuerdo a las acciones presentadas en el momento, tomará la decisión más adecuada para salvaguardar la integridad física del transeúnte y del usuario.
    Los conductores cometemos errores, por distracción, cansancio, negligencia, etc. Los autos autónomos no, por lo que a la hora de calificar un accidente, el perito evaluador tendrá que decidir quien tuvo la culpa a partir de los errores cometidos, entre el conductor y la inteligencia artificial.

    1. Hola José, que interesante tu observación. Considero que lo ideal para un óptimo funcionamiento de Inteligencia Artificial aplicada a este concepto de autos autónomos, sería que ambos vehículos involucrados sean autónomos. Siendo así si todos los vehículos ya fueran autónomos no se deberían experimentar situaciones de accidentes porque debería existir coordinación e incluso sincronía, quedando expuestos solo a un riesgo de hackeo o falla de sistema que en cualquier caso también respondería a un tema de sociología.
      Saludos!!

  14. Pongamos el caso de que soy yo la que va conduciendo y se me cruza un grupo de peatones repentinamente. No creo que la pregunta que me plantee en ese momento sea ¿los mato a ellos o me mato yo?, entre otras cosas porque no se suele contar con mucho tiempo para pensar en este tipo de situaciones, pero supongo que mi instinto me llevará a tomar la decisión que considere más acertada procurando causar el menor daño posible. Evidentemente la maniobra que efectúe puede no salir como esperaba, pero será consecuencia de una decisión humana en una situación extrema, no una decisión programada a través de un algoritmo.
    Creo que los avances tecnológicos generan multitud de ventajas y nos facilitan la vida en la mayoría de los casos, pero considero que aún no estamos preparados para asumir la pérdida de control a la hora de tomar decisiones éticas o morales, es más, creo que no deberíamos perder nunca ese control.

  15. Buenas tardes,
    Increíble webinar y buen artículo sobre un tema que se trata muy poco para la importancia que posee.

    Estoy totalmente de acuerdo con Rocío en que en cuestiones tan importantes como estas no deben dejarse en manos de máquinas, sino que los seres humanos, con nuestros conocimientos y experiencia previa, deberíamos ser los que, valorando cada situación en concreto, decidamos qué hacer.

    En el caso de que fuera necesario tomar una elección, yo primaría la seguridad de los ocupantes del vehículo. Hay que tener en cuenta que quienes manejan el coche son máquinas, no personas, por lo que a veces pueden no entender exactamente lo de “menor daño posible”. Probablemente para esa máquina, el menor daño sería cualquier decisión con tal de salir ilesa la propia máquina. O en ocasiones podría tener errores -o bugs- y, pensando que se va a producir un accidente aún sin ser así, podría poner en peligro a los ocupantes en balde.

    Sin embargo, considero que antes que tomar esas decisiones, lo que deben hacer los desarrolladores de esta máquina es analizar los posibles errores que pudiera cometer y hacer un vehículo totalmente seguro. Lo primordial sería incorporar las tecnologías más punteras en cuanto a seguridad se refiere, ya que estamos dejando la vida de personas en mano de máquinas que en ocasiones pueden llegar a tener errores. De esa forma, esa tecnología segura impide o reduce el peligro tanto para los ocupantes del vehículo como para la gente con la que se cruza. Desarrollando primero esos sistemas de seguridad no tendrían por qué tener que tomarse estas decisiones que siempre dependerán en función de cada situación concreta.

    Saludos.

  16. Hola
    Yo quería hacer dos pequeñas reflexiones, una más profunda y otra más pegada a la tierra.
    -La ética está muy relacionada con el concepto de persona. A lo largo de la historia las corrientes filosóficas y sociales han tenido distintas visiones que han llevado a la discriminación de las mujeres, de las personas de raza negra, de los judíos, de los homosexuales o de los discapacitados. Aunque queda camino por recorrer, creo que hemos avanzado mucho en considerar a todos los hombres y mujeres iguales en dignidad y derechos aunque todavía hay debates en los que no hay consenso. Con el aborto y la eutanasia, por ejemplo, el debate no es sobre si la mayoría piensa si está bien o está mal. La clave es si al feto y al anciano se les considera seres humanos con la misma dignidad y protección. Es el mismo debate sobre los que piensan que las personas y los animales están al mismo nivel por el hecho de ser seres vivos. De hecho, recuerdo que en un curso de coach se nos planteó un siguiente dilema: vas conduciendo y de repente se cruzan tu mascota a la que quieres con locura y una señora a la que no conoces de nada. ¿A quién salvarías…?

    -Sobre la ética en los negocios, una reflexión. Me sorprende que las grandes empresas, en la selección de sus directivos, apenas valoren el componente ético. Se preocupan de sus habilidades directivas y conocimientos técnicos pero no de si son buenas personas, es decir, si son de fiar. Por cierto, esto es también aplicable al mundo de la política. En general, en consumidor, consciente o inconscientemente, valora la ética en sus decisiones. Por ejemplo, si yo llevo el coche al taller para cambiarle el aceite, prefiero uno de confianza en el pienso que, efectivamente me van a cambiar el aceite y además no van a usar uno de calidad inferior.

    Respecto al coche autónomo de Google, creo que debería tener de serie un botón en el que el conductor decida de antemano si, en caso de riesgo de atropello, opta por salvar a los peatones o a los ocupantes del vehículo. Es decir, las decisiones éticas las toma el conductor, no el ordenador de abordo. Al conductor no se le puede exigir que sea un héroe que arriesgue su vida para salvar a otras, que en la mayoría de las casos, han cometido una imprudencia (se supone que el coche autónomo respeta los pasos de cebra). Incluso puede darse el caso de malas personas que se tiren a la carretera ante un coche autónomo para provocar la muerte del conductor.

  17. Hola a todos

    Recordemos la definición de Ética mostrada en la Masterclass que deja a un lado cuestiones, legales, religiosas, y de otras índoles que no satisfacen la por completo:

    «Conjunto de principios que rigen la toma de decisiones en libertad y de forma responsable»

    Donde:

    -Principios: Norma o idea fundamental que rige el pensamiento o la conducta.
    -Decisiones: Determinación, resolución que se toma o se da en una cosa dudosa.
    -Responsabilidad: Cargo u obligación moral que resulta para alguien del posible yerro en cosa o asunto determinado.
    -Libertad: Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.

    Es decir, a mi entender los principios y las decisiones podrían extrapolarse a un entorno de inteligencia artificial; aquí seguro que Emma o algún compañero con conocimientos puede aportar algo más. Sin embargo, creo que los atributos de responsabilidad y sobre todo el de libertad son difícilmente aplicables en este contexto y precisamente esto es lo que alimenta este debate y hace tan difícil llegar a una solución consensuada y completa.

    Saludos

  18. Buenas noches,
    Considero que no es un problema de las escuelas de negocio, sino una decision personal que ha sido educada durante la infancia de cada individuo, es un problema de educacion global, una persona educada desde la infancia bajo unos valores y principios optimos que no se rija por el capitalismo en estado puro será una persona con capacidad de analisis, y en ese caso los principios de cada uno es lo que debe primar.

  19. LUIS GABRIEL DEL VALLE ALVAREZ dice:

    Educación, esta es la herramienta que tiene el ser humano para cambiar el mundo, y para decidir como cambiarlo.
    Quizá nuestra ética profesional sea la adecuada al contexto empresarial en el que nos movemos, y si no lo es la de nuestra competencia? Qué herramientas tenemos para contrarrestarla?.
    Y porqué pensamos que nuestra ética es la adecuada y no la del resto… cómo nos comparamos con otras culturas, con otros contextos socioculturales, con otras sociedades?.
    Hay múltiples ejemplos en el contexto social español actual que nos haría hablar largo y tendido sobre la ética profesional.
    En líneas generales creo que todos sabemos lo que está bien y lo que está mal, a partir de ahí, tanto lo que hacemos como lo que no hacemos determina nuestra ética profesional.
    Cuando juzgamos, también juzgamos desde nuestra educación (vemos lo que somos), es esta visión la correcta?
    Muchas veces la forma en la que no hacemos las cosas, es la forma en la que lo hacemos todo.

  20. Hola Nacho, qué tal? Me gustó mucho el otro día tu masterclass sobre etica en los negocios por eso me he pasado por aquí al hacernos el comentario de lo que aquí estabais tratando.´
    Me he dedicado muchos años a la automoción y como responsable de comunicación corporativa de un grupo automovilístico hacíamos muchas presentaciones a prensa, VIPS etc de ¨Innovation Days¨en los que exponíamos todos los nuevos desarrollos de tecnología embarcada, y por supuesto la autonomía en la conducción y los comandos de voz eran de los temas más candentes. No sólo las automovilísticas se enfrentan a normativas exigentes que aseguren la legalidad y responsabilidad del conductor y del fabricante sino que todos los avances una vez pasen la fase de investigación y desarrollo pasarán a otra mucho más compleja como será la adopción en cada pais de los acuerdos necesarios para su implantación. Queda un largo camino y la misma tecnología será establecida de forma paulatina en aquellos paises más avanzados que sirvan de espejo para el resto, pero eso no significa que todos lo terminen adoptando de la misma manera.
    La tecnología embarcada no solo pasa por su momento más algido en autonomía de la conducción sino en conectividad/casa domótica, ergonomía y sistemas de control en temas de seguridad. Todo ello conjuntamente estoy segura se aplicará como hasta ahora de manera racional . El coche no puede pasar sin el hombre porque la tecnología ayuda y no suple las decisiones humanas. Como el sistema de frenado automático o el de alerta de cambio de carril involuntario etc, todos son sistemas para avisar/ayudar al conductor a ser más eficiente y seguro, no se trata solo de comodidad.Por tanto en el debate etico con respecto a que hará la marca Google en casos extremos en el automovil , me imagino que aquello que suponga la mayor seguridad para el peatón ya que en circulación es el más desvalido y tiene prioridad, en casos excepcionales los sistemas de seguridad del automóvil ayudarán al conductor y pasajeros acompañantes, todo ello en un segundo plano que imagino dará prioridad al conductor para que decida en casos extremos quitando el ¨modo automático¨ si ello es posible y le da tiempo.

    Un saludo!

    Em

  21. José Antonio Tarrero dice:

    El debate de la ética en los negocios, y en la empresa, es antiguo; tanto como el mundo.
    Adopta formas, pero subsiste en su esencia porque está indefectiblemente unido al ser humano.
    Acaso ¿no hay problemas con la ética de determinados productos financieros? Y ¿en los procesos de producción con manifiesto control medioambiental o riesgos?
    Qué diferencia con productos no suficientemente testados o medicinas con precios inaccesibles a volúmenes de población con necesidades críticas.
    Entiendo que el problema ético está ahí. Y que la legislación corre detrás y llega tarde en muchas de las ocasiones.
    Con relación al coche autónomo el dilema es cierto y real.
    Pero la situación no es diferente a la actual en que los coches son conducidos por humanos. Y en los que no se incorporan determinadas medidas técnicas que complementan o supervisan la conducción y evitan o palían el error humano. Por ejemplo, limitando la velocidad, causa principal de gran parte de los accidentes.
    Qué decir de la ética individual con relación al alcohol y la conducción.
    En fin, no veo un problema diferente, aunque sí diferentes manifestaciones.
    Sin embargo, sí es capital que el emprendimiento y la formación deban de ir acompañadas de una capacitación ética. Y que esta debe ser evaluada, por ejemplo, en las escuelas de negocios.
    En cualquier caso, una excelente reflexión.

  22. Rocío Gavilán Díaz dice:

    Muy buena la clase y genial introducir esta temática, a mi parecer imprescindible, que a veces el mundo parece que se nos va de las manos..
    En referencia a los coches autónomos, en mi opinión avanzamos tan rápido que llegará un día en que se pueda fabricar todo, cualquier cosa. Pero, es que hay cosas que aunque se puedan fabricar, no se deben! No debe existir un coche que el fabricante programe (o una ley si se diera el caso), quién debe morir. Quiénes son ellos para decidir eso? No puedo opinar sobre quién debe decidir o no porque directamente pienso que no deben existir. Otra cosa es que haya coches que vayan tipo tren, en una vía específica y con personas que supervisen los tramos entre las paradas, pero esto es más un servicio público. No lo veo de la otra forma, circulando sin conductor por las calles como los coches normales. Para eso hace falta una persona que dirija. Las máquinas sirven para que nos sirvamos de ellas, valga la redundancia, pero no para que ellas piensen por nosotros sobre una cuestión de esta magnitud como es nuestra propia vida o la de la persona que se cruce con nosotros.

  23. Josep Antoni Cerdan Segura dice:

    Comentar que existen organizaciones, también el mundo de las finanzas, como el CFA Institute, que para conseguir su prestigiosa certificación, en sus programa de 3 años, cada año, hay que superar una exigente asignatura de ética, en la que se exponen situaciones hipotéticas y reales. Aspectos como la profesionalidad, evitar conflictos de interés, primar el interés del cliente por encima del de la empresa, discrecionalidad, etc son temas que se enseñan. Se enseñan procedimientos de como actuar ante situaciones no adecuadas, etc..
    En cuanto al coche autónomo, el aspecto ético que tiene ese dilema, también está presente en la conducción actual. ¿como actuaríamos si pudiéramos reaccionar a tiempo? No hay respuesta. El instinto de cada persona es diferente y la forma de actuar también sería distinta, y no por ello cualquiera de ella está falta de ética.

  24. Nuria Estrada Jiménez dice:

    Copio la respuesta que he puesto en el debate sobre coches autónomos:
    No sé si la implantación de coches autónomos nos llevaría a una pérdida de la ética y la moral. Más bien creo que durante la conducción dejaríamos de ejercer nuestra ética y moral para dejarnos llevar por la del frabricante del vehículo. Lo que puede suponer incluso que la ética y la moral a aplicar en caso de accidente sean distintas en funcion de la marca de cada coche autónomo.

    Si lo pienso fríamente no me gustaría nada que el coche decidiera matarme para salvar a otro. Probablemente, en muchos accidentes actuales los conductores fallezcan al intentar evitar una colisión con otra persona pero creo que es algo tan instantáneo y tan humano que es asumible cuando te pones al volante. En cambio, no me provoca la misma sensación saber que el coche está programado para provocar mi fallecimiento en un caso similar.

    Tampoco sé si deberían existir los coches autónomos. Puedo hacerme a la idea de muchas de sus ventajas pero no estoy muy segura de que realmente sean vitales y fundamentales. La tecnología avanza tan rápidamente que muchas veces perdemos el sentido de la utilidad real en favor solo del supuesto progreso.

    No sé que alternativa se podría proponer pero sí se me ocurre otra pregunta: ¿quién pagaría el seguro? Entiendo que el conductor y propietario tuviese la obligación de contratar un seguro como los actuales, que cubriría cualquier accidente que él provocara.

    Pero si fuese el coche quien lo provocara ¿quién pagaría?, ¿la empresa fabricante? Ellos son los que han programado sus decisiones. Se puede sobreentender que el propietario asume la programación del coche al comprarlo pero, en ese caso, habría que conocerla completamente porque puede que el coche tome una decisión que yo desconozco y con la que no estoy de acuerdo. ¿Y por qué iba a tener que ser responsable de algo que ha decidido el coche autónomamente, que no comparto y que yo no habría hecho?

  25. Jorge Javier Arana Ramírez dice:

    Sobre la pregunta, mi respuesta sería el carro debe de estar programado que ante situaciones de extremo riesgo debe de hacer caso al comando de voz del humano. Asi el humano decide y no el carro.
    Gracias.

    Un saludo.
    Javier

  26. Hola Natxo, gracias por la exposición y las respuestas.
    Estoy seguro de que muchas empresas “compran” el poder disminuir sus costes de producción mediante acciones altruistas. También de que existen individuos que se solidarizan con causas de forma electrónica exclusivamente, mientras son incapaces de saludar a su vecino en el ascensor.
    Por ello, todas las acciones de este tipo deberían ir acompañadas de un compromiso real, palpable, duradero y proporcionado, empezando por los pasos más sencillos.
    Desde que tengo uso de razón siempre acudí en la escuela e instituto a clases de ética y la materialización final no seré yo quien la pueda juzgar sino las personas que tengo alrededor. Pero lo que sí sé es cómo comenzó durante aquellas clases, con:
    • información de primera mano,
    • escucha activa y
    • exposición de los distintos puntos de vista a debate
    El resultado siempre era constructivo y de alguna forma avanzaba. No le vendría mal a cualquier emprendedor tener siempre a mano estas tres herramientas ante cualquier decisión crucial. Es por ello que las redes sociales también pueden ser un vehículo imprescindible para, al menos, tener una toma de contacto de la situación a cuestionar.
    En el caso de un coche autoconducido siempre existirá algún ingeniero o programador que programe el algoritmo que sirva para discriminar en una situación de riesgo que comprometa la integridad humana.
    Por otro lado un error humano es hasta cierto punto comprensible pero quizá sea cuestión de mucho tiempo asumir un error de una máquina programada y hasta que no estemos preparados para asumirlo, la idea puede fracasar una y otra vez. Una alternativa puede ser la de invertir e investigar más en otro tipo de dispositivos del coche relacionados con la seguridad en lugar en enfocarnos sólo en prescindir del conductor humano.
    Al hilo de esto, recomendaría la película biográfica «Sully: Hazaña en el Hudson» (os dejo un par de enlaces debajo) basada en una historia real en la cual los intereses de las compañías y aseguradoras basándose en simuladores casi llegan a prevalecer sobre la credibilidad de un piloto experimentado. Esto nos lleva a pensar que quizá la mejor combinación sea de alguna forma la de hombre + máquina, es decir, servirnos de toda la tecnología posible pero con cierta supervisión humana cualificada y capacidad para intervenir.
    Saludos
    https://es.wikipedia.org/wiki/Sully_(pel%C3%ADcula)
    https://es.wikipedia.org/wiki/Chesley_Sullenberger

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