¿Hablar o no hablar? Cómo decidir la mejor estrategia de publicación de contenido en LinkedIn

Decía aquel sabio que en el término medio estaba la virtud. Y cuánto de cierto en esa expresión. Especialmente acertada si hablamos de LinkedIn. Sí, hablar, porque tenemos lengua y opinión profesional y podemos manifestarla en LinkedIn. Ojo, pero como la potencia, sin control no servirá de nada.

Y es que estamos en una red profesional con un potencial tremendo y podemos usarla para trabajar nuestra marca personal. Eso deberíamos tenerlo claro. Pero ante el panorama que nos brinda LinkedIn encontramos distintos comportamientos y no todos, acertados. A continuación intentamos determinar las mejores estrategias de publicación de contenido en LinkedIn.

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Gente que habla poco ¿la mejor estrategia de publicación de contenido?

Existe un porcentaje muy alto de profesionales que efectivamente han creado su perfil en LinkedIn, de vez en cuando investigan perfiles de otros usuarios e incluso invitan a conectar. Pero, ¿cómo usan las opciones de publicar contenido? Pues básicamente su porcentaje de uso es mínimo y rara vez se lanzan a publicar con contenido propio. Se suelen caracterizar por todos o algunos de estos hábitos:

1. Publicaciones de contenido escasas o nulas
2. Si ocasionalmente publican algo, suelen ser publicaciones con un link externo y sin introducirla con algún comentario.
3. Suelen sentirse más cómodos viendo publicaciones de otro usuario.
4. Su reacción más habitual suele ser en forma de “Like”. Rara vez hacen comentarios y menos compartir dicha publicación con su red de contactos.

CONSECUENCIA: perderse en LinkedIn y ver esta red como algo incomprensible y donde lo único que se hace es publicar noticias sin más criterio. Igualmente dudar del potencial de buscar objetivos como empleo, clientes o generar marca personal.

Usuarios que opinan en exceso en LinkedIn

En el otro extremo tenemos a otro grupo de profesionales (en mucho menor porcentaje) que suelen participar, publicar a menudo y, además, interactúan en publicaciones que aparecen en la red (no sólo de sus propios contactos). Se suelen caracterizar por los siguientes rasgos:

1. Suelen ser usuarios que no mantienen una línea editorial, comentando en distintos foros y temáticas. 
2. Pueden tener un perfil bien trabajado y aparentemente atractivo pero su marca personal se debilita al no centrarse en algún rasgo distintivo.
3. Usan las distintas posibilidades que tenemos de reacción. No sólo la opción de recomendar, sino también la de comentar e incluso, la de compartir.
4. También usan en ocasiones las distintas posibilidades de generar contenido (publicaciones, vídeos e incluso, artículos)

CONSECUENCIA: perderse entre publicaciones, ver esta red como un hobbie para estar entretenido hablando y publicando corriendo el riesgo de perder el foco de convertirla en una gran herramienta de trabajo.

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¿Y cómo comentar “lo justo”?

Parece de sentido común, pero lo más sensato para ir generando interés, hacer crecer nuestra marca personal y que una comunidad de LinkedIn se vaya interesando por nosotros es hablar lo necesario. Y con las personas, foros y momentos adecuados.

Esto lo podemos ir trabajando con una estrategia de generación de contenido propia. Tendremos que buscar un momento de reflexión y pensar en los siguientes pasos:

1. De qué vamos a hablar en LinkedIn: no sólo la temática del contenido que vamos a generar sino las áreas o temáticas en las que vamos a intervenir. ¿Nos interesa opinar de todo en LinkedIn? ¿o tal vez hablar de aquello en lo que podemos ser más especialistas?
2. Pensar dónde vamos a comentar y/o publicar. No podemos actuar igual si sólo tenemos un perfil profesional o si también tenemos una página de empresa. E incluso si hemos creado y administramos uno o varios grupos. Habrá que generar contenido en cada uno de esos foros y tal vez haya que cambiar la forma de dirigirnos en cada uno de ellos. 
3. Establecer un “timing” de publicaciones: en este punto tal vez sea de utilidad calendarizar las distintas publicaciones e interacciones que vayamos a hacer: desde un perfil profesional, desde la página de empresa, desde un grupo… También recomendable no hacer ese timing para mucho tiempo. Una opción aconsejable es a una semana vista. Así prevenimos posibles novedades o cambios de LinkedIn que nos puedan afectar a un timing más largo en el tiempo.

Nos puede ayudar a generar esa estrategia de contenido usar secciones sobre temáticas de las que ir hablando. A partir de ahí será más sencillo ir creando un contenido para que nuestro público poco a poco nos vaya identificando. Para ello una herramienta a tener en cuenta son los #hashtag con los que ir creando esas secciones por un lado y, por otro lado, para incluirlos en las publicaciones y ayudar a posicionarlas.

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Concluyendo podemos decir que dos factores son claves para hablar y sacar partido a LinkedIn: estrategia para publicar y comentar lo que nos pueda aportar valor y esfuerzo, ya que este trabajo necesita dedicación y continuidad en el tiempo para dar frutos. Eso sí, con esas dos premisas claras, LinkedIn es una red de lo más agradecida y obtendréis vuestros premios profesionales. ¿Preparad@s para hablar en LinkedIn?

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