Con frecuencia, los distintos departamentos de una empresa parecen tan separados como planetas de una misma galaxia. ¿Cuántas horas y recursos perdidos por falta de comunicación interna tiene una empresa al finalizar el ejercicio? Es imposible de cuantificar salvo en la productividad que se refleja en las pérdidas anuales de cada organización.
Sin embargo, los últimos estudios relacionados con la organización empresarial muestran la tendencia colaborativa e incluso la integración de los distintos departamentos o áreas de una misma empresa. Las mismas ofertas laborales requieren profesionales dinámicos, multidisciplinares y con capacidad de trabajar en equipo. Así pues, parece que las paredes de la empresa moderna se difuminan, dando paso a departamentos integrados y profesionales en constante interacción.
De la misma forma, las tendencias en programas o software de gestión empresarial giran en torno a estas mismas características y, para ello, nada más social que adoptar el diseño o las funcionalidades de las redes sociales.
Los ERP (Enterprise Resource Planning) han evolucionado al mismo ritmo que los cambios en las estructuras empresariales y los modelos de negocio. Por este motivo, en estos momentos lo más trending es diseñar programas con capacidad para encargarse de optimizar los recursos de una empresa a modo de red social. En este sentido, si en un principio Facebook funcionaba como una comunidad interna únicamente abierta a los estudiantes de la Universidad de Harvard, los ERP Social se inspiran en esta idea y se presentan como la red social privada de cada organización.
¿Te imaginas visualizar las actividades más recientes de su empresa en un muro de noticias como el de Facebook? Con un ERP Social el proceso de ventas puede optimizarse con la ayuda inmediata del departamento de marketing y la utilización de mensajes directos o un chat de empresa. Porque, ¿Cuántas veces se oye en una empresa la excusa: le mandé un e-mail pero todavía no me ha contestado? Un programa de gestión empresarial social permitirá informar de forma instantánea a todos los trabajadores de la formalización de un nuevo contrato, la adquisición de material, la demanda de información por parte de un cliente…
Un ERP Social puede convertirse en una rica base de datos de tu empresa con todos los recursos (programas informáticos, imágenes, facturas, documentos, recibos, artículos, etc.) a disposición de los profesionales, así como herramientas interactivas como un chat, mensajes tipo tuits, videollamadas, un muro de publicaciones, etc. Asimismo, un ERP Social integra todas la funcionalidades en un único programa, que podrá estar cerrado a los miembros de la empresa o incluso estar abierto para sus proveedores y clientes. Este tipo de software está disponible para los diferentes soportes (ordenadores, smartphones y tabletas) y puede personalizarse en función de cada tipo de negocio, por lo que sea un hotel o una fábrica de cerámica, recibirán atención de consultores especializados, con el objetivo de adaptar las características de un programa a sus necesidades específicas.
Si un programa ERP ordinario es relativamente fácil de instaurar en una organización, imagínate la facilidad con la que aprenderán a usar un ERP Social tus trabajadores si imita el funcionamiento y diseño de las redes sociales en las que todo el mundo participa. Te preguntarás entonces ¿Cuál es el inconveniente? Quizás sea el exceso de comunicación. Sin embargo, existen métodos para limitar la comunicación a temas de trabajo, mediante un control de los datos que se envían con el programa o alertas para los usuarios que se comunican con compañeros de departamentos verdaderamente alejados.
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