Entrevista a Pilar DM, Chief Digital Officer de la Casa Vicens

La profesiones relacionadas con las estrategias digitales son de las que más crecimiento ha experimentado en los últimos años. De hecho se encuentran en nuestro top 10 de trabajos mejor valorados en marketing digital.

Para hablarnos de todo lo que el mundo digital puede aportar en el aprendizaje y la carrera profesional tenemos a Pilar DM, Chief Digital Officer de la Casa Vicens y anteriormente Social Manager de la Casa Batlló. Ha estudiado en IEBS el postgrado en Growth Hacking, que le ha servido para aplicar lo aprendido en su trabajo. Descubre cómo ha sido su paso por la escuela.

¿Qué has aprendido con la formación?

He aprendido la importancia de conjugar hoy día los conocimientos tecnológicos con los conocimientos de marketing y comunicación. En muchas empresas no contamos con una plantilla con profesionales para cada área, por lo que poder tener una mirada transversal de las posibilidades tecnológicas para mí fue el gran acierto. Estudié Historia del Arte, luego máster en Comunicación y Marketing, y me faltaba una formación más tecnológica y este posgrado cubrió ese área. Es difícil llegar a tener tanto conocimiento por ejemplo en Analítica o en SEO como una persona que se ha formado extensamente en ello y lo practica cada día, pero los módulos del posgrado sobre ello me permitieron conocer mejor estas áreas que en ocasiones se engloban en perfiles más técnicos (informáticos) pero en otras ocasiones recaen en personal de Marketing.

¿Con qué te quedas de la escuela?

Por un lado con el ritmo, fue frenético, por otro lado la plataforma es muy buena, clara y sencilla para el aprendizaje y por último con la mentalidad start-up, de ir probando y midiendo.

¿Qué destacarías de todo lo aprendido y que  has podido aplicar en tu trabajo?

Destacaría la calidad de los profesores, obvio que hay temas que controlas más que otros, pero de los que no tenía un conocimiento profundo, como Analítica Web era todo un mundo por descubrir. Hubo módulos maravillosos, como el de Automatización, aprendí muchísimo, el profesor daba unas pautas muy claras, luego había que buscarse la vida configurando, etc. pero la verdad es que fue increíble todo lo que aprendí y cómo nos abrió la mente a plantear la automatización de algunas tareas. A la hora de aplicar, desde luego soy mucho más consciente de las estrategias de crecimiento empresarial, del content marketing, del remarketing, etc. No te sabría decir una acción en concreto, en el día a día aplicó un cómputo de todas.

¿En qué aspectos profesionales y personales te ha ayudado estudiar en IEBS?

No te voy a engañar, estudiar el posgrado fue duro, había que sacarle horas a días que no las tenían. Fueron meses de dormir muy poco, de estudiar mucho, de hacer los ejercicios, de plantear el proyecto final… Recuerdo que lo hablábamos mucho los compañeros, estábamos un poco asfixiados con tanto trabajo y lecturas pendientes, y se nos hacía cuesta arriba compaginarlo con el trabajo, pero entre unos y otros nos apoyamos muchísimo la verdad. Era la primera edición y supongo que aún no estaba perfectamente regulada la carga de estudio, ahora lo miro con distancia, pero en aquel momento era complicado ir al día en las entregas de ejercicios.

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¿Cómo es trabajar para la Casa Vicens? ¿Cómo te ayudaron tus conocimientos en Growth Hacking?

Un lujo, imagínate vivir el día a día de la primera Casa realizada por Antoni Gaudí. Hablamos de un Patrimonio Mundial UNESCO, de una obra que realizó Gaudí con unos 31 años, es sorprendente, cada día me fascina más su genialidad con los materiales, las formas, cómo era capaz de traducir todo lo que ya estaba creado en la naturaleza en una obra arquitectónica. Sin duda, para entender a Gaudí hay que visitar lo que decimos «el Gaudí antes de Gaudí». Generalmente se conoce a Gaudí por obras como la Sagrada Familia o el Park Güell, pero cómo llegó ahí? Obvio antes experimentó en obras previas y, algo que siempre me gusta reivindicar, no lo hizo solo, se acompañó de grandes artesanos del momento a los que, en parte, le debe parte de su fama mundial. Mis conocimientos adquiridos me dieron más seguridad a la hora de enfrentar este trabajo, soy la persona encargada de marketing, comunicación, prensa, redes sociales, content marketing, diseño, web… cada día es un reto, y en ocasiones tengo que refrescar los apuntes para aplicar cosas en algún ámbito de trabajo. Además el hecho de llevar poco más de un año abiertos hace que queramos implementar muchísimas cosas a un ritmo frenético, vivimos un poco el ritmo de una start-up a pesar de ser una obra de 1883.

¿Cómo de importante es el uso de redes sociales en cultura?

Personalmente las veo clave. Llevo 13 años en el entorno digital, primero y exclusivamente con mi blog, con la llegada de las redes sociales, empecé la difusión de contenidos a través de estos canales y hoy en día no me imagino la difusión sin las redes sociales. Son canales que te permiten compartir conocimiento, llegar a tu público físico, escucharle y dialogar con él, pero también aumentar el público con personas con los mismos intereses que viven en cualquier lugar del mundo. Una cosa bastante curiosa es la formación previa de las personas que llevan las redes sociales en entornos culturales, hay personas con estudios previos humanísticos y artísticos y se nota muchísimo en el discurso, en la manera de expresarse, son espacios que desbordan conocimiento. Sin embargo hay otros que no tienen personal con estudios relacionados y el discurso va por otros derroteros. Creo que los espacios culturales, y concretamente los museos tienen una responsabilidad comunicativa con la sociedad y esto deberían tenerlo muy presente.

¿Cuál es la que más triunfa en museos?

A día de hoy, sin duda Instagram. Hay museos que aún no están en esta red social, pero la mayoría ya se han dado cuenta de que es la red ideal para museos en la actualidad. En el sector cultural tenemos una gran ventaja en relación a otros sectores, el contenido gráfico. Recuerdo cuando no trabajaba aún en museos como optábamos por imágenes de archivo, citas, etc. y en cuanto empecé a trabajar en un museo iba todo rodado, tenía la imagen de la escalera, de las paredes, los niños fotografiados por sus padres, todos esos momentos y recuerdos que la gente estaba compartiendo podían configurar un discurso. Era cuestión de plantearse una línea editorial y cual iba a ser el discurso gráfico del museo para empezar a compartir. Más allá del feed, las historias llegaron para mostrar una cara más instantánea y fresca de instituciones a priori «poco frescas», es en este formato donde más se puede ver la pericia y creatividad de la persona que gestiona la cuenta, hasta qué punto entiende el potencial de Instagram, me encanta analizar el tipo de historias que publican, la periodicidad, el modo de interactuar, etc. Aunque trabaje en redes sociales y tenga mis propios perfiles, siempre he visto las redes sociales desde un punto de vista psicológico y sociológico, disfruto pero marco distancias con ellas.

¿Qué beneficios aportan los entornos digitales en la cultura?

Probablemente sea la manera de atraer a nuevos públicos. Cada vez menos jóvenes van a estar atraídos a visitar un museo porque sí, necesitan ver su Instagram, ver qué les ofrece y si les interesa. La decisión de visitar un museo para las futuras generaciones se va a basar cada vez más en la tecnología, sea innovando en audioguías, en recursos tecnológicos o en presencia digital. El público cada vez es más exigente, la oferta es mayor y tiene que haber un punto diferencial claro y atrayente para tomar la decisión de visitarlo.

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