Emprender podría ser el futuro de muchas personas pero para hacerlo se necesita tener conocimiento suficiente de cómo hay que dar cada paso. No basta tener una idea y querer implementarla sin pensar en más allá. Si queremos buenos resultados, necesitamos tiempo y conocimientos. Nuestra alumna MarieLo decidió emprender y ha conseguido abrir su escuela de idiomas.
MarieLo es licenciada en Comunicación Audiovisual, Publicidad y Relaciones públicas, pero al tiempo decidió no querer trabajar para nadie, solo para ella. Fue entonces cuando se lanzó a estudiar el Master en MBA in Digital Business con IEBS. En esta entrevista nos da todos los detalles de lo aprendido en la escuela y de su experiencia. ¿Te lo vas a perder?
¿Qué has aprendido en el MBA?
Mi formación en el MBA de Digital Business ha sido clave para conseguir desarrollar mi proyecto profesional de manera viable y exitosa. También he tenido una muy buena experiencia con estos estudios a distancia, que inicialmente podemos ser más reticentes pero destaco la calidad de los profesores y la flexibilidad del método gracias a ser online.
De lo que has aprendido en el MBA, ¿qué herramientas y conocimientos te están sirviendo en tu trayectoria profesional?
Lo más curioso es que desde la primera clase, donde escribimos el objetivo, la misión y la visión, he conseguido exactamente lo que deseaba, aquello que escribí lo he alcanzado en un año. ¡Eso me parece sorprendente!
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¿Cómo está siendo tu carrera profesional?
Estoy muy orgullosa de mi carrera profesional, ya no soy empleada de nadie porque he fundado mi escuela de idiomas en Vevey (Suiza) y vivo totalmente de ello. ¡Hasta he creado nuevos puestos de empleo! De hecho, mi escuela se compone de dos marcas “École Suisse d’Espagnol” y “The Language Corner”, donde en total enseñamos ocho idiomas: inglés, francés, español, alemán, italiano, portugués, ruso y catalán. He desarrollado dos marcas con la visión de franquiciar y poder vender la marca de escuela de español o de otros idiomas, según el comprador. Mi escuela está ubicada en el centro de la ciudad delante del ayuntamiento, estratégicamente en el mejor lugar. Este primer año he tenido más de 100 estudiantes y nos hemos diferenciado de las otras escuelas por nuestra mezcla de escuela y eventos como aperitivos para practicar idiomas, clases de baile o viajes… y en Suiza no están muy acostumbrados a esta parte tan sociable y les gusta.
¿Por qué crees que has escogido la mejor ubicación para la escuela?
Lo tenía muy claro porque quería posicionarme en la mente de las personas lo máximo posible y eso es posible con mucha visibilidad en el centro de la ciudad.
¿Cuánto tiempo tardaste en pensar el proyecto y a fundarlo?
En 2015 llegué a Suiza y empecé a dar clases de español como profesora de clases particulares. En 2017, mi negocio de las clases se consolidaba y decidí abarcar otros idiomas: inglés, francés y alemán. En 2018 conseguí abrir mi propia escuela en el centro de la ciudad con un bajo presupuesto inicial pero equipado con todo lo necesario para dar un servicio muy profesional y me lancé a ofrecer 8 idiomas en total.
¿La escuela que tienes es lo que habías pensado al principio que querías tener? o, ¿tus ideas han ido cambiando hasta conseguir esto?
Mi idea siempre fue fundar una escuela de español, y organizar eventos y viajes es parte de mi personalidad y de mis pasiones. A la vez, varias personas del sector me decían que no era posible hacer una escuela solo de español porque no había suficiente demanda. Yo siempre quise probar lo contrario y crear el modelo que estaba en mi mente. Los siete idiomas posteriores vinieron para satisfacer otras demandas que me llegaban y no perder oportunidades de mercado.
Y, ¿por qué una escuela de idiomas?
Cuando fundé la escuela tenía 33 años y me dí cuenta que en mi vida el factor común había sido el viaje y las experiencias multiculturales. Me interesa mucho la idea de poder ser mejor persona gracias a conocer nuevos idiomas y nuevas culturas y, por eso, me centré en este concepto. También, anhelo viajar más y a través de las clases de idiomas, la atmósfera multicultural de la escuela y de los eventos propagamos la idea de “viajar por todo el mundo desde nuestra silla”.
¿Te ha costado mucho llegar hasta aquí?
Sí, ¡mucho! Llegué a Suiza con 600 euros en 2015 y hoy tengo un negocio de éxito. Hay que renunciar a muchos días libres y hay que ser muy disciplinado. Pero sobre todo, tienes que amar lo que haces.
Para ser un buen emprendedor, has de asumir riesgos. ¿Consideras que vale la pena?
Sí vale la pena, pero tenemos que poner un límite a nuestros riesgos. Lo importante es observar bien el mercado y testear todo lo posible, hasta encontrar la fórmula lucrativa y óptima. Para asumir verdaderos riesgos, creo que el emprendedor tiene que tener muy presente que está para satisfacer un mercado y no solamente aferrarse a su idea incondicionalmente.
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Y si ahora un joven universitario pretendiera empezar un proyecto similar al tuyo ¿qué tres consejos le darías?
Primero trabajar en el mundo laboral para conocer la realidad profesional. Segundo, iniciar paralelamente sus actividades para testear el mercado y su producto. Tercero, conocer las experiencias de otras personas que ya lo consiguieron y aprender de ellas.
¿Podrías decirme cuál es tu mayor miedo como empresario? ¿Cómo lo gestionas?
Supongo que como todos, tenemos dos: quedarnos sin capital y no poder pagar las facturas. Y también tener un grave suceso que acabe en una crisis de imagen porque sabemos lo difícil que es crear una reputación ¡ y lo fácil que es perderla !
Con todo lo que has vivido y experimentado, ¿qué crees que es lo mejor de ser empresario y una persona emprendedora?
Antes de empezar, hubiese dicho la libertad. Pero no nos engañemos… no soy más libre porque trabajo más que nunca y me doy menos privilegios que cuando era empleada. Nos convertimos en personas mucho más exigentes y creo que eso nos pasa a todos, porque un producto mediocre no funciona, éste tiene que ser ¡excelente! Lo que sí puedo decir, es que me siento muy feliz en el proceso. Cada minuto de mi día de trabajo lo disfruto, me despierto cada día feliz y motivada. Mi día de la semana preferido es el lunes. He aprendido a amar, incluso, las dificultades en mi camino y, por eso, los resultados favorables tienen aún más sentido para mí. Aprendo cada día a cómo afrontar la incertidumbre de nuevos retos y nuevos problemas, a relativizar todo y a gestionar el estrés. Al final, ¡todo tiene una solución!
¿Tienes algún proyecto más en mente?
¡Muchos! Mi idea es convertir las escuelas The Language Corner – École Suisse d’Espagnol en franquícias e incluso abrir algunas en España. Así que si hay algún/a interesado/a… ¡podemos hablar!
Y finalmente, para terminar, ¿cómo ha sido tu paso por la escuela? ¿Con qué te quedas?
¡Genial! una formación muy recomendable para todos los emprendedores. Me han encantado las masterclasses, el equipo de profesores y administrativos altamente profesionales. Y gracias a la flexibilidad de la escuela he podido hacer el curso desde Suiza y con mis horarios escogidos. Además, podemos ver que el equipo que forman la escuela están continuamente investigando para innovar y mejorar aún más los estudios año tras año. ¡Muchas gracias por todo!
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Ahora que ya conoces la historia de MarieLo, te animo a que le eches un vistazo al Master MBA online y aprendas a emprender como ella.