Emprendimiento low cost: las claves para emprender sin dinero

En el mundo del emprendimiento, una de las principales cuestiones que se presenta es el coste real de emprender. Generalmente se piensa que lanzar una idea al mercado tiene un precio muy elevado, pero todo depende de tu ambición y de cómo sepas gestionar los recursos. ¿Se puede emprender en modo ‘low cost’? La respuesta a esta pregunta es Sí ¡Sigue leyendo y descubre cómo!

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La clave para destacar en el mundo del emprendimiento no es tener un presupuesto descomunal. El emprendimiento low cost radica en apostar por una idea de primer nivel; es decir, un concepto que sea innovador, difícil de replicar y que aporte un valor único a su mercado. El ‘low cost’ no te va a colocar por debajo del resto, simplemente te va a permitir dar los primeros pasos sin tener que correr riesgos adicionales. Veamos cómo funciona.

Claves del emprendimiento low cost

Lo primero que debes tener claro en el plan a ejecutar son tu idea y el público objetivo al que te diriges. Con estos dos conceptos sobre la mesa, bien definidos y con patrones realistas (debes saber hasta dónde puedes llegar con tus recursos), el camino a seguir se irá llenando de oportunidades que debes aprovechar (también de dificultades). Son estas oportunidades las que te van a ir definiendo como emprendedor.

¿Cuánto cuesta comenzar a emprender? Tener una buena idea y comenzar a ejecutarla a modo de prototipo es suficiente para empezar. El coste de hacer un prototipo se va a traducir seguramente en horas invertidas de trabajo, más que en en inversión económica real. Como todo en el mundo del emprendimiento, el tiempo será la moneda que más usarás, sea cual sea la fase en la que te encuentres.

El primer prototipo puede ir sobre papel y mostrar su funcionamiento práctico. La clave del prototipo, sin embargo, es que sea casero en fondo y en forma (si estamos hablando de una ‘app’, por ejemplo, no es necesario que tenga diseño, sino solo que sea funcional). La idea es atraer a posibles inversores y colaboradores, así que asegúrate de mostrar las facetas funcionales del proyecto, aunque la presentación aún no sea perfecta en cuanto a diseño.

Puedes acudir a tecnologías de coste reducido (hasta de código abierto) como frameworks, motores de terceros (Unity en dispositivos móviles, por ejemplo), etc. El software de código abierto y las tecnologías globales como HTML5 pueden ser soluciones más que válidas, no sólo para los primeros compases del prototipo, sino también para el crecimiento del proyecto. La mejor manera de tomar decisiones tecnológicas es preguntándote por el coste que tendrá, la escalabilidad y su proyección de futuro.

Proyectos de base tecnológica

Cuando emprendes en un proyecto de base tecnológica, la primera reacción es pensar en la creación de la tecnología y queremos que sea própia e innovadora. Gran error. Puedes conseguir los mismos resultados con tecnología ya existente y de terceros. En el caso el e-commerce, por ejemplo, existen gestores de contenidos como Presstashop dan buenos resultados, requieren una inversión moderada y tienen gran soporte.

Piensa también que esta primera decisión tecnológica es fundamental para el proyecto porque de ella dependerá el rumbo que tomes en el futuro. Elegir mal tecnológicamente hablando es condenar al proyecto a mayor inversión en el futuro, y eso cuando estás dando tus primeros pasos puede ser causa de fracaso.

Con este proceso y un plan de negocio en profundidad, desarrollado al detalle, sólido y con previsiones, podrás llegar a inversores que te den el impulso inicial que necesitas para materializar el primer prototipo. ¿Cuánto has gastado hasta llegar a este punto? Posiblemente poco. Originalidad y horas personales invertidas son los dos ingredientes en esta fase inicial de lanzamiento de una ‘startup’.

Una vez definidos tanto el proyecto como el público, el objetivo será lanzar el proyecto y empezar una carrera para prepararlo para el mercado.

«El coste comenzará a elevarse cuando llegue la hora de invertir en marketing», es lógico pensarlo, pero en ocasiones erróneo. De nuevo, la originalidad es la mejor herramienta para conseguir dar a conocer tu proyecto y las redes sociales tus mejores aliadas de comunicación. No olvides las clases de Growth Hacking que se han estado impartiendo en este mismo blog y de las cuáles muchas startups hacen uso a diario. 

En este terreno, el coste de las herramientas también puede adecuarse a un presupuesto ‘low cost’. Una de las más utilizadas para redes sociales es Hootsuite, con un coste de licencia básica mensual que permite gestionar hasta 50 perfiles sociales que no llega a los 10 euros. No solo te va a permitir publicar; también ofrece la posibilidad de hacer un análisis del engagement, las visitas, etc. 

Posiciónate en aquellas redes sociales donde esté tu cliente potencial. Habla con ellos, interactúa, da a conocer tu marca, viraliza tu mensaje, súmate a corrientes de actualidad, etc. Todo esto lo puedes hacer tú mismo, con una inversión reducida y aprovechando un buen surtido de herramientas gratuitas o por suscripción razonable.

Otra forma de emprender ‘low cost’ es buscando socios tecnológicos que te apoyen dando los primeros pasos en la aventura. En la fase inicial, si el proyecto es original captará la atención de aliados potenciales que podrán tenderte la mano (servidores, herramientas ‘social media’, tecnología, etc.).

¿Cómo se consigue esto? Practicando networking las 24 horas del día. Las alianzas te van a llegar conociendo gente, dándote a conocer en eventos y manteniendo el contacto con el paso del tiempo. Tener una buena agenda de contactos te va a abrir muchas puertas, y para ello no vas a necesitar ser un emprendedor muy conocido en España.

El camino a seguir para emprender sin necesitar grandes cantidades de dinero se basa en todos estos pilares, pero el networking es uno de los fundamentales, algo que he podido comprobar a lo largo de mi carrera profesional y que tiene presencia en el programa del MBA Online, con el que tengo el placer de colaborar para apoyar a emprendedores. 

¿Cómo crees que se podría mejorar una estrategia de emprendimiento low cost? ¿Alguna idea? ¡Compártela! 🙂