Emprender, ¿vocación de alto riesgo?

Si estás interesado en comenzar tu propio negocio y te has preguntado si el emprender es una vocación de alto riesgo, estás en el lugar correcto. En este artículo, exploraremos en profundidad la emocionante pero desafiante idea de emprender y cómo puedes convertir tu vocación de alto riesgo en un negocio próspero.

Hoy contamos con la perspectiva de un profesional del mundo emprendedor, Juan José Romero Crusat, Consultor especializado en desarrollo de modelos de negocio y Profesor asociado del IEBS en materia de emprendimiento, quién nos va a hablar en primera mano sobre si emprender es una vocación de alto riesgo o no.

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¿Qué es el riesgo al emprender?

Me gusta definir el riesgo como la probabilidad de que algo desagradable acontezca, algo que ponga en peligro nuestra integridad física o económica.

Dentro de esa definición la palabra clave es “probabilidad”, que nos abre un rango variable entre la certeza o la imposibilidad de que el riesgo suceda. ¿De qué depende que un riesgo sea altamente cierto o altamente improbable? De otra cuestión que también es clave: de los factores de riesgo.

Centremos el tiro en el emprendimiento: ¿cuáles serían los factores de riesgo que provocan que la actividad emprendedora sea de alto o de bajo riesgo?

Los factores de riesgo en el emprendimiento

Debo hacer una advertencia en este punto. Los factores de riesgo de un proyecto en particular podrían ser la alta competencia existente, la ausencia de diferenciación clara, las debilidades del equipo emprendedor en el área comercial…, por citar tres ejemplos habituales. Pero no voy a hablar de los factores de riesgo asociados a un proyecto en concreto, porque cada caso tiene los suyos y no se pueden tocar aquí de modo general. Voy a hablar de los factores de riesgo de la actividad emprendedora, esto es, voy a dar respuesta a esta cuestión: ¿qué hace que un emprendedor tenga más probabilidades de fracaso que de éxito?

Dos son a mi juicio los factores de riesgo relacionados con esto:

1. Su capacidad para poner sobre un documento sus ideas y anticiparse a las contingencias que pudieran surgir, o dicho de un modo sencillo, su capacidad para planificar.
2. Su capacidad ejecutiva, esto es, con la habilidad para llevar a la práctica los planes trazados.

Todo lo que no es planificar, es improvisar

La improvisación es el gran enemigo de toda actividad, y es sumamente importante en el caso del emprendimiento habida cuenta de la gran cantidad de tareas que conforman este desempeño. Uno puede improvisar en pequeñas cosas sin que esto tenga algo impacto, pero no puede improvisar en centenares de tareas en las que, además, hay dinero en juego. Eso es una locura.

Una manera de rebajar el riesgo del emprendimiento es mediante la capacitación. La formación permite poner luz en el espeso bosque de tareas y aclarar el camino. El emprendedor se enfrenta a retos constantes que deben ser detectados con antelación, para poder así preparar su modo de afrontamiento. El problema surge cuando uno se adentra en el bosque sin una brújula y un hacha para limpiar maleza. Improvisar el camino no conduce a ninguna parte e incrementa severamente el riesgo de fracaso.

Te daré una buena noticia

Afortunadamente hay mucha gente que ya transitó por esta ruta y sabe cómo se puede alcanzar la meta. Sabemos en dónde están los riesgos reales y conocemos también el modo de combatirlos y minimizarlos. No diré “anularlos”, porque rara vez podemos llegar a tal punto, pero si logramos llevarlos al mínimo nivel, ya habremos logrado un enorme avance.

Lean Startup como método para emprender

En 2008 sucedió un hecho histórico en el mundo académico. Ese año se propuso un método para emprender que antes jamás había existido. Se llama Lean Startup, y es la herramienta imprescindible para cualquier persona que quiera adentrarse en el fascinante mundo del emprendimiento.

Pero, ¿qué es exactamente Lean Startup?

Lean startup es la brújula para encontrar el destino, la linterna para poner luz en las tinieblas del camino, y el hacha para cortar maleza que nos puede hacer tropezar. Si crees que emprender era una actividad de riesgo, te invitamos a capacitarte en este área de conocimiento. Descubrirás que es posible rebajar los riesgos y además, aprenderás a planificar tu futuro y dejar de fiarlo a la improvisación. ¿Te animas?

En IEBS te acompañamos y aconsejamos en tu emprendimiento, conoce nuestro Máster en Digital Business & Lean Startup y aprende a reducir los factores de riesgo de tu proyecto.