El uso de las redes sociales en el trabajo se ha convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza para quienes dirigen una empresa. La lucha entre quienes consideran que tiene más aspectos positivos que negativos y viceversa, nos ha llevado a lanzar un nuevo #debateIEBS en las redes sociales.
En esta ocasión, preguntamos en Twitter y Facebook la siguiente cuestión:
Tras varias semanas discutiendo sobre esta problemática, la mayoría de usuarios han coincidido en los siguientes aspectos:
- Las empresas no deben prohibir las redes sociales; hay que educar en su uso
- Las redes sociales no afectan a la productividad; ayudan a reforzar la marca 2.0
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Las compañías deben educar a sus empleados en el uso de redes sociales
“El secreto reside en educar en su uso”. Con estas palabras, Eva Rodríguez, periodista y profesora de IEBS, recogía una de las claves de la problemática que debatíamos. Las empresas no deberían tener miedo al uso en el trabajo de las redes sociales, simplemente deben implantar un uso responsable.
Una opinión compartida por muchos usuarios que han destacado que las empresas no ganarían nada prohibiendo las redes sociales. “Prohibir sólo generará ‘hijos rebeldes’ y gastos inútiles para regresarlos al ‘buen camino'» asegura en Facebook Carlos Alberto Girón. Al igual, David Gómez señala en Twitter la importancia de “integrarlas en la cultura de la empresa y hacer que nos ayude en la organización”.
En este sentido, muchos han querido matizar que es primordial fijar las políticas de actuación. “Se debe establecer unas normas y límites para evitar el mal uso o el abuso, una buena integración del empleado y la empresa en la red puede ser un punto a favor” recogía Ester Barcons.
Así, Ximo Salas coincide en que las empresas deben “gestionar” las redes en lugar de prohibirlas. Por su parte, Celia Ramón establece que el “futuro de una empresa en las RRSS pasa por la combinación de formación, implicación y alineación con los objetivos.”
Por último, muchos de los participantes han apuntado la ineficacia de prohibir las redes sociales si tenemos en cuenta que, gracias a los dispositivos móviles como smartphones o tablets, los usuarios podrían conectarse sin necesidad de estar en el ordenador de la oficina.
La productividad de una empresa no se ve afectada por el uso de redes sociales
Uno de los principales argumentos de una empresa que prohíbe las redes sociales en el trabajo es la pérdida de productividad. Sin embargo, la mayoría de usuarios han expresado que, además de servir de distracción para sobrellevar la rutina, son una herramienta de comunicación más para la empresa que otorga muchos beneficios.
Entre las principales ventajas destacan que: “facilitan el uso de la comunicación externa e interna” según Teresa Pascual y que “son un elemento básico dar una imagen cercana a los clientes” como asegura Pablo González desde Twitter. Al igual, Sara Gil apunta otros aspectos positivos como “la posibilidad de compartir recursos en tiempo real y trabajar de forma colaborativa”
De hecho, algunos usuarios como Paco Bersabé consideran que “las redes sociales pueden incluso disparar la productividad si la empresa implica, motiva e incentiva a los empleados”. En esta línea, Daniel Muñoz habla de la necesidad de “formar para que los empleados se conviertan en prescriptores”, pues tal y como apunta Carlos Sandoval “ellos podrán ayudar a reforzar la marca corporativa en las empresas 2.0”
En conclusión, Alicia Pomares resumía lo que se esconde ante dicha prohibición: “Si tienes que prohibir las redes sociales en tu empresa porque no te fías de tu gente, tienes un problema más grave”.
Desde aquí, os queremos agradecer a todos vuestras opiniones, aportaciones y experiencias propias para el #debateIEBS. ¡Os esperamos en el próximo!