Pascual Parada Torralba 
Existe una nueva tendencia, con mucho trabajo de marketing eso sí, que fundamentada en el concepto de compartir e intercambiar, tiene como objetivo que los usuarios cambien el hecho de «tener en posesión un bien«, al hecho de «tener acceso a un bien«. Este concepto se denomina Consumo colaborativo.
Así pues, podemos decir que el consumo colaborativo consiste en acceder a un recurso, material o no, de forma simultánea entre varias personas. El movimiento del consumo colaborativo es nuevo, pero no su concepto.
Este nuevo movimiento del consumo colaborativo se puede aplicar a gran cantidad de sectores, pero sobre todo, en aquellos donde aparezcan recursos de gran valor y que se encuentren infrautilizados. Por ejemplo, una embarcaciones de lujo, o el espacio de una zona céntrica de una ciudad.
El modelo de negocio principal es un modelo de masas donde lo esencial es conseguir llegar a gran número de usuarios más allá de los lead user para que se establezcan relaciones y necesidades de intercambio y colaboración entre ellos.
Dentro de las oportunidades de negocio sobre esta tendencia, que los emprendedores deberán aprovechar, están sin duda las plataformas tecnológicas de intermediación de servicios, pero no sólo éstos se beneficiarán del consumo colaborativo. Proveedores de herramientas o maquinaria de alto valor económico podrán utilizar el consumo colaborativo con el fin de mitigar la bajada del consumo. Otra oportunidad para los interesados en emprender será la necesidad de acceso a objetos de lujo para usos concretos y limitados en el tiempo, como por ejemplo, bolsos, joyas y hasta embarcaciones de ocio.
Y es aquí donde entra de lleno la tecnología. Una vez detectada una tendencia, necesidad o problema existente en el mercado, podemos y debemos utilizar la tecnología como herramienta para agregar valor y solventar parte o la totalidad del problema.
Existen distintas Apps para permitir un consumo colaborativo a usuarios, algunas de ellas españolas como es el caso de Lendme, la app está pensada como una herramienta que permite pedir y dejar lo que necesites dentro de una red de contactos de manera gratuita. Según sus creadores “no se trata de una nueva red social en la que invertir tiempo, su pretensión es sólo de aprovechar lo que la tecnología nos brinda.”
Otro ejemplo de App para permitir el consumo colaborativo es «JoinUpTaxi«, una App que te permite no sólo llamar a un taxi en tu ciudad aprovechando tu geolocalización, sino decidir si vas a hacer un uso individual o compartido del mismo.
Ahora bien, la monetización de estas aplicaciones de consumo colaborativo no es fácil por lo que sus modelos de negocio deben estar muy claros desde el principio. En los modelos de negocio de las App de intercambio en donde no se produce transacción económica, ¿de dónde obtenemos los ingresos? Una opción sería a través de los soportes publicitarios de la aplicación, en un segundo lugar de una estrategia de suscripción a nuestra App y, por último, y una vez que tengamos a usuarios fidelizados, de una estrategia premium que ofrezca roles más avanzados como, por ejemplo, la creación de comunidades o algo similar.
Donde haya una oportunidad, allí deben estar los emprendedores para aprovecharlas.
Si quieres conocer este y otros modelos de negocio de tendencia, fórmate con el Master para Emprendedores de IEBS.
Escrito por Pascual Parada, director del Master en Mobile Business de IEBS.