Congelación de óvulos; la solución de Facebook y Apple para retener a sus trabajadoras, ¿avance o retroceso? #DebateIEBS

Hace ya un tiempo conocíamos la propuesta de congelación de óvulos en Facebook y Apple, gracias a la cual las empleadas de estas empresas tendrán la oportunidad de incluir en su seguro médico la congelación de óvulos. El objetivo es que puedan aprovechar más su carrera profesional, e invertir más tiempo de su edad fértil al trabajo, sin tener que sacrificar sus deseos de convertirse en madres.

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Era cuestión de tiempo que empresas como Facebook o Apple nos sorprendieran con nuevas iniciativas que parecen dejar los habituales incentivos para empleados en Silicon Valley; bebidas gratis, comida gratis, “happy hours”, salas de juegos, bonus económicos, horarios flexibles, etc. a la altura del betún.

La iniciativa de empezar a pagar a las empleadas los procesos de congelación de óvulos en Facebook y Apple ha levantado toda clase de polémicas y adeptos. De momento, las empresas encargadas de la congelación, Eggsurance y Extend Fertility, aseguran que ya llevan tiempo dando el mismo servicio a consultoras y startups pequeñas, casi siempre de reciente creación.

Los tratamientos de congelación de óvulos se incluyen en la cobertura médica que paga el empleador en Estados Unidos y el precio de cada tratamiento asciende a los 20.000 dólares. Facebook y Apple son las primeras grandes empresas, que sepamos, que incorporan esta política. Según ellos, la idea es que las empleadas puedan invertir más tiempo al trabajo sin tener que sacrificar la maternidad por el camino. En Facebook, además, existe también un programa de ayuda a la adopción, en el que se hacen cargo de los costes legales del proceso.

¿Qué se busca conseguir con la propuesta de congelación de óvulos en Facebook y Apple?

• Atraer a más mujeres de talento al sector tecnológico.
• Eliminar la brecha de géneros.
• Que no se tenga que elegir entre ser profesional o ser madre: la empresa Eggsurance, asegura que la congelación de ovocitos ofrece a las mujeres la oportunidad de «no elegir entre la carrera y los niños».
• Que las mujeres puedan tener hijos después de sus años más fértiles (20-35).

¿Qué debate se abre con esta política?

¿Ayuda realmente a atraer a más mujeres y eliminar la brecha de géneros?

A pesar de que se asegura que se quiere atraer talento femenino al sector, lo cierto es que las cifras en el campo tecnológico no son alentadoras. Todavía existe una brecha salarial entre hombres y mujeres y la mayor parte de los puestos para mujeres suelen estar en departamentos de marketing, medios, relaciones públicas o ventas, pero pocas veces en los puestos técnicos. Google, sin ir más lejos, no llega al 30% de mujeres en su plantilla. Otras empresas como Etsy, FourSquare, Pinterest, Mozilla o Airbnb, solo dedican un 12,42 de la plantilla técnica a mujeres.

¿Cuál es el problema de que no hayan mujeres en estos puestos de trabajo? ¿Creéis que falta oferta de mujeres técnicas y que las empresas se ven “forzadas” a tener que contratar hombres? En ese caso, ¿soluciona realmente el tema de la congelación de óvulos este problema? Sería lógico pensar que el tema de la maternidad está presente en cualquier empleo; elijan la rama que elijan, las mujeres (y los hombres) contemplan la idea de formar una familia en algún momento, así que el puesto que desempeñen parece ser irrelevante.

Que no se tenga que elegir entre ser profesional o ser madre

Tal vez nos equivoquemos, pero creemos que lo primero que pensaría una mujer al leer este planteamiento sería: ¿y por qué a los hombres no se les plantea la opción de tener que elegir?

Podríamos echar la culpa al hecho de que los hombres cuentan con más tiempo de edad fértil, pero lo cierto es que eso no tiene tanta relevancia. La decisión de tener hijos es algo en lo que convergen más variables, a parte de la fertilidad. Tener los hijos jóvenes es algo que mucha gente busca porque es el momento de poder disfrutar más de ellos, y las condiciones económicas o la estabilidad son otros factores que se tienen en cuenta.

El argumento de «no tener que elegir entre profesión o maternidad» que usan las empresas de congelación de óvulos, así como las empresas que aplican estas políticas, abre un debate de doble moral. Por un lado, se invita a ser madre y se ofrecen facilidades al respecto, que se es libre de usar o no. Por otro, se invita a aplazar el momento de ser madre, hasta el punto de que la propia empresa corre con el gasto. Glenn Cohen, experto en bioética en la Universidad de Harvard, publicó en su blog una reflexión sobre cómo el mensaje enviado por estas corporaciones queda bastante difuso: “De alguna manera les pueden estar haciendo ver que su labor actual no es compatible con la maternidad”. De hecho, varias asociaciones han apuntado a lo largo de este tiempo que este tipo de acciones sólo deja más claro que la carrera y la maternidad son incompatibles. ¿Qué pasa con la carrera y la paternidad? ¿Creéis que el hecho de tener que elegir entre trabajo o familia es un buen argumento?

Parecería menos controvertido intentar aplicar políticas de conciliación laboral más eficaces. El caso de la empleada Marissa Mayer puso en evidencia la falta de aplicación real de la conciliación. Marissa, ex directiva de Google y consejera delegada de Yahoo!, se convirtió en noticia cuando se supo que apuró el trabajo hasta un día antes de dar a luz y volvió dos semanas después a la oficina, con una cuna en el despacho y el bebé en brazos para, tal y como ella defendía, “equilibrar la vida personal y su trabajo”.

Un pésimo ejemplo de conciliación que dejó al sector en jaque y se tomó la decisión de ofrecer 16 semanas de baja a las madres y 8 a los padres. Lo habitual en Silicon Valley es que se paguen hasta cuatro meses de baja por maternidad, a cuenta de las empresas. Google, por ejemplo, ofrece hasta 22 semanas y Twitter 16. Los padres también reciben casi los mismos días de ausencia para el cuidado del hijo, cuatro en Microsoft y 17 en Facebook e Instagram, al contrario de otros países como España, en los que el padre puede disfrutar días de paternidad, pero que se restan a los de la madre; es decir, de las 16 semanas de baja por maternidad de las que puede disponer la madre en España, 6 de ellas son intransferibles, pero el resto pueden ser repartidas entre el padre y la madre.

Pero, ¿qué pasa luego? Cuando toca volver al trabajo, ¿son realmente efectivas las políticas de horarios flexibles? ¿Se permiten reducciones de jornada a hombres y mujeres por igual para hacerse cargo de los hijos? Cabe preguntarse si la congelación de óvulos no es más beneficiosa para la empresa que para la mujer, que, tal vez sin quererlo, se ve conducida a tener que posponer algo que haría antes.

La posibilidad de elegir cuándo ser padres

Tal vez la forma más “correcta” de plantear este debate sería la del hecho de que la congelación de óvulos ofrece la posibilidad de elegir.

En España, según datos facilitados por IVI, en 2013 se realizaron 700 tratamientos de congelación de óvulos, 450 por motivos sociales y 250 por cáncer. El hecho de poder “asegurarte” un futuro que se desea tener, a pesar de las complicaciones que surjan por el camino; como enfermedades, cuestiones laborales, etc. es algo positivo a tener en cuenta.

Los tiempos son los que son, y por motivos relacionados con los hábitos laborales y sociales que hemos adoptado, la edad de maternidad ya se ha retrasado durante las últimas décadas. Sin embargo, ¿opináis que se están buscando las soluciones adecuadas? Que estas políticas se incluyan en empresas privadas hace saltar las alarmas sobre el beneficio de las mismas.

Tanto si estáis de acuerdo con la propuesta de la congelación de óvulos en Facebook y Apple, como si estáis en contra, ¡queremos saber vuestra opinión! Abrimos el debate para que nos contéis si os parece beneficioso, si os gustaría que esta forma de pensar en las empresas llegase a más países, o si, por el contrario, no creéis que esto ayude a mejorar la conciliación de la mujer con la vida laboral o la igualdad entre géneros.

Si queréis participar en el debate no olvidéis dejar vuestros comentarios en el post o seguirnos en las redes sociales con el tag #DebateIEBS 🙂

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