Cómo afectan las redes sociales en el mundo del deporte

El marketing y la comunicación tienen nuevos retos en los que trabajar en cómo afectan las redes sociales en el mundo del deporte. Deportistas, cuerpo técnico, entidades, clubes, medios, etc. se enfrentan a un reto cada día mayor; la comunicación digital. Las redes sociales se están metiendo entre medio de muchos intereses que ven peligrar su hegemonía mientras que los aficionados disfrutan más que nunca del deporte y sus jugadores favoritos gracias a la implicación que les proporciona Internet. ¿Serán capaces las marcas, los clubes y los medios se sacarle partido a esta nueva tendencia en vez de luchar contra ella? Analizamos los conflictos y las ventajas de la introducción de las redes en el mundo deportivo; algo nos queda claro, hace falta abrazar nuevas concepciones de marketing y comunicación para que funcione.

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Un nuevo reto que gestionar

Las redes sociales permiten de alguna manera a los jugadores desmarcarse de la voz de su club para tener voz propia. Sin embargo, esto ha traído problemas en varias ocasiones, ya que a pesar de que cada individuo es libre de decir y opinar lo que quiera, los deportistas están ligados a contratos que les atan las manos y en más de una ocasión se han tenido que ver en la tesitura de pedir perdón o justificar sus acciones por no «herir» sensibilidades económicas, podría decirse.

Gestionar los conflictos de intereses que surgen a raíz de las nuevas dinámicas de comunicación es un reto para los profesionales del marketing y la comunicación. Mientras los clubes, los medios y las marcas se sienten intimidados por el control que están tomando los jugadores y sus seguidores en las redes, nace la necesidad de incorporar al campo de juego mentes creativas en vez de temerarias para que saquen el potencial que puede llegar a tener esta tendencia: nuevas estrategias de marketing que pueden llegar a ser más efectivas.

El caso de Dani Alves: el jugador VS los medios y el club

En enero de este año el defensa brasileño Dani Alves generó una nueva polémica en el FC Barcelona con un duro mensaje a través de Twitter dirigido a los medios de comunicación.

“De verdad que cada día que pasa me da más vergüenza formar parte de este deporte, de cómo nos utilizan, de cómo juegan con nosotros. Hoy somos objetos utilizados por la prensa para que ellos se beneficien, para que ellos vendan periódicos. Cada vez más se habla menos de fútbol, de estrategia, de las jugadas, de los regates, de los goles, de las paradas y del espectáculo. Qué puta basura que son”, escribió.

El club emitió un comunicado para dejar claro que no compartía las declaraciones del jugador, las cuales calificaron de “ofensivas”. Se trata de un ejemplo claro de porqué las redes pueden representar un problema de imagen y un conflicto de intereses.

Gerard Piqué: el rey de las “polémicas”

Piqué se ha hecho más famosos aún de lo que era, pero también más polémico, gracias a las redes sociales. El jugador destaca por opinar abiertamente sobre los acontecimientos del mundo del deporte y por compartir muchas imágenes y pensamientos relacionados con su vida personal y su profesión.

El pasado febrero el defensa del Barcelona protagonizó un irónico cruce de mensajes en Twitter con la cadena COPE. En esta ocasión Piqué defendía, con tono bromista, que la cadena se metía demasiado en la vida privada de los jugadores, en la línea de lo que defendió Dani Alves pero con más moderación.

La última polémica que Piqué está protagonizando tiene que ver con su reciente relación con Periscope, la red social de Twitter, que le permite compartir en vídeo lo que las palabras no llegan a transmitir. Con sus sesiones en Periscope el jugador ha llegado a mostrar imágenes hasta ahora inaccesibles para los medios de comunicación en la mayoría de las ocasiones como los viajes en avión del equipo.

https://youtu.be/BBuY7rVTOF0

El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique Martínez, se mostró conforme con que Piqué utilice la aplicación para comunicarse con los aficionados: » Es conexión directa entre los aficionados y los jugadores, que vean la normalidad que hay. Piqué es un adelantado a su tiempo», aseguraba.

A pesar del apoyo de su entrenador, el uso que hace Piqué de Periscope no está gustando a todos por igual. Los medios de comunicación se tensan cada vez más al ver que las redes sociales les están privando de su papel de “enlace” entre estrellas y lectores. Por su parte, el club, también debe afrontar el papel de las nuevas tecnologías como un reto comunicativo; entre otras cosas les obliga a reordenar la estrategia de comunicación. Si Piqué sale preguntándole a Aleix Vidal: “¿Qué tal el banquillo?”, la broma puede ser sacada de contexto en los medios de comunicación y convertirse en un problema, aunque resulte ridículo, esta clase de cosas son las que provocan constantes crispaciones en las relaciones entre clubes, jugadores, marcas y prensa.

La UEFA toma cartas en el asunto

La UEFA ha preferido guardarse las espaldas y cortar el problema de raíz. Se ha anunciado ya que el uso de las redes sociales quedará restringido en las Olimpiadas de Río y en la Eurocopa, ambas celebraciones previstas este 2016.

Deportistas, prensa y demás personal acreditado para los Juegos Olímpicos de Río 2016, tendrán prohibido utilizar aplicaciones móviles para transmisión en vivo. Sin embargo, se informó que con la aplicación Periscope se podrán tomar fotografías y vídeos de los eventos siempre y cuando vayan a redes sociales y no sean de uso comercial. Por su parte, la Eurocopa no ha sido tan generosa y se ha prohibido específicamente el manejo de Periscope en los estadios donde se jugarán los partidos. La restricción es para los jugadores, pues no podrán mostrar imágenes o vídeos en tiempo real y tampoco podrán lucir publicidad que no sea la de la propia selección.

Los seguidores: fieles a las redes y a sus jugadores

Mientras los implicados en escena, con intereses económicos de por medio, se pelean entre ellos, los seguidores y fans disfrutan más que nunca de las nuevas posibilidades que ofrecen las redes. Gracias a ellas se enteran antes que nadie de lo que pasa en las vidas de sus jugadores favoritos o de lo que piensan sin que hayan intermediarios que puedan variar sus declaraciones.  Cada vez se sienten más protagonistas y más cercanos a la realidad del mundo deportivo; la pueden vivir más de cerca y participar en ella.

Las redes no son solo un sitio en el que informarse, sino que también dan pie a que se pueda opinar sobre lo que se ve y se lee. Todos tienen su opinión y la comparten libremente; podemos saber más rápido que nunca la opinión pública sobre un determinado tema. Un buen ejemplo fue la polémica patada que Rossi le propinó a Márquez durante la carrera en el Sepang. En poco tiempo se convirtieron en la comidilla de la redes; primero circularon los memes humorísticos e irónicos y poco tardaron en llagar las críticas, muchas de ellas pronunciadas por periodistas deportivos.

Una cosa está clara, las redes hacen la tarea de dibujar límites más difíciles que nunca. Lo personal se mezcla con lo profesional, y lo vemos no solo en el caso de los jugadores, también con los periodistas que deciden opinar a través de Twitter: en su labor profesional en un medio de comunicación no se les permitiría manifestar su opinión personal respecto a una noticia, sin embargo, a pesar de que muchos usan Twitter como una herramienta de promoción profesional, comparten en ella libremente sus puntos de vista, dejando ver más allá del periodista y la objetividad que debe acompañar a éste.

Otro caso sonado fue el de Rafa Nadal; se sitió en el trendic topic con el hashtag #NadalSomosTodos tras las acusaciones de la exministra de Sanidad y Deporte del gobierno francés, Roselyne Bachelot, en las que acusó a Nadal de dopaj. Se desataron toda clase de reacciones en favor del tenista español provenientes de todo el mundo del deporte, entre ellos del propio afectado y su entorno.

Ventajas y desventajas de las redes sociales en el mundo del deporte

Las polémicas surgidas con el uso de las redes sociales en el mundo deportivo están generando la idea inconsciente de que hay algo malo detrás de estas acciones. Sin embargo, es una realidad a la que los actores del sector deberán acostumbrarse y hacer frente con un poco más de positivismo, porque mucho nos tememos que son nuevas dinámicas y comportamientos sociales que han venido para quedarse.

Para empezar, seguro que pronto las marcas encontrarán el modo de beneficiarse de la cercanía de los deportistas a sus aficionados, influyéndolos con imágenes en las que aparecen sus marcas u otras técnicas parecidas. La prensa pierde influencia pero gana tiempo y espacio para dedicar a otra clase de información deportiva más valiosa a nivel técnico; los partidos, las jugadas, los contratos, etc. Con quién salió a cenar Neymar es algo más propio de la prensa del corazón que de la prensa deportiva, o debería serlo.

Los clubes se llevan la parte del pastel más complicada en el proceso de adaptación; controlar los enfrentamientos de los deportistas o las filtraciones de material que debería quedar tras las puertas del club son solo ejemplos de los retos que se les plantean. Por su parte, los propios jugadores afrontan conflictos relacionados con su privacidad; mientras algunos son muy abiertos, como lo puede ser Piqué, otros se muestran más reticentes y han de “pelear” por no aparecer en los vídeos o comentarios de sus compañeros para mantener a salvo su intimidad.