Blockchain Hashing: La tecnología que garantiza la seguridad de los datos

La seguridad de los datos en la era digital es una preocupación creciente para personas, empresas y entidades. En un escenario donde los ataques cibernéticos son constantes, es crucial contar con barreras sólidas de defensa. Es aquí donde entra en juego el poder del blockchain hashing.

En este artículo, descubrirás cómo esta técnica criptográfica protege la integridad de los datos y evita su manipulación. ¡Sigue leyendo para conocer más sobre el término y cómo puede fortalecer la seguridad de tus datos!

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Las barreras de defensa son un elemento de vital importancia, así como el software específico para monitorizar y prevenir posibles conductas ilícitas. También lo es la formación de los sujetos en buenas prácticas que eviten vulnerabilidades (como el Phising). Sin embargo, si los esfuerzos no han sido suficientes o la creatividad de los ciberdelincuentes ha sobrepasado la protección existente, es necesario que estos datos sustraídos no puedan utilizarse contra su propietario.

¿Qué es el Hashing?

El Hashing es una herramienta criptográfica que presenta notables ventajas de seguridad respecto del cifrado. Con este método podemos transformar grandes cadenas de datos en “hash”, una cadena de caracteres de tamaño fijo, habitualmente muy reducidos. Da igual el volumen de los datos a encriptar, el resultado siempre será una “etiqueta” del mismo tamaño.

¿Cómo funciona el hashing?

El proceso de hashing pasa por tres fases:

1. La primera se conoce como Función Hash, y consiste en utilizar un algoritmo criptográfico para descomponer los datos, resolverlos y crear la nueva cadena de caracteres. 

2. El siguiente paso es el Valor Hash y es el resultado de la aplicación de la primera: ahora ya tenemos un código de longitud fija que posee todos los datos originales.

3. Por último, está el paso de las Tablas Hash, que no dejan de ser un sistema para almacenar los diferentes valores Hash creados, siendo mucho más compacta que las bases de datos originales y manteniendo un alto grado de encriptación. 

Hashing en Blockchain

Como vemos, el resultado son unas bases de almacenamiento mucho más reducidas y seguras, ahorrando una gran cantidad de recursos.

Uno de los usos más paradigmáticos es el de utilizar esta herramienta para descomponer y guardar contraseñas. Pero lo cierto es que esta tecnología está muy ligada a otros de los grandes conceptos de nuestros días: el Blockchain.

Concretamente, el valor Hash es el método utilizado para identificar y autenticar bloques de transacciones de criptomonedas, como el Bitcoin. En este caso, se suele utilizar el algoritmo de Hash SHA-256. Por tanto, es de vital importancia para la minería, ya que esta se basa en la resolución de algoritmos matemáticos, pero también para dejar registradas las operaciones que se validan en este campo. 

Debemos tener en cuenta que este proceso criptográfico no solo crea valores muy difíciles de revertir a la información original (lo que dificulta la utilización de los datos robados), sino que, además, hace casi imposible violar la integridad de los datos sin que salten las alarmas.

Si una cadena de bloques se modifica, se crean nuevos valores Hash, lo que rompería la cadena y sería evidente que los datos han sido alterados. Por otra parte, en los controles que pueden realizarse de forma periódica, es mucho más sencillo hacer comprobaciones sobre dicha integridad, ahorrando recursos y tiempo. 

Ejemplos de Hash en Blockchain: Más allá de Bitcoin

Así pues, después de ver algunos de los casos prácticos del Hashing en la actualidad, debemos plantearnos que sus aplicaciones pueden ser muy extensas, aportando agilidad y seguridad a muchos de los procesos cotidianos o que afectan a información sensible.

Smart Contracts

Un ejemplo de ello son los contratos inteligentes, basados en la tecnología Blockchain y que aseguran, de forma automatizada, la transferencia de monedas o activos una vez se han cumplido las condiciones del contrato en cuestión. Esta herramienta puede llegar a centrarse en variables muy delicadas, como herencias o prestación de servicios relacionados con datos de seguridad. Por tanto, el Hashing puede representar una salvaguarda de la información que contienen estas plantillas.

Tokenización

Esta práctica, que está cogiendo cierto protagonismo a nivel de financiación e inversión, se basa en cambiar las clásicas escrituras de una vivienda por diversos tokens, que pasan a ser propiedad de los distintos inversores y les otorgan derechos sobre la explotación o la venta del bien inmueble.

Evidentemente, la alteración de estos tokens puede tener graves consecuencias para el proyecto y sus participantes. El Hashing vuelve a situarse como elemento clave para la protección de la integridad de los datos y como sistema de alerta en caso de que se intente modificarlos.   

Aplicaciones futuras del Hashing en Blockchain

Los usos mencionados anteriormente están relacionados con la utilización actual del Blockchain. Pero, no podemos olvidar sus potenciales usos.

Por ejemplo, las relacionadas con una identidad digital que está tomando forma y que puede llegar a incluir, en un futuro próximo, mucha información de las personas, como por ejemplo, la relativa a datos sanitarios o legales. Los valores y las tablas Hash pueden representar un método de una ayuda inestimable para proteger este contenido que, por otra parte, es muy sensible.

Además de la salvaguarda de la integridad y el almacenamiento, el ahorro de recursos y la agilidad a la hora de recuperarlos, de forma segura, representan un gran activo y se convierten en una propuesta muy interesante para que diversas entidades, como la Administración, se planteen seriamente su implantación. 

Conclusión

En definitiva, nos encontramos ante una herramienta que ofrece grandes posibilidades en materia de seguridad. El robo de datos puede ir más allá de un ataque a la intimidad o la manipulación de información. También puede servir como munición para otras actividades ilícitas, como la suplantación de identidad que pueden llevar al fraude.

Pensemos que esta actividad ilícita le cuesta a la economía más de 5 billones de dólares al año, como lo explica SEON en su guía de monitoreo y detección de fraudes. Por tanto, con la implantación del Hashing en diversas áreas, estaríamos hablando de un ahorro importante, tanto en recursos, como en atender las consecuencias negativas del robo y la manipulación de datos delicados.        

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