¿Puedes vivir sin tu smartphone o sufres de adicción al móvil?

Para muchos, consultar el móvil se ha convertido en un hábito natural de nuestro día a día, para otros, se considera la enfermedad del siglo XXI. Existen datos que corroboran que el móvil es un fenómeno de masas altamente expandido; aunque basta con mirar a nuestro alrededor para comprobarlo. ¿Estamos delante de un fenómeno por el que la sociedad actual debería preocuparse más de lo normal? Te contamos cómo saber si sufres adicción al móvil y qué puedes hacer al respecto. 

Índice de contenido

• ¿Cómo saber si sufrimos una adicción al móvil?
• ¿Qué es la Nomofobia?
• ¿Qué efectos negativos tiene la Nomofobia?
• ¿Cómo frenar la Nomofobia?
• ¿Cómo controlar la adicción al móvil?

Este aparatito no sólo tiene mucha fuerza en la forma en que nos comunicamos hoy en día, sino que posiblemente se convertirá en el rey del futuro en términos de Marketing. Su incidencia en nuestras vidas se ha convertido en motivo de controversia; resulta que este aparentemente pequeño objeto, está creando una adicción muy peligrosa, rozando niveles muy altos de dependencia.

Según un estudio de IDC Research, 4 de cada 5 usuarios de móvil consultan sus dispositivos dentro de los 15 minutos siguientes a haberse despertado. Este dato, también ha sido respaldado por el informe de Bank of America, Trends In Consumer Mobility Report, que revela que el 71% de los usuarios duermen a menos de un metro de distancia de su dispositivo móvil.

Además, según Arbitrion and Edison Research, el 91% de los usuarios tienen su smartphone siempre o casi siempre al alcance. Se ha demostrado que los smartphones son consultados como media, unas 150 veces al día.

Ser o no ser adicto al móvil

Pero la pregunta es: ¿Somos adictos y dependientes de los móviles? ¿somos capaces de vivir sin un smartphone? Seguro que más de uno de vosotros se ha hecho esas preguntas a sí mismo en algún momento, pero ¿habéis sido capaces de dar una respuesta? Se dice que no eres capaz hasta que no lo pruebas en tus propias carnes; es decir, haría falta que por distintos motivos, ya sea que se rompe o pierde el móvil o que voluntariamente decidas no usarlo durante unperiodo de tiempo para ponerte a prueba, desconectaras del dispositivo por completo y entonces serías verdaderamente capaz de percibir la dependencia real que tienes al móvil.

El fenómeno de adicción al móvil también lo podemos llamar, más científicamente, la Nomofobia (No-Mobile-Phone Phobia o Fobia a No tener el Móvil), una enfermedad difícil de identificar y a la que mucha gente reacciona de forma incrédula. Sin embargo, está ya instalada en nuestra sociedad moderna y cada día más, con los avances que nos permiten hacer más y más cosas a través del móvil, se extiende y evoluciona hasta el punto de ser capaz de captar a muchas personas en muy poco tiempo. Parece claro que la revolución tecnológica que estamos viviendo es posiblemente el motivo más aparente por el que la Nomofobia se está expandiendo tan rápido.

Si tienes dudas o escepticismo sobre lo que te digo, qué tal si ahora mismo te haces las siguientes preguntas, y puede que te pares a pensar si realmente tu también tienes Nomofobia y dependencia al móvil:

• ¿Eres capaz de dejarte el móvil en casa y no tener el pensamiento de trazar un plan para volver a por él?
• ¿Cuántas veces te has quedado sin batería y justamente estabas esperando una llamada importante, o tal vez ni eso, y has hecho lo imposible para cargarlo?
• ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que has salido de una reunión de larga duración o del cine y has aguantado sin consultar el móvil?
• ¿Tardas menos de 5 minutos en sacar el móvil cuando te metes en un transporte público solo?

La dependencia a los smartphones es cada vez mayor en parte porque su uso ya no se limita a comunicarnos vía llamadas o mensajes de textos, sino que también ofrece la posibilidad de pasar horas y horas entretenido; con juegos, búsquedas en Internet, películas, música, etc. Todo ello son funcionalidades extraordinarias para la sociedad que están tan extendidas que mayoritariamente ya casi nadie las valora, dando por hecho que son horas que entran perfectamente y sin calzador en los hábitos de vida rutinaria.

La Nomofobia, una adicción más extendida de lo que se piensa

Hace unos años tu móvil sólo aceptaba una aplicación para chatear o enviar mensajes, pero resulta que a día de hoy la mayoría tenemos aproximadamente más de 2 aplicaciones que nos sirven para lo mismo. Estos datos los vemos reflejados en nuestra propia experiencia, pero también los muestran los últimos estudios realizados sobre este fenómeno.

OnePoll publicaba un estudio con datos preocupantes: el 66% de la población británica padece Nomofobia. El estudio se ha realizado mediante encuestas a más de mil personas. Otro dato sorprendente es que cada usuario consulta su móvil de media unas 34 veces al día. ¿Cuántas veces crees que lo consultas tu?

También han habido otros estudios que han querido profundizar más en el uso abusivo del móvil en contextos sociales, como podría ser la cada vez más común situación de estar en una mesa comiendo y que los comensales no hablen entre sí porque están consultando el móvil. Este uso que lleva al usuario a ignorar a la/s persona/s que le rodean y prestar más atención al móvil se denomina Phubbing, y viene de los términos phone y snubbing.

Francisca López Torrecilla, experta en adicciones y directora del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada (UGR), ha descubierto que a día de hoy ya existen más de un 8% de jóvenes universitarios en España que sufren Nomofobia. Un porcentaje altamente peligroso y que se ha de tener muy en cuenta a la hora de plantearse este tema, ya que la Nomofobia no se queda en la adicción al móvil sino que tiene diferentes y muy serias secuelas en las personas que la sufren.

Los efectos negativos de la Nomofobia

Como cualquier enfermedad, la Nomofobia también tiene síntomas y secuelas. Por ejemplo, esta adicción puede provocar una bajada de la autoestima, problemas de aceptación del propio cuerpo, un déficit en las habilidades sociales y en la resolución de conflictos.

Otro de los efectos que está causando el aumento del acceso a Internet y las redes sociales; o mejor dicho, la conectividad en general fácil y de rápido acceso, es un contradictorio sentimiento de soledad en la sociedad. Varios estudios internacionales indican que más de una de cada tres personas en los países occidentales se siente sola habitualmente o con frecuencia.

Susana Sáez Blanco, psicóloga de la Asociación de Mujeres Nosotras Mismas de Chamberí, asegura que ha encontrado pacientes que se han beneficiado de las redes sociales y las nuevas tecnologías porque les ha permitido encontrar grupos o individuos afines a sus intereses y han podido compartir experiencias y aumentar sus relaciones sociales. Sin embargo, Sáez puntualiza que en otros casos, cuando existe algún déficit de autoestima o de habilidades sociales, la persona puede crearse una especie de «mundo virtual»; un medio seguro donde no exponerse al rechazo de los demás, porque le permite mostrar de sí mismo, únicamente lo que considera que será aceptado por los demás. Sin embargo, los sentimientos de soledad se intensifican porque son relaciones carentes de la riqueza que aporta una relación directa con los gestos, la voz o el contacto físico.

Métodos para frenar la Nomofobia

Si te has sentido identificado con las preguntas citadas anteriormente o simplemente crees que algún conocido sufre esta adicción, queremos aportar nuestro granito de arena y ofrecer una serie de procedimientos que se pueden llevar a cabo para combatir la Nomofobia.

Prueba empezando por dejar de usar el móvil durante un tiempo y mide tu grado de ansiedad ante esa decisión: hay mucha gente, y por experiencia personal conozco a varias personas que al quedarse sin móvil se han sentido aliviados. El caso más reciente es una conocida que perdió su smartphone y no podía comprarse otro, así que empezó a utilizar el viejo Nokia que prácticamente todos hemos tenido para poder hacer lo básico. Nunca más ha vuelto a usar smartphone; según ella ahora siente que vuelve a conectar de verdad con la gente y con su alrededor.

Si, tras experimentar unos días sin smartphone, sientes una ansiedad y necesidad de volver a él desmesurada, lo mejor sería consultarlo con un especialista y ponerse manos a la obra. El verdadero problema de esta adicción no es que estés enganchado al móvil demasiadas horas, que también, sino que lo más importante reside en solucionar el problema subyacente que ésta adicción esconde: por lo general suele ser una falta o carencia de personalidad o un sentimiento de soledad, por eso es necesario ponerse en manos de profesionales.

Aunque suene a libro de autoayuda, lo cierto es que lo más importante tras reconocer que tenemos esta adicción es implicarse en buscar la forma de solucionar el problema, algo que requiere fomentar la fuerza de voluntad de cada individuo. Mediante la perseverancia, se pueden realizar diversos ejercicios como el de apagar el móvil por las noches o no hacerle caso durante los momentos del día que más se le suele prestar atención. Empezar poco a poco, sin agobios, con 5 o 10 minutos al día, pueden ser de mucha ayuda para combatir la Nomofobia.

Es muy probable que no sea necesario llegar a acudir a un profesional; los ejercicios prácticos los puedes poner a prueba de forma individual y por voluntad propia y te pueden servir para combatir la adicción y establecer tus propios límites.

Apps para controlar tu adicción al móvil

Se ha comprobado que las apps, pueden ayudarnos a realizar un diagnóstico para determinar si somos o no adictos a nuestro smartphone, y así, poner unos límites en su uso, para poder garantizar una relación sana y equilibrada con nuestros dispositivos móviles. 

Checky

Esta app cuenta cuantas veces al día desbloqueamos nuestro dispositivo. El contador de esta se reinicia cada día a las 12 de la noche sin borrar los datos ya adquiridos, que se pueden consultar en forma de estadística.

QualityTime

Esta ofrece datos desglosados por apps. De esta manera, podemos ver qué apps son las que más hemos consultado durante el día a través de un timeline.

Además, esta nos permite programar períodos de descanso personalizados, crear alertas de uso, excluir apps del registro, entre otras funciones.

Forest

Con esta app, podemos aumentar nuestra productividad centrándonos en una única tarea durante 25 minutos seguidos y posponer las distracciones a los 5 minutos de descanso que tendremos inmediatamente después. Por tanto, Forest nos supone un reto para que hagamos un uso más responsable de nuestro móvil. Plantaremos un árbol virtual que solo crecerá si aguantamos media hora seguida sin desbloquear nuestro dispositivo. El objetivo es conseguir un frondoso bosque.

Pause

Con esta app podremos competir con nuestros amigos y familiares para ver quién es capaz de aguantar más tiempo con el móvil en modo avión. La app incluye un ranking actualizado con la posición que ocupa cada contendiente en función del monto total de tiempo que lleve desconectado.

IF by IFTTT

Se trata de una app de automatización de tareas en tu dispositivo móvil que se basa en una lógica de causa-consecuencia. La app contiene cientos de opciones que permiten, por ejemplo, silenciar automáticamente nuestro dispositivo cuando estamos llegando a la oficina o aumentar automáticamente el brillo de la pantalla cuando salimos a la calle. También nos permite desactivar las notificaciones de todas las aplicaciones durante las horas de trabajo, poner el dispositivo en modo silencio por las noches, entre múltiples funcionalidades más.

A raíz del desarrollo de Internet, los medios digitales y las nuevas plataformas comunicativas, aparecen nuevos retos como el que acabamos de ver. Es tarea de periodistas y profesionales de la comunicación especializarse en una de las plataformas más importantes, y desde la que cada vez se conecta más gente a través del móvil; Internet. En este campo se debe saber orientar la comunicación al soporte web para informar de lo que sucede en el mundo con una voz más alta y que sea capaz de llegar a todos a través de los medios online; algo que ofrecemos en el Máster en Comunicación y Publicidad Digital Nativa de IEBS.